Agencias

 

10 de mayo 2015.- El Ministerio de Salud venezolano se encuentra investigando el accionar de las compañías farmacéuticas Merck y Bayer, en relación a los manejos que ambas empresas hicieron de los dólares otorgados por el gobierno a tasa preferencial. Venezuela investiga a compañías farmacéuticas multinacionales que importan y producen medicinas en el país por el manejo que hicieron de los dólares que les otorgó el Gobierno a tasa de cambio preferencial, dijo a Reuters el ministro de Salud.
 

El Gobierno socialista inició una revisión del uso que hicieron laboratorios como los alemanes Merck y Bayer de las divisas baratas concedidas en los últimos tres años bajo un estricto control de cambios, ahora que el país sufre una escasez de medicamentos, dijo el ministro Henry Ventura.

Ventura, un médico que asumió la cartera en marzo, dijo que a pesar de que en el país están escaseando medicamentos antiepilépticos y para enfermedades cardiovasculares y metabólicas, han aumentado las ventas de estas empresas.

El ministro sospecha que las farmacéuticas redujeron la producción de algunos medicamentos -muchos con precios fijos desde hace varios años- para destinar dólares preferenciales a la importación de medicinas más rentables como las vitaminas, agravando la escasez de remedios para padecimientos más serios.

Los laboratorios en Venezuela reciben divisas a la tasa de cambio fija de 6,3 bolívares por dólar para importar insumos y medicinas para enfermedades crónicas como el hipertiroidismo o la hipertensión. Para importar productos no…

prioritarios, la tasa variable va desde los 12 bolívares hasta los 199 por dólar.

«Queremos que las empresas trasnacionales se queden en este país pero produciendo con ética», afirmó Ventura en una entrevista. «No queremos pensar que la industria farmacéutica está comprometida con la guerra económica».

Deudas pendientes

 

 El Gobierno acusa a empresarios y políticos opositores de conspirar para derrocar al presidente Nicolás Maduro con una «guerra económica», a la que culpa de la inflación más alta del continente y del desabastecimiento de productos básicos. Pero el gremio que agrupa a las farmacias asegura que las autoridades han retrasado desde hace dos años la entrega de dólares a laboratorios y asegura que la escasez de medicamentos no se resolverá hasta que les dé acceso a unos 4.000 millones de dólares para poder pagar a sus casas matrices y proveedores.

«Queremos hablar de la deuda de 2012, 2013 y 2014, pero también queremos hablar de qué se produjo en esos años», dijo el ministro tarde el martes en su despacho en Caracas. «¿Por qué a la Bayer se le entregaron en 2014 más de 200 millones de dólares y no hay anticonceptivos en este país?».

La filial venezolana de Bayer no había podido repatriar unos 150 millones de euros en ganancias en bolívares hasta fines del año pasado por los controles cambiarios, dijo la empresa en su reporte anual. Pero, según dijo un portavoz de Bayer en Alemania a Reuters, la compañía ha estado trabajando de cerca con el Gobierno de
Venezuela para garantizar el suministro de medicamentos «a pesar de la crisis financiera y los significativos pagos pendientes».

Además, el ministro venezolano dijo que el laboratorio Merck, que vende en el país la medicina para el tratamiento de la tiroides Eutirox, obtuvo el año pasado 285 millones de dólares pero que el medicamento no se consigue en la farmacias. Merck no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Ventura dijo que se están vendiendo medicinas venezolanas en la frontera con Colombia a un precio mucho más alto que en el mercado local.

El Gobierno venezolano creó este mes un sistema de registro voluntario de pacientes con enfermedades crónicas como epilepsia y diabetes en la red de farmacias públicas y privadas, para que las autoridades destinen los dólares necesarios para suministrar las medicinas más demandadas por la población.

«La medida más urgente como política de Estado está en garantizar el medicamento a la población», dijo Ventura. «Tenemos que decirle a las trasnacionales que están en este país que sigan produciendo, pero no sigan conspirando».