El Economista
 
12-05-15.-La Secretaría de Economía informó que la confidencialidad sobre el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés) permanecerá hasta el cierre de las negociaciones del mismo.

Francisco de Rosenzweig, subsecretario de Comercio Exterior, justificó esta medida “por el propio interes jurídico de las partes” que participan en las negociaciones del acuerdo, el cual además de la eliminación de aranceles, establece reglas sobre derechos de propiedad intelectual, Inversión Extranjera Directa y empresas paraestatales, entre otras.
 

 

—¿Sólo las grandes empresas conocen los textos del TPP?
La Secretaría de Economía ha tenido varias convocatorias para la sociedad civil y académicos, en su propia sede, precisamente con el propósito de ir informando los avances en el proceso de negociación. La Secretaría de Economía se caracteriza por ser incluyente y, conforme a la ley de cámaras, tenemos consultas permanentes con los sectores productivos. México busca siempre transitar con el consenso y con procesos consultivos no de ahora, sino desde que somos parte de un comercio internacional, dígase desde 1986 (cuando se adherió al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros, antecesor de la Organización Mundial de Comercio.
El proceso de negociación, por el propio interes jurídico de las partes, debe mantenerse bajo confidencialidad hasta en tanto sea acordado. Porque de otra manera se comprometerían los intereses en las posiciones de negociación, ofensivos y defensivos. Una vez que se concluyan los procesos de negociación, seguramente habrá oportunidad de informar los resultados a la opinión pública.
Gabriela Cuevas, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, cuestiona que no está al tanto del TPP.
Hemos venido informando invariablemente a la sociedad en su conjunto y hay un grupo de seguimiento del TPP en el Senado de la República, que está integrado por seis senadores, a quienes se les ha venido informando sobre los avances.
Periódicamente, cada vez que hay una ronda de negociaciones se manda una comunicación, haciendo una atenta convocatoria para que, de así considerarlo, nos puedan acompañar. En cualquier caso, se envían informes periódicos al Senado para su consideración.
—¿Este grupo de senadores conoce los textos?
Bueno, se les informa; sin embargo los textos son puestos a consideración de los sectores productivos con quienes se realizan los procesos consultivos.
Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, dice que el mecanismo de resolución de controversias inversionista-Estado no es democrático, entre otras razones porque no se permite a la sociedad civil y a los sindicatos presentar demandas y sí, en cambio, a las empresas.
Lo que se está planteando sobre la negociación, que ya se concluyó en este capítulo, es la posibilidad de que haya arbitrajes. Los arbitrajes fomentan una mayor agilidad en la resolución de controversias y lo que se busca es una mayor certidumbre a la inversión extranjera o a la inversión que una empresa o una economía hace en otra.
—Pero ¿excluye que la sociedad civil o los sindicatos puedan hacer esas demandas?
Conforme a nuestro sistema jurídico mexicano, quien tiene derecho a presentar un caso es quien tiene un interés jurídico. En ese sentido, en tanto tenga un interés jurídico, cualquier persona o interesado podrá plantear un caso de esta naturaleza.
—Stiglitz critica también que se van a encarecer las medicinas con el TPP, ¿qué responde a ello?
En el acuerdo transpacífico hay un capítulo que se refiere a propiedad intelectual y, ciertamente, hay una negociación y discusión sobre la mejor manera de encontrar un balance entre la producción de bienes genéricos para la atención del sistema de salud pública, pero también es cierto que se requiere dar incentivos suficientes para continuar invirtiendo en innovación.
Es decir, con el paso del tiempo las necesidades en materia de salud y de atención médica van evolucionando, como la vida de un ser humano, y por tanto también es necesario establecer incentivos que permitan un balance precisamente para preservar y salvaguardar las finanzas públicas y la salud pública. Pero, al mismo tiempo, que haya inversión para mantener innovación y hacer frente a las futuras necesidades en esta meteria.