Ilka Oliva Corado
Para nada causó sorpresa la notica del lanzamiento como presidenciable de Hillary Clinton, el camino se lo preparó Obama. En su momento él representó un paso hacia delante en la cuestión de equidad en el país, del alto al odio racial, estrategia muy bien utilizada y que dio sus frutos. Ahora le toca a ella, bajo el manto del feminismo y que en Estados Unidos ya es hora de ver una mujer presidente.
Tiene muchas cartas a su favor. La primera: su falso discurso feminista que la ha convertido en prácticamente un ícono. Viene preparando la táctica desde que Obama se hizo presidente, supo muy bien que llegaría a las masas si utilizaba el tema de la equidad de género, de justicia y de conciencia. De pronto viaja por el mundo acudiendo a eventos de causas humanitarias y habla de combatir la violencia sexual. Por supuesto que la denuncia es bienvenida y que se visibilice la opresión y violencia que vivimos al mujer alrededor del mundo. Pero el punto no es ése, aquí el asunto es que a ella le sirve de plataforma esa falsa conciencia. No hay que olvidar su postura como primera dama cuando su esposo Bill Clinton fue presidente. La humillación de una infidelidad pública. Le tocó tragársela y jugar al papel de la esposa comprensiva que entiende los deslices de un hombre que porque es hombre. ¿Cuánto había en juego para que no exigiera el divorcio? ¿Acaso desde ese entonces tenía en la mira la candidatura y un divorcio le costaría muy caro en materia de proyección ante una sociedad de doble moral?
Es miembro del Partido Demócrata que invadió Vietnam, ¿quién recuerda las muertes de miles de personas a causa del gas naranja? El mismo que avaló las invasiones a Irak y Afganistán y que ha declarado a Venezuela a través de Barack Obama una amenaza para Estados Unidos . ¿Qué tipo de mujer feminista se enfila en un partido que tiene que ver con tanta muerte? Ella misma apoyó la invasión a Irak. En sus discursos habla de combatir la opresión a las mujeres, para eso tendría que enfrentarse al sistema que ella misma representa. ¿Doble discurso? Para acabar con la opresión hay que terminar primero con el capitalismo, ¿cómo podría ella atacar algo de lo que se está beneficiando? Por el momento y creo que seguirá así porque el género y el feminismo son su carta de presentación y el auge de su campaña política, la veremos todos los días en anuncios publicitarios rodeada de mujeres de todos los colores, etnias, nacionalidades y edades. Sería hermoso que Estados Unidos abriera paso a las mujeres en los altos cargos públicos como el de la presidencia, pero Hillary no es la opción, es falsa, oportunista y capitalista a morir.
El comodín de los indocumentados ya se lo dejó listo Obama. El día 19 de mayo era para que entrara en vigencia la Acción Ejecutiva sin embargo sigue detenida en las Cortes del país, pretexto perfecto para que los presidenciables echen mano de esa herramienta fundamental para ganar con el voto latino. Le sirvió a él para agenciarse el puesto de presidente y también les servirá a los presidenciables, somos los indocumentados el comodín electoral de siempre. Los burlados. En sus discursos políticos habla de una Reforma Migratoria que incluya la ciudadanía, lo mismo dijo Obama y ya va para afuera campante y a los indocumentados los dejó peor que antes porque los hizo soñar y los defraudó clavándoles un puñal por la espalda.
Tiene carácter para la oratoria y es muy precisa en sus discursos, es muy fácil creerle como se le creyó a Obama. Uno por negro y otra por mujer. El tema de la equidad ha jugado a favor de ambos. En su caso la discriminación por su género no va, ella la tiene a su favor.
Se le ha visto en reuniones con grupos de estudiantes latinos que fueron parcialmente beneficiados con DACA y les ha prometido hacer realidad la Reforma Migratoria. Despierta el entusiasmo en los jóvenes y en las mujeres que la ven como una opción. Lo cierto es que Hillary le lleva enorme ventaja a sus oponentes, por su falso discurso feminista, porque Estados Unidos necesita una mujer presidente y porque apoya la Reforma Migratoria. Nuevamente (como Obama) probablemente se echará a la bolsa el voto latino y el de muchas mujeres que la admiran por su postura feminista, su energía con la juventud y su promesa de la Reforma Migratoria.
No creo que el descontento que tengan los Republicanos con Obama la empañe, como muchos lo han expuesto, al final de cuentas el partido Demócrata ha demostrado que es igual de totalitario que el Republicano, solo que tiene labia y delicadeza para clavar las estocadas. Ahí está el ejemplo de Obama que continuó la invasión a Irak, que ahora declara a Venezuela una amenaza, que tuvo que ver con el intento de desestabilización a los gobiernos de Cristina y Dilma. Que apoyó el Golpe de Estado en Honduras. Que no autoriza para quitar el bloqueo a Cuba. Que está llenando de solados Centroamérica, Perú Colombia y Paraguay. Que no nos sorprenda que de ganar Hillary autorice una invasión a Venezuela y que quiera arrasar con Argentina, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Brasil. Hay mucha tela que cortar en su falsedad de mujer y como ser humano mucha más.