21 de Mayo 2015.- El Juzgado de Primera Instancia número 84 de Madrid ha citado este jueves a Podemos y al expresidente del Gobierno José María Aznar para que comparezcan a un acto de conciliación motivado por la demanda que la formación de Pablo Iglesias interpuso contra el exmandatario al considerar que había dañado su honorabilidad.
 

El expresidente del Gobierno aseguró a mediados de febrero en una entrevista al Diario Las Américas que «Podemos es un movimiento político que defiende modelos totalmente autoritarios y postulados populistas y que ha sido financiado, al igual que sus dirigentes, por el régimen del chavismo».

Según denunció la formación ‘morada’ en el texto de la demanda, Aznar realizó estas declaraciones «con la determinación de que éstas tuvieran la máxima difusión», por lo que «no es posible aceptar, ni siquiera dentro de la más amplia percepción de los límites de la libertad de expresión, la difamación con acusaciones como la de cobrar de un país extranjero».

«Las manifestaciones que hace Aznar en un medio reproducen las falsedades que últimamente vierten una campaña de descrédito hacia Podemos sobre el tema de la financiación ilegal. Consideramos que sólo tienen como objetivo calumniar e injuriar a Podemos y desde luego atentar contra la buena reputación de Podemos», lamentó la responsable del equipo legal de Podemos, Gloria Elizo, tras registrar la demanda de conciliación.

Con esta demanda, Podemos pretende que Aznar se retracte y «reconozca la falsedad de sus acusaciones y la intención injuriosa de haberlas vertido públicamente». También piden una indemnización de 100.000 euros por los «daños morales y perjuicios que ha causado a la honorabilidad del partido». «Se trata de darle la oportunidad al señor Aznar para que rectifique sus palabras», afirmó tras registrar la demanda la secretaria de Análisis Social y Político de Podemos, Carolina Bescansa, que este jueves acudirá junto a Elizo al acto de conciliación con Aznar.

De no hacerlo, la formación tiene intención de seguir adelante y presentar contra el expresidente una querella criminal por injurias. «Cualquiera que nos denuncie, no importa cuan poderoso sea, sin pruebas de haber cometido irregularidades, nos encontrará aquí, en los tribunales», avisó Bescansa.