Agencias
29-05-15.-Estados Unidos retiró este viernes a Cuba de la lista de estados que apoyan el terrorismo. La decisión es un paso clave en la normalización de las relaciones entre ambos países, adversarios de más de medio siglo, iniciada el pasado diciembre por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.
El secretario de Estado, John Kerry, decidió retirar a Cuba de la lista negra tras concluir que este país “no ha proporcionado ningún tipo de apoyo al terrorismo internacional durante los seis meses previos” y que ha dado “garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro”, dijo Jeff Rathke, portavoz del Departamento de Estado, en un comunicado.
«Si bien Estados Unidos tiene importantes preocupaciones y desacuerdos sobre una amplia gama de políticas y acciones de Cuba, las mismas no hacen parte de los criterios pertinentes para la rescisión de la designación de un estado patrocinador del terrorismo», añade el comunicado del Departamento de Estado, en su versión en español.
Cuba figuraba en la lista de 1982. En plena Guerra Fría, la Administración Reagan la incluyó por el apoyo a grupos insurgentes en América Latina. Uno de los argumentos que, en el pasado, el Departamento de Estado esgrimió para mantener a Cuba en la lista era que la isla albergaba a miembros de ETA, de las FARC colombianas y a fugitivos de la Justicia estadounidense.
La retirada de la lista es un paso más en un proceso de deshielo muy pautado. Los plazos burocráticos se cumplen.
En diciembre de 2014, el demócrata Obama pidió a Kerry que revisase la designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo. El 8 de abril de 2015, Kerry recomendó a Obama retirar a Cuba de la lista. El 14 de abril, tres días después de su primera reunión cara a cara con Castro, en Panamá, Obama envió al Congreso un informe con los motivos de la decisión.
Para frenarla, el Congreso tendría que haber adoptado una ley alternativa. Pese a la mayoría republicana en ambas cámaras, esta vía era improbable. Pasado el plazo prescriptivo de 45 días, la decisión se hace efectiva.
El próximo paso en el proceso de reconciliación debe ser la reapertura de las embajadas, que La Habana supeditaba a la retirada de Cuba de la lista terrorista. Las relaciones diplomáticas se interrumpieron en 1961, tras la revolución que llevó a los Castro al poder.
Antes de Cuba, el último país en desparecer de la lista de patrocinadores del terrorismo fue Corea del Norte, en 2008, con la Administración del republicano George W. Bush. Quedan en la lista Irán, Sudán y Siria.