Cristian Navazo

Días atrás aterrizaron en Neuquén altas autoridades de ExxonMobil, la mayor petrolera privada del mundo, para visitar los proyectos no convencionales que tienen en marcha y reunirse con el gobernador Jorge Sapag. Se comprometieron a completar este año los 500 millones de dólares en inversiones en el shale anunciadas, con la perforación de otros 10 pozos, entre los bloques que opera y en los que está asociada con otras compañías.
En total, Exxon tiene negocios en cinco áreas con enfoque en Vaca Muerta, a los cuales durante 2015 destinarán 100 millones de dólares para completar el global de 500 millones en cuatro años.

Para respaldar el conocimiento técnico de la formación estrella neuquina, incorporaron a profesionales y técnicos de XTO Energy, una compañía pionera en la explotación del shale en Estados Unidos, que fue adquirida por Exxon a fines de 2009 por 41 mil millones de dólares. Esa subsidiaria es la mayor productora de shale del mundo. Por sí sola extrae más petróleo que en toda la Argentina.

La llegada de una compañía con el know how más importante en el planeta en yacimientos no convencionales es una clara señal de la importancia de Vaca Muerta.

“Tienen lo mejor del mundo”, confió uno de los directivos de Exxon a los funcionarios neuquinos.

Exxon tiene negocios en cinco áreas con enfoque en Vaca Muerta, a los cuales durante 2015 destinarán 100 millones de dólares para completar el global de 500 millones en cuatro años

Es la primera vez que XTO Energy sale de América del Norte para apoyar el desarrollo de las actividades de Exxon.

La llegada a Neuquén del vicepresidente senior de Exxon, Jack Williams, y de Randy Cleveland, presidente de XTO Energy, dejó más que entusiasmo en la Gobernación.

Sin embargo, la compañía estadounidense se maneja con pies de plomo. Su estrategia pasa por realizar pozos exploratorios horizontales –de varios millones de dólares– y estudiar su comportamiento con ensayos largos para conocer su rendimiento en el tiempo.

En Estados Unidos, el pozo con mayor performance de Exxon tiene una longitud horizontal de 3.000 metros, el doble de lo que hoy se perfora en la provincia.

Más allá del objetivo de ganar conocimiento de Vaca Muerta, la situación macroeconómica del país es un condimento de peso que condiciona a la hora de tomar la decisión de iniciar un piloto de miles de millones de dólares. La petrolera tiene un ojo puesto en Neuquén y otro en Buenos Aires, para ver quiénes ocupan los sillones de la Gobernación y de la Presidencia de la Nación a partir de 2016.

Por lo pronto, tras el derrumbe internacional del crudo, hoy el mercado doméstico presenta uno de los barriles de crudo mejor cotizados en el mundo, con lo cual en la Provincia esperan que este año se concreten las inversiones anunciadas por las petroleras del orden de los 6 mil a 7 mil millones de dólares. Todo eso, cuando los desembolsos en shale en los Estados Unidos se comenzaron a recortar tras la caída del precio del petróleo.

En octubre, Exxon y Gas y Petróleo del Neuquén (GyP) anunciaron un segundo descubrimiento de un “superpozo” en Vaca Muerta: La Invernada X-3, perforado a una profundidad de 4.686 metros.

En mayo, la compañía dio a conocer su primer gran resultado en la cuenca, con el pozo Bajo del Choique X-2, que costó unos 50 millones de dólares y arrojó 770 barriles diarios de producción inicial. En ambos bloques la multinacional tiene el 85% de la participación y GyP el 15% restante. También está asociada con YPF en Pampa Las Yeguas y en Loma del Molle y con Americas Petrogas en Los Toldos.

Durante la reunión entre Sapag y los directivos de las petroleras se habló con detalle de las bondades geológicas de Vaca Muerta y su gran potencial.

La estrategia de Exxon pasa por perforar pozos horizontales que son mucho más costosos que los verticales aunque, según su experiencia en Norteamérica, acumulan una mayor producción que a la larga da una mejor rentabilidad.

YPF en Loma Campana inició el desarrollo masivo con pozos verticales, y una fuerte apuesta a bajar los costos, aunque este año intensificará la realización de horizontales tras los buenos resultados que logró en 2014 con dos perforaciones. Cada una de ellas rondó los 15 millones de dólares y lograron producciones iniciales con importantes volúmenes, del orden de los 400 barriles de crudo diarios.

La realidad de ambas compañías es muy diferente. La empresa nacional es la única que comenzó a jugar fuerte de la mano de Chevron –que ya ratificó que acompañará la inversión para este año de 1.600 millones de dólares– obligada por la coyuntura política. La empresa debe cumplir cuanto antes el objetivo que justificó la renacionalización: la recuperación del autoabastecimiento energético del país.

Exxon no tiene los apuros de los tiempos políticos y aguarda mejores condiciones para hacer desembolsos importantes. Mientras tanto, aguza la lupa exploratoria y trae a los mejores técnicos para encontrarle la vuelta a Vaca Muerta para cuando llegue la hora de la verdad y de poner los miles de millones verdes.