Pablo Heraklio
Ya no es posible desplazar ni medio salario francés sin que el Estado se entere. Queda claro que los bancos son los nuevos señores feudales. El anuncio de aún más amplias restricciones en el pago y transacciones en efectivo en Francia es un corralito de facto que se impondrá a partir del 1 de septiembre de este año y del que los medios no se han hecho eco. La nueva legislación también afecta al cambio de divisas y amenaza con extenderse por el resto de europa.
Va de la mano de un nuevo concepto, el «Terrorismo Low cost», un terrorismo de andar por casa posibilitado por la microevasión de capitales y por lo tanto accesible a todos los públicos y del que el Estado nos debe defender.
Mucho nos tememos que por más escusas que pongan en el fondo subyace un problema mayor, un régimen fiscal corrupto y la crisis económica. El uno hace entre otras cosas que aumente la deuda, el otro que disminuya la recaudación. Ambos implican la pérdida de efectivos para el estado y por lo tanto recortes de servicios, inestabilidad política y la amenaza de luchas sociales.
Francia limita los pagos en efectivo a 1.000 euros para evitar el blanqueo – elEconomista.es
Francia reduce a un máximo de 1.000 euros los pagos en efectivo para evitar la financiación del terrorismo– inversión y finanzas
El Gobierno francés va a limitar los pagos en efectivo a 1.000 euros, frente a los 3.000 euros actuales, una medida que debería entrar en vigor a partir de septiembre dentro de un dispositivo de lucha contra la financiación del terrorismo y el blanqueo, anunció el ministro de Finanzas, Michel Sapin.
Los cambios de divisas necesitarán a partir de enero de 2016 la identificación de la persona que las lleva a cabo con un documento a partir de 1.000 euros, cuando hasta ahora ese requerimiento sólo era necesario a partir de 8.000 euros.
También desde el año próximo, los bancos tendrán que señalar sistemáticamente al organismo francés de lucha contra el blanqueo y la financiación del terrorismo (Tracfin) cualquier ingreso o retirada de dinero de más de 10.000 euros al mes.
«Se trata de una nueva forma de terrorismo, un ‘terrorismo de bajo coste’ que se nutre del fraude, el blanqueo y pequeños delitos que se usan para financiera un primer viaje a Siria, a Afganistán o de regreso a su tierra para reunir los medios necesarios para una acción en suelo francés», Sapin. En esa misma fecha 1 de septiembre, pasará a ser obligatorio declarar a las aduanas cualquier entrada en el territorio de capitales por vía postal o por otro tipo de flete.
Oleada de atentados a los derechos individuales
Los franceses sufren una oleada de atentados a los derechos individuales como consecuencia del autoatentado de Estado contra el Charli Hebdó. La escusa para aumentar el control sobre la población esta vez es doble. No les bastaba con una, querían estar seguros de que las propuestas serían acatadas sin resistencia para ponerlas en marcha lo antes posible. Por una parte el control social, influencias y entorno de los terroristas, transformados en lobos solitarios ocultos entre la población sin que nadie se pueda darse cuenta de sus pretensiones. Por otra un control fiscal presentado como parte de la lucha contra la evasión fiscal, culpable de la microfinanciación de los mismos y un tema popular ya que en teoría evita las trampas de los ricos, que son los que pueden evadir, ya que los pobres no tenemos ni para eso. También cuentan que se quiere evitar que estos desvíen impuestos y de paso que se identifique el origen de la microfinanciación de peligrosos grupos terroristas durmientes, como si no se tratase de un montaje internacional de las jerarquías de varios Estados.
Como resultado de la imprescindibilidad de mantener un control social sobre los terroristas, su entorno y su amenaza, fue en marzo el denominado y silenciado por la prensa «Patriot Act Francés«. Un proyecto de ley que supone aumentar el alcance del espionaje a todo aquél que encaje con el perfil de sospechoso de terrorismo, lo cual puede incluir a prácticamente cualquier ser vivo del planeta con tan solo modificar los parámetros de selección. Con este arma política el Estado se aseguró el control Social, ya que permite el seguimiento e intervención a tiempo real de todos los individuos susceptibles, desde políticos, pequeños empresarios, camellos, artistas, activistas, doctores, amas de casa, profesores, alumnos o deportistas. Todos y en todo momento, esta es su definición de «Terrorismo low cost» o «microterrorismo».
Menos de 3.000 euros. Una ganga. Ese es el precio que puede alcanzar la organización de un acto terrorista en Europa por parte de alguna de las ‘franquicias’ de Al Qaeda. Se trata de la estimación realizada por el doctor Juan Miguel del Cid, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Granada. canal.ugr.es
Como resultado de la imperiosa necesidad de mantener un control económico sobre los terroristas, su entorno y su amenaza, se propone un segundo atentado a las libertades individuales. El estado limita las transacciones en efectivo bancarizando aún más la sociedad, se asegura el control económico y la disponibilidad de efectivos en todo momento. Esto les valdrá un AAA en las agencias de calificación, asegurándoles las financiación.
Control de capitales y autorrescates
La medida se vende como revolucionaria, ya que se intenta poner fin a las tropelías de los ricos y sus artimañas para no pagar los impuestos debidos a la nación. Tamaña tontería solo es digna de la peor manipulación mediática. El Estado prepara un autorrescate. En caso de no disponer de efectivo podrá disponer de el de las cuentas.
Los ricos, el 1% que acumula el 90% de la evasión, disponen de patrimonio, que es improductivo y poco gravado. Sus empresas son las productivas, pero no son suyas per se, solo su «participación». Se sirven de las empresas que controlan, que a penas pagan un misarable 1% de impuestos, para conseguir sus bienes y servicios. Todo gasto personal corre a cuenta de la empresa.
No es posible bajo esta lógica saquear a las empresas, ya que si no se paralizaría la economía, por lo tanto es imposible que los parasitarios ricos paguen.
No es posible confiscar los derivados financieros. Son irreales, ficticios, basados en abales ilusorios, como las hipotecas subprime, tan fáciles de desaparecer como de crear. No sirven como garantías más que en los propios mercados financieros. En USA han quebrado unos 506 bancos desde 2008 y la economía no se ha resentido por esto.
Entonces tan solo nos quedan los ciudadanos, los que disponen del efectivo, del líquido real, la Masa Monetaria 1 «M1», como fuente primaria que puede ser usada para alimentar los mercado financieros fomentados por los Estados y que siga el juego de las sillas. (Aquí muy ilustrativa la pirámide invertida del dinero y El multiplicador monetario y la oferta de dinero. El Estado francés lo sabe y no dudará en emplear sus herramientas para defender su status quo.
Llama la atención que también se controlen también las entradas de divisas, en aduanas por envíos postales u otros fletes, cuya alcance no hemos llegado a valorar en su amplitud, pero intuimos que se apunte al control del uso de reservas monetarias alternativas como refugio, el control de la inmigración y de criptodivisas.
Control de capitales y economía de guerra
Otro tema del que tampoco se de la incautación de capitales en situaciones de guerra. No hace falta que sucedan en suelo patrio. Las guerras son constantes en todos los países occidentales, con misiones en multitud de frentes: Afganistán, Irak, Libia, Siria. A parte de las grandes guerras también están las revueltas y conflictos considerados menores, como Somalia, Sudán o Mali. Durante la guerra de Libia hemos visto como los distintos estados procedían a la congelación de cuentas del Estado libio, práctica de guerra por otra parte habitual. Esto podía incluir cientos de cuentas entre instituciones, responsables políticos y empresas.
Como consecuencia del corralito a los indivíduos y organizaciones clasificados como sostén del «enemigo», identificados como terroristas, se les podrá intervenir las cuentas. Bajo la nueva doctrina de «Anti microterrorismo» todo simpatizante e incluso su entorno y familia pueden sufrir este bloqueo de cuentas, lo cual puede afectar a decenas de miles de personas. Esto podría aplicarse desde septiembre a todos los grupos de migrantes procedentes de Ucrania, Mali, Siria y Libia y en un futuro, si se abriesen conflictos, a los de Yemen, Egipto o Argelia.
Aunque las cuentas posteriormente se desbloqueasesn, los meses de parálisis permitirían al gobierno obtener cierto rendimiento económico en los circuitos internacionales.
Medida para el medio plazo en previsión de grandes problemas financieros
Esta capacidad de intervención que se otorga el Estado y por ende las corporaciones que lo dominan puede parecer anodina al público en estos momentos, otra medida de control más. No es así. Es una medida hecha para este medio plazo en previsión de grandes problemas financieros. La situación internacional de vorágine capitalista en los mercados financieros y la paralización mundial de la economía, acompañada del incremento del gasto militar hace pensar en un medio plazo inestable, con disminución de servicios, de salarios y paro general, deflación, corporativización y bancarización, que llevarán a una gran inestabilidad a largo plazo.
Ahora las cargas fiscales son soportables, pero en el momento que aumenten el Estado podrá disponer a tiempo real de la incautación de cuentas y depósitos para hacerse con dichos capitales y continuar con la fiesta.
El experimento del corralito de Chipre en 2013 comenzó con un impuesto a los depósitos y una restricción a la retirada de dinero en bancos y cajeros, táctica que ahora se emplea a menor escala en toda europa para favorecer la cirulación de capital. Francia da un paso adelante en 2015 y sueña con que las transacciones bancarias sustituyan completamente el flujo real. Cabe pensar que la misma medida sea adoptada por el resto de europa.
Evasión de capitales como alivio personal y su control
La evasión de impuestos y ocultación de capitales ha sido un método lógico, tradicional, secular, de alivio individual de una situación de abuso usado durante toda la historia del dinero y la extorsión estatal. Este juego del gato y el ratón es el que quiere evitar por todos los medios el estado Francés. Grandes revueltas campesinas, migraciones de millones de personas, guerras de independencia, se produjeron por culpa de los impuestos.
Apostar nuestro futuro a esta lacra es arruinarnos el mismo. En nuestro día a día ya no es posible tener los ahorros en depósitos bancarios, ya que se esperan intereses negativo (que tienes que pagar por tenerlo), ni confiar en los fondos de pensión, que son suministradores de los fondos de inversión. El Estado usa nuestro dinero de la Seguridad Social para alimentar al IBEX 35.
Las alternativas personales no son muchas si nos queremos asegurar los bienes y servicios en el largo plazo: moneda social y alternativas, criptodivisas, dinero natural, oro, plata, platino…, (ver el Manual de soberanía económica, Se puede vivir sin dinero y se puede vivir sin bancos). El proceso consiste en separar un 10-20% del salario, obtener dichos valores, almacenarlos como reserva y cambiarlos en el futuro. Toda una odisea! Al controlar los capitales el Estado evita que los mismos afloren, que se puedan usar en el futuro, ya que si no son justificados debidamente se procederán a su incautación. En tal situación habría que guardar tanto el valor como el resguardo de compra durante décadas! A no ser que se disponga de alternativas colectivas a los pobres servicios del estado, que no privadas, en que invertir, cada día más necesarios.
Lo único que podría aplacar nuestra carencias son las alternativas colectivas, que ni si quiera existen hoy en día, ni disponemos de modelos viables, estables y con garantías. Lo más que existen son iniciativas grupales, particulares, sin integrarse en planes sociales. No nos hemos adaptado. Apuntamos a la organización entorno a las monedas sociales como un principio de reorganización con gran potencial.
Quien no adopte estas u otras medidas seguirá a merced de bancos y tal vez la próxima crisis sea su última.
A pesar de todos los problemas y resistencias encontradas, vamos a seguir apostando por la organización social, horizontal, federativa y las alternativas económicas con componentes tradicionales (por conocidos) como medidas que puedan sustituir a las dictaduras neoliberales que están causando estragos en nuestra sociedad y planeta. Y esto es posible solo si existe la pretensión no de competir con el capitalismo, si no de puentearlo, obviarlo e independizarnos de un Estado creador de dependencias que no tiene ni tendrá piedad. En definitiva vivir al margen adoptando justamente los valores que nos quieren arrancar y que transforman a ovejas robóticas en personas. No es irse al gueto, es crear nuestros espacios y expandirlos. Esto a priori parece un esfuerzo titánico.
Publicado: 10.4.2015 última edición 13.4.2015