Correo del Orinoco-Prensa Latina

 

1° de abril 2015.- El Partido de los Trabajadores de Brasil, organización donde milita la actual mandataria Dilma Rousseff, llamó a todas las fuerzas de izquierda de ese país a unir fuerzas, junto a gremios y movimientos sociales en Brasil, para enfrentar lo que calificaron como “una marea conservadora de derecha”, reseñó el portal de la agencia Prensa Latina.

El Partido de los Trabajadores (Partido dos Trabalhadores) propone crear un frente amplio para combatir a la derecha brasileña “que usa todo tipo de artimañas para aniquilar al ejecutivo” señala un manifiesto emitido por esta organización este martes.

El escrito fue aprobado en una reunión de líderes regionales de esta tolda, la cual se celebró este lunes 30 en la ciudad de Sao Paulo, la cual contó con la participación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

En el documento se incluyen 10 medidas para impulsar y rescatar el rumbo del partido, corregir los errores y realizar una ofensiva en defensa de los intereses de las mayorías.

El PT, en su documento, expone la necesidad de actuar en defensiva contra este ataque derechista y retomar la iniciativa política, asumir las responsabilidades concernientes al partido e intensificar las acciones para recuperar posiciones en el Congreso y otros espacios de poder.

Otro de los puntos del documento revela los intentos de la oposición brasilera de criminalizar a esta fuerza política, otros grupos de izquierda y los movimientos sociales con la clara intención alterar el actual rumbo democrático.

Por esta razón, el Partido de los Trabajadores propone la unidad en torno a un proyecto nacional para defender Petrobras, la cual se ha visto envuelta en escándalo de corrupción, situación que han usado las corporaciones mediáticas para atacar a la Presidenta Dilma Rousseff

“La oposición quiere convertir al PT en chivo expiatorio de la corrupción nacional y de las dificultades económicas pasajeras” por la que atraviesa la nación, indica parte del comunicado.

Por su parte, el líder de esta agrupación, Rui Falcao, ratificó que todo militante acusado de corrupción deberá abandonar la organización de inmediato. “El odio de clase no nos impedirá continuar la lucha por lograr un Brasil mejor y por la unidad con otros pueblos de América, concluye el manifesto.

La derecha en Brasil usa algunos hechos en ese país para atizar el odio en la población. El pasado 15 de marzo grupos derechistas salieron a las calles con mensajes xenofóbicos como “¡nuestra bandera jamás será roja!” o “Brasil no será una nueva Cuba”. Estos mensajes han sido empleados por la oposición en Venezuela para discriminar a los médicos cubanos que trabajan en el país en atender al pueblo en zonas populares, como parte de un convenio entre Venezuela y Cuba.

Los grupos conservadores además han colgado en las calles muñecos con el rostro de de la Presidenta de Brasil y de Lula Da Silva, al igual como ocurrió en Venezuela con las autoridades nacionales en los primeros meses de 2014 a través del plan golpista llamado “La Salida”.

Brasil sufre esta arremetida de la derecha que también viene actuando en Venezuela y Argentina. En ésta última, la muerte de un fiscal ha sido usado por corporaciones mediáticas para pretender deslegitimar la gestión democrática y popular de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En Venezuela la escalada de la derecha ha tenido diversas fases: guerra económica, caracterizada por promover la usura, especulación y abastecimiento de productos de primera necesidad; campaña de rumores, fallido golpes de Estado, y planes para generar violencia y zozobra en el país.