Agencias

 

Paraná, Curitiba, 30-04-15.- Más de 200 personas han resultado heridas, ocho de ellas en estado grave, después de que la policía reprimiese este miércoles una manifestación de profesores en Curitiba, capital del Estado de Paraná, en el sur de Brasil. Unas 45 personas fueron atendidas en varios hospitales de la ciudad, según datos de la alcaldía.

Los profesores de la red estatal de enseñanza están en huelga y mantienen un campamento en Curitiba desde el pasado día 27 para protestar contra los cambios en el sistema de pensiones de los trabajadores públicos de Paraná, apoyados por sindicatos de educación primaria, secundaria y Universidad. Unas 20.000 personas se unieron a la manifestación, que comenzó por la mañana de manera pacífica. Por la tarde, algunos manifestantes intentaron entrar a la Asamblea Legislativa regional, donde en ese momento tenía lugar la votación del proyecto de ley, que fue aprobado. El gobernador de Paraná, Carlos Alberto Richa, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) movilizó a la Policía Militar para impedirles la entrada. Los agentes arrojaron pelotas de goma, bombas de gas lacrimógeno y agua para dispersar a los manifestantes, que lanzaban piedras.

 

 

Cinco personas han sido detenidas en los disturbios, según el diario local Gazeta do Povo. “¡Parece una guerra!”, comentó en su cuenta de Twitter el alcalde de Curitiba, Gustavo Fruet, del Partido Democrático Trabajador, opositor al Gobierno del Estado. La versión del Ejecutivo de Paraná fue muy distinta: en un comunicado oficial, lamentó los “enfrentamientos, agresiones y actos de vandalismo provocados por manifestantes” y señaló a infiltrados “armados con piedras, petardos, palos y barras de hierro”. La acusación apuntaba al movimiento Black Bloc, grupos de jóvenes encapuchados y vestidos de negro que frecuentan las protestas y suelen ser acusados de instigar la quema de cajeros y los enfrentamientos con la policía.

ADVERTISEMENT

Otros tres Estados de Brasil (Pernambuco, São Paulo y Santa Catarina) viven movilizaciones de profesores, que exigen mejores condiciones laborales.