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Rebelión

Hasta la década del 70, el crecimiento y rentabilidad del capital se basaba en los costos muy bajos. No los costos del trabajo, sino los costos de los insumos: energía y materia prima. Esto se quebró ante el imprevisto aumento del precio del petróleo. A partir de entonces el capital empieza a obtener menor rentabilidad y a transferir costos a los trabajadores.

Los avances científicos y tecnológicos, que antes estaban destinados a satisfacer las necesidades militares de las dos superpotencias[1], se concentraron en la promoción del capital. El mundo se “llenó” de tecnología al alcance de todos.

La expansión arrolladora del uso del celular y de la PC ha sido altamente beneficiosa para las empresas proveedoras de servicios de telecomunicaciones y para las empresas prestadoras de servicios de atención al cliente. Estos verdaderos holdings transnacionales son expertos en tercerización laboral, deslocalización de puestos de trabajo, despidos masivos, confiscación de propiedad intelectual y concentración de riquezas.

Un claro ejemplo es la empresa de telefonía móvil Movistar. Movistar obtiene gran parte de su rentabilidad gracias a la tercerización del servicio de atención a sus clientes. Dicha tercerización recae en la empresa Atento S.A. que perteneciera al grupo Telefónica hasta el año 2012. Ese año Telefónica vende Atento al grupo Bain Capital. Bain Capital es una empresa administradora de activos financieros que fue fundada en 1984 por Mitt Romney, quien fuera candidato republicano a la Casa Blanca en las elecciones del 2008. Vale mencionar que la oposición boicoteó la candidatura de Romney apelando a su pasada relación con la empresa Monsanto[2].

Una de las maniobras históricamente empleadas por Bain Capital para obtener mayor rentabilidad ha sido la ejecución de despidos masivos. En Agosto del 2014, Atento presentó ante las autoridades laborales españolas un Expediente de Regulación de Empleo para el despido de 672 trabajadores (403 forzosos y 269 voluntarios). El E.R.E. es un procedimiento mediante el cual una empresa en mala situación económica busca obtener autorización para suspender o despedir trabajadores. Según la C.G.T. española estos despidos eran injustificados ya que Atento habría obtenido beneficios de dos millones de euros entre Enero y Mayo del 2014[3]. Asimismo, mientras se planteaba un recorte de personal, la compañía insertaba ofertas en los Portales de empleo.

La misma situación se presentó en Argentina. Entre los meses de Mayo y Junio del 2014, Atento Mar del Plata ofreció retiros voluntarios a más de 200 trabajadores e invirtió una suma multimillonaria en esta operación.

En Julio del mismo año, el Portal de Noticias 0223.com da a conocer un convenio suscripto entre el intendente de la ciudad de Mar del Plata y el Ministro de Trabajo de la Nación cuyo objetivo era generar mil nuevos puestos de empleo. En el convenio se acordó que las empresas recibirían de Nación entre $1.300 y $2.700 por cada trabajador que incorporaran y, además, obtendrían una rebaja del 50% en los aportes patronales. Teniendo en cuenta el actuar histórico de la compañía cabe suponer que Atento podría solicitar su adhesión al convenio[4].

Otro mecanismo promotor de rentabilidad es la deslocalización de puestos de trabajo. En Atento los procesos de deslocalización no se dan únicamente entre países. En Argentina, las condiciones de contratación laboral son mucho más flexibles en el Norte de nuestro país. En Salta, Tucumán y Chaco los salarios son inferiores, la presencia sindical inexistente y las empresas obtienen mayores beneficios impositivos. Por lo tanto, Atento vacía sus sedes de Mar del Plata y Capital Federal y concentran los puestos de trabajo en las provincias del Norte.

Los 150.000 puestos de trabajo que genera Atento a nivel mundial no deben ocultar la alta rotación de trabajadores producto de condiciones ambientales y de salubridad no adecuadas, de bajos salarios y del propio ejercicio de una actividad que es repetitiva, sedentaria, con altas exigencias psíquicas y promotora de patologías tales como cuadros de ansiedad, fobia laboral, depresión, enfermedades psicosomáticas, tendinitis, sordera, problemas visuales, y nódulos en la garganta, entre otras.

La propiedad intelectual cumple un rol fundamental en el enriquecimiento de algunas empresas transnacionales. En muchos casos, cuando en una empresa los empleados utilizan su capacidad creativa para el diseño de una nueva herramienta de trabajo, la propiedad intelectual de ésta pasa a ser de la empresa empleadora. Esta situación se presentó en Atento Argentina con la creación de dos de las principales herramientas de gestión y procesamiento de datos que se utilizan en la actualidad en el servicio de atención del cliente.

Otro asunto a tener en cuenta: la globalización acciona los mecanismos necesarios para que las personas quieran aferrarse ella. La gran demanda de productos ha promovido un círculo vicioso que favorece al mercado: el mercado se enriquece con la flexibilización laboral pero también se enriquece por la gran demanda de sus productos, de servicios, de tecnología. En una sociedad en que se premia el tener, aunque se carezca de recursos, son los sectores de muy bajos ingresos quienes también contribuyen a acrecentar la riqueza de los que más tienen.

La tecnodependencia y las tecnoenfermedades son fenómenos del ahora. Existe una superpoblación de teléfonos celulares, notebook, netbooks, tablets y todo dispositivo electrónico que permita estar conectado permanentemente a la red. Esta tendencia unifica y socializa, en el sentido de todo lo relacionado a las industrias culturales, pero también ha promovido nuevas enfermedades, las tecnoenfermedades, tales como nomofobia, phubbing, vibransiedad, depresión social, fatiga visual, obesidad e insomnio. Asimismo, la electropolución, debida a la progresiva invasión de antenas celulares, de baterías y de aparatos electrónicos que van quedando obsoletos, provoca un gran perjuicio al medio ambiente.

La rapacidad del capital y la acción del Estado

La política implementada por el Estado Argentino frente a las actuaciones de las empresas transnacionales no difiere de la jugada por otros Estados. La inacción es una forma de hacer política.

En el caso de Atento Argentina, desde el año 2005 se han presentado proyectos de ley para regular la actividad de los teleoperadores. El último de ellos, el que mayor camino ha logrado recorrer, descansa en la Cámara de Diputados a la espera de tratamiento.

También se han presentado reiteradas demandas solicitando el correcto encuadre sindical bajo el convenio colectivo de empleados de Telefónica. La estrategia de Atento siempre ha sido sostener que su actividad principal no es la de telecomunicaciones, sino la de mercadotecnia[5]. Esto le ha permitido englobar la actividad de telemarketing en el convenio de empleados de comercio y beneficiarse con la diferencia salarial.

La disputa sindical por la conquista de trabajadores pone sobre el tapete los intereses de los propios gremios que actúan desde una lógica capitalista. Esta especie de sindicalismo empresario dirige su gestión hacia el logro de dos objetivos:

-la cooptación de trabajadores que les garantice rentabilidad a través de los aportes con fines sindicales[6];

-y la obtención de legitimidad, como estrategia de empoderamiento político de sus dirigentes con vistas a una futura inserción de los mismos en el Poder Legislativo o Ejecutivo de la Nación.

Conclusión

Sin bien, en los últimos años, el Estado Argentino ha promovido algunas políticas favorables a los trabajadores, como la derogación de la Ley Banelco o la expropiación del frigorífico Sadowa, existe aún una gran falencia en este aspecto.

El gran avance ejercido en la reivindicación de los Derechos Humanos debería incluir el control, por parte del Estado, de los mecanismos empleados por el Capital para precarizar los recursos productivos. Sin embargo, el recorrido hacia este objetivo se presenta complejo y contradictorio en cuanto que el propio Estado hace uso de estos mecanismos de precarización laboral cuando crea cooperativas de trabajo de exclusiva explotación pública pero bajo un régimen que disfraza la relación de dependencia en empresa privada. En este sentido, el Estado se vuelve un capitalista más, un empleador en busca del menor costo, violando las mismas leyes que a su vez sanciona.

Por otro lado, hay que reconocer a los Estados nacionales como promotores de negociaciones que le garantizan derechos al capital internacional. Esta mediación de los Estados podría interpretarse:

-Como incapacidad de generar políticas de desarrollo propias, con posibilidad de inserción en el mercado global;

-o como resultado de la manipulación de las grandes empresas: “o aceptan nuestras condiciones o cerramos y nos vamos”;

-o como falta de voluntad política internacional para generar y respetar acuerdos que permitan controlar el beneficio unilateral obtenido por las grandes corporaciones cooptadoras de riqueza.

Como quiera que sea, si no se logra alcanzar el compromiso real entre las distintas Naciones y una concientización de los propios Estados nacionales para legislar en beneficio de los trabajadores, la polarización social será cada vez mayor y los sujetos desafiliados de un Estado que ya no les proveerá, ni siquiera, de los servicios más básicos.

Notas

[1] EEUU y la URSS.

[2] Bain Capital fue fundada con aportes realizados por el que fuera Director General de la empresa Monsanto, John W. Hanley. Romney asesoró a Monsanto en litigios sobre la fabricación y comercialización de los PCB´s y el Agente Naranja, altamente contaminantes y prohibidos por el Congreso de Estados Unidos desde 1976 (el Agente Naranja fue utilizado por los Norteamericanos en la Guerra de Vietnam como arma química).

[3] Llopis E.; Atento plantea un ERE para el despido de 672 trabajadores (on line); disponible en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=188004 ; consultado el 01 de Abril de 2015.

[4] En el año 2007, el entonces vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli, visitó Atento Mar del Plata y declaró a los medios de comunicación: “es necesario que los empresarios se sientan respaldados”. Al año siguiente, Atento adhiere a un convenio de promoción de empleo que le permite beneficiarse de exenciones en el pago de las cargas sociales y delega en el Estado gran parte del salario pagado al trabajador. Este tipo de contrato entre empleado y empleador era renovable hasta dos veces, luego la empresa debería incorporar en forma permanente al trabajador haciéndose cargo del total del salario y de las cargas patronales. Como era de esperar, transcurrido este tiempo, la mayoría de los contratos no fueron renovados.

[5] Resolución 766/2005. Foetra (on line); disponible en http://www.foetra.org.ar/wp-content/uploads/2011/05/046-res76605.pdf ; consultado el 20 de Marzo de 2015.

[6] Art. 100 del C.C.T. 130/75 (on line); disponible en http://www.cac.com.ar/documentos/6_c13075.pdf; consultado el 01 de Abril de 2015.