Efraín Chury Iribarne: James Petras, el gusto de recibirte. ¿Cómo estás?
James Petras: Estamos muy bien, con buen tiempo. Pero algo tristes por la muerte del gran amigo y colega Eduardo Galeano, que al final del programa me voy a referir a él.
EChI: Muy bien.
Comencemos entonces por Brasil, problemas internos del PT que se transforman en problemas de la política brasileña.
JP: Aquí tenemos que analizar varios impactos de esto.
Primero, el impacto de las estafas cometidas por los jerarcas de Petrobrás y los vínculos con el Partido de los Trabajadores (PT) hace tiempo. Esto ha fortalecido a la derecha y a las fuerzas que quieren volver a períodos más autoritarios. Hay dos derechas, una electoral y una golpista sobre la corrupción y los efectos moralistas y también financieros.
El segundo factor que influye es la ausencia de una alternativa a la izquierda del PT que podría aprovechar esta coyuntura para levantar una alternativa socialista o por lo menos más progresista que el Gobierno actual.
Y tercero las luchas internas del PT, que tiene como eje la derechización del gobierno de Rousseff con Joaquin Levi a la cabeza, cambiando toda la política económica que tiene que ver con el bienestar social. Me parece que la izquierda del PT que está tratando de evitar los recortes sociales está en una posición muy débil y defensiva, todavía está vinculada a las prebendas del partido y no se atreve a romper, por lo que sigue subordinada y quejándose dentro del aparato del Gobierno.
En este panorama hay mucho desencanto entre el electorado mayoritario. Muchas personas que votaron, apoyaron y hasta se beneficiaron de algún modo en los primeros años del Gobierno del PT, ahora están desencantadas. Hay una parte muy crítica con el PT e incluso hay algunos sectores que no lo van a votar en las próximas elecciones. Eso significaría el fin del PT como partido gobernante y se abre el paso al retornó de la derecha, facilitado por la política económica de Rousseff. Porque no hay ninguna diferencia en este momento entre la política del ministro de Finanzas Joaquin Levi, que es el que define la política, el FMI, los banqueros. Una troika que está en la misma línea que la derecha.
El viraje a la derecha ya está tomándose con el PT pero el Gobierno siguiente va a repetir esto. Y tiene enormes repercusiones internacionales, porque la oposición e incluso las indicaciones de Rousseff, quieren ir a la Unión Europea, pactar con Estados Unidos acuerdos de libre comercio bilaterales. Entramos en una nueva época, en el fin del progresismo, el posprogresismo, y vamos hacia una nueva configuración derechista en el principal país de América Latina.
EChI: Hubo elecciones provinciales en Argentina ¿Cómo podemos analizar esos resultados?
JP: No he recibido mucha información, por eso no me atrevo a comentarlo. Particularmente porque en las provincias hay mucha confusión, porque los partidos regionales cambian la alianza según las prebendas que reciben del Gobierno central y esas alianzas a veces tienen un perfil que escapa a quienes no vivimos o trabajamos allí. Por eso quiero suspender mi juicio sobre esas elecciones, al menos hasta que tenga mayor información y más confiable.
EChI: Bien, Petras, te dejamos ahora para que nos hables de los temas que estás trabajando y esa mención a Galeano que querías hacer.
JP: Si, tengo varios temas para comentar, pero quiero recordar a Eduardo Galeano.
Tuve un encuentro con Eduardo Galeano en las oficinas de Marcha, el semanario, en las oficinas de Carlos María Guitérrez y Carlos Quijano, porque me reclutaron como corresponsal que estuve por más de 30 años, hasta que con Brecha, la nueva dirección decidió reemplazarme.
Pero en ese momento tuvimos una excelente discusión.
Carlos Quijano era un hombre muy digno, muy tradicional pero un nacionalista contundente, una persona abierta a nuevas ideas y diferencias entre marxismo, socialismo y progresismo liberal. Fue un encuentro para mi muy importante.
Un año más tarde, Eduardo vino con su mochila a California, donde yo estaba escribiendo mi tesis doctoral, y conversamos. Fuimos a la universidad juntos conversando. Él fue a una fiesta y no volvió por dos días, fue una cosa loca en esa época.
Pero una cosa recuerdo de nuestra caminata a la universidad, era la época de la guerra de los siete días de Israel contra los países árabes. Yo le decía a Eduardo que los estudiantes de izquierda no son partidarios de Israel, a pesar de que muchos son judíos. Y me dijo: No te creo, porque hay una cosa tribal, que podría afectar incluso a los más izquierdistas. Entramos a la terraza donde estaban sentados en mesas los jóvenes estudiantes, colegas míos y compañeros de lucha y cuando comenzamos a conversar casi todos apoyaban a Israel a pesar de declararse la «nueva izquierda».
Eduardo me miró sonriendo, como diciendo: «te lo dije».
Después, en el año 70, estuve en Malvín, en una fiesta de vacaciones y ahí encontré a Eduardo, creo que vivía por ahí cerca, tomamos un mate juntos y pocos días después me encontré con Hugo Cores –que era dirigente, creo, de la federación anarquista- y con el decano de la Facultad de Agronomía, que me tenía invitado con Fullbright, pero Fullbright me rechazó por agitador. Me consideraban muy capaz académicamente pero peligroso políticamente. El rector me invitó a comer, tuvimos una conferencia en un seminario y Eduardo me contaba que debía participar, estar presente.
Pero la colaboración más estrecha y prolongada con Eduardo fue en el Tribunal Bertrand Russell contra la represión en América Latina, donde trabajamos desde 1976 hasta 1983 en varios lugares, principalmente en Bruselas, Roma y Argelia.
Después, en el año 1994, nos encontramos en Chiapas, donde hubo una convocatoria de los zapatistas y compartimos una carpa. Conversamos muchas horas, hasta la madrugada, después nos encontramos con Daniel Viglietti, luego nos fuimos a reunir con Marcos y conversamos un poco más. Era una época linda esa, con mucha esperanza y mucha preocupación por las amenazas militares que estaban encerrando el campamento.
Finalmente nos encontramos en Pontevedra, Galicia, España, donde participamos de una conferencia anual de los profesores de Galicia. Y tuvimos algunas discrepancias, Eduardo se puso mucho más crítico con Cuba que yo. Entonces, estábamos en la Plataforma en diferentes momentos y presentamos posiciones algo contrarias.
Parecía que algo había cambiado en Eduardo en ese momento. No sé las fuentes y la trayectoria final, pero me parecía menos comprometido en el sentido del antiimperialismo revolucionario. Incluso me preocupa mucho una declaración de los últimos tiempos, cuando dijo que Las venas abiertas de América Latina, su libro más conocido y con muchas ediciones, no podría escribirlo ahora porque con el tiempo estaba más maduro y pensaba muy diferente sobre lo que sucede en América Latina.
Yo no sé cómo entender eso y traducirlo en la política. Pero me parecía que Las venas abiertas era un libro profundamente antiimperialista, literario, político y tuvo un enorme impacto. Y retroceder y decir que ahora no escribiría ese libro, no lo entendía, ¿fue una renuncia a toda su trayectoria, a toda su vida? No sé qué significado darle.
Por eso recuerdo mejor el juego de nuestra juventud, tomando vino y conversando en Berkeley (California); los encuentros en Malvín, tomando mate y conversando; el tiempo juntos, graves tiempos de represión, Eduardo desplazado y perseguido de Uruguay y de Argentina, exiliado, pero siempre al pie de lucha, un gran amigo. Me siento muy triste, pero a partir de esa tristeza siento mucho aliento por su trayectoria, su vida, su compromiso. Y entre sus escritos y los hechos fue siempre un hombre consecuente y coherente.
Por último quería comentar tres cosas muy rápidamente:
Primero la noticia de los náufragos del Mediterráneo. Dicen que han desaparecido 700 emigrantes. Después, otro ítem del mismo país, dicen que el Estado Islámico ejecutó a 28 cristianos. Pero no mencionan el factor más influyente, la invasión de Libia, la destrucción, el asesinato de Muammar Gadafi. Cuando vivía el coronel el pueblo no huía de Libia, al contrario, la gente iba a Libia porque había trabajo, ingresos, bienestar social. Los responsables de los náufragos, de la diáspora y de los refugiados son los países europeos, la OTAN. Y ahora no asumen su responsabilidad de la destrucción del país ni reciben a los refugiados como deberían para apoyarlos, ya que los países de Europa estuvieron involucrados en los bombardeos.
Lo otro que quiero mencionar es que la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos han falsificado datos de todos los casos forenses en los últimos diez años. Es decir, fabricó pruebas, testimonios. Y como resultado de eso mucha gente fue a la cárcel e incluso a la silla eléctrica, bajo pruebas falsas del FBI. Eso es otro indicio de la corrupción del sistema judicial de EE.UU., donde los fiscales y la policía trabajan juntos para falsificar y culpar posiblemente a personas inocentes. Cualquiera que hable de la justicia en EE.UU. está hablando de falsificaciones y procesos judiciales profundamente defectuosos.
Lo tercero y último es lo que ha pasado con el Partido Popular en España, donde los líderes incluso el exdirector del FMI, Rodrigo Rato, estaba involucrado en fraude, blanqueo de capitales, por más de 5 millones de euros, que tenía en cuentas del exterior. Rodrigo Rato era el jefe del Partido Popular, que no es popular es de la ultraderecha franquista. Y ahora, tenemos este caso que la derecha no simplemente es reaccionaria, sino que además está profundamente comprometida con la corrupción, siempre tienen las manos en la masa y el castigo, el látigo, para la masa popular.
EChI: Petras, muchas gracias. Hasta el lunes.
JP: Un abrazo, gracias por la invitación.
Y quiero saludar a cualquier reunión en recuerdo a Eduardo Galeano, un gran uruguayo, un gran internacionalista, un gran ser humano.
Transcribimos esta nota radial que usted puede volver a escuchar aquí:
http://www.ivoox.com/analisis-