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19 de abril de 2015.- Hoy se celebran 205 años desde la firma del acta de la independencia de nuestro país de España. Sin embargo en relación  al 19 de abril de 1810, los historiadores y estudiosos de la materia han palnteado diversas y controversiales interpretaciones acerca de lo que ocurrió ese día. Lo que sí es seguro que fue el 19 de abril de 1810 cuando se firmó el acta que le dio inicio formal al proceso de independencia de Venezuela, razón por la cual cada año lo celebramos como una fiesta nacional.

 

Más recientemente se han planteado nuevas interpretaciones, las cuales señalan que, si bien es cierto que los hechos que ocurrieron el 19 de abril de 1810 desencadenaron en un proceso que condujo a la declaración de la independencia absoluta de España el 5 de julio de 1811, también es cierto que no se puede asegurar que este haya sido el propósito inicial deun sector de los participantes en los acontecimientos de aquel jueves santo.

Quienes así piensan, consideran que lo que se planteó hace 200 años fue una vocación autonomista frente a la crisis que vivió la monarquía española a partir de 1808, producida por el amenazador control de la península por parte de las fuerzas militares francesas al mando de Napoleón Bonaparte, la ilegitimidad del Consejo de Regencia y la desigual representación de las Cortes Generales y Extraordinarias de 1810, sin que ello representara o tuviese como aspiración romper con los vínculos del rey legítimo de España e Indias, Fernando VII.

Esta interpretación no se refiere únicamente a los hechos ocurridos en Caracas y las principales ciudades de la Capitanía General de Venezuela, sino que permitiría explicar el movimiento juntista y las diferentes manifestaciones de adhesión y lealtad que se expresaron en la mayoría de las provincias americanas entre 1808 y 1810, como respuesta a la disolución de la Junta Suprema Central –que contemplaba la participación de representantes americanos– y al establecimiento del Consejo de Regencia. Ideas que mantienen además, una estrecha relación con el discurso pactista que se había plasmado en 1808 y que se retoma nuevamente dos años más tarde, según el cual, en ausencia del Rey, la soberanía regresa a los pueblos, de allí que las juntas americanas se declaran defensoras de los derechos de Fernando VII.

Así el 19 de abril de 1810 fue la fecha en la cual se constituyó un nuevo gobierno que buscaba controlar a la provincia y satisfacer demandas de una mayor participación política y libertades económicas, pero en el contexto de una profunda crisis de la monarquía española, de la cual formábamos parte desde hacía 300 años, sin que ello, al menos en ese momento y para un sector, tuviese como propósito inmediato la declaración de la independencia absoluta de España, acontecimiento que ocurrió unos meses más adelante: el 5 de julio de 1811.

Finalmente en ese proceso triunfó el sector independentista, el sector libertario que supo aprovechar la crisis para capitalizarla a favor de la independencia de Venezuela. Gracias a esos estrategas y sus luchas, muchas veces tratados de «tercos soñadores» logramos sacarnos de encima 300 años de colonización. Por eso hoy celebramos con fuerza el 19 de abril como el día que se firmó el acta de la independencia.

¡Viva Venezuela Carajo!