Carlos García Oro*
La situación económica y cambiaria en el país es al menos más que preocupante luego de las medidas adoptadas por nuestro gobierno y los cráneos que conducen la economía, que no es más ni menos, que una economía NO productiva basada en la “renta petrolera” con alta inflación, escasez de bienes y acaparamiento de productos generados por las condiciones objetivas del “mercado socialista” y la denominada “guerra económica” lanzada por el capitalismo neoliberal imperante en el resto del Mundo (Cuba incluída).
Este escenario de colapso planteado a la sociedad venezolana, chavistas o antichavistas, solamente está favoreciendo a quienes poseen gran cantidad de dólares en su haber: banqueros, grandes empresarios, contrabandistas, bachaqueros, burguesía parasitaria apátrida y boliburguesía, como expresión de actividades mafiosas de diversa índole destinadas al saqueo de la riqueza generada en suelo bolivariano.
Visto que el gobierno no ha sido capaz de solventar esta acuciante situación que comienza a tener aristas pre-contrarrevolucionarias y ante la catástrofe civilizatoria que amenaza la vida de las venezolanas y los venezolanos y que pone en peligro la humanidad de miles de ciudadanos adeptos al gobierno, pongo en conocimiento una humilde propuesta para solucionar de raíz la realidad económica y social de Venezuela.
La propuesta consiste en respaldar la moneda nacional con las reservas petroleras certificadas existentes generando un cambio de moneda (el Bolivar Nuevo) a una paridad de 100 Bs Fs= 1 Bolivar Nuevo= 1 dólar. una petrodolarización real de la economía.
Quien diga que esta solución es inviable, probablemente no sepa demasiado de economía y finanzas y mucho menos de historia económica internacional, o tenga conocimientos mínimos de economía política o estudios económicos en países de oriente y occidente.
Solamente una nueva moneda basada en un recurso natural cotizado en dólares (Petrodólares) independientemente de su valor en el mercado internacional (dados los extraordinarios depósitos petroleros en el país) puede generar una ventaja comparativa relevante respecto del resto de los países (incluyendo los de la OPEP) y una solución definitiva al problema económico venezolano antes que la economía chille como en el Chile del 73.
Si nadie ha tenido una idea que funcione, ésta no debe ser tan mala.
*Economista especialista en historia económica y financiera