Este miércoles a la media noche comenzó un cese de comercialización de granos y carnes por parte de las patronales del campo agrupadas en la Mesa de Enlace: Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Coninagro, en un año con cosecha record. El lockout apunta a “medir fuerzas” para llevar adelante un “gran paro” próximo a las elecciones primarias. Desde Federación Agraria Argentina (FAA) y Federación de Organizaciones Nucleadas de la Agricultura (FONAF) rechazaron sumarse a la medida de fuerza. El paro agropecuario inicia el mismo día pero siete años después de que el gobierno presentara la resolución 125, que constituyó un fuerte enfrentamiento con el sector de los agronegocios que propició medidas de desabastecimiento y desestabilización al pueblo argentino.
En coincidencia con el 11 de marzo de 2008, y en rechazo a la resolución 125 que establecía un sistema móvil para las retenciones impositivas a la soja, el trigo y el maíz, comenzó el paro de las actividades agropecuarias que se extenderá hasta el viernes por parte de la llamada Mesa de Enlace pero esta vez con la ausencia de la FAA que decidió iniciar un proceso de negociación con el gobierno nacional.
“El objetivo es ver el alcance de la medida”, reconocieron fuentes cercanas a las tres entidades que llevan adelante la protesta. A la vez aclararon que “no habrá asambleas, dado que todo se centrará en Salta”, lugar elegido para finalizar el cese de comercialización, según precia Diario BAE.
El rechazo de la medida por parte de la FAA generó amplias repercusiones hacia el seno de las patronales tras acusar a la SRA de no haber luchado nunca por los derechos de los pequeños productores.
El presidente de la entidad, Omar Príncipe, aseguró a Télam que “los pequeños y medianos productores no pueden darse el lujo de no comercializar” y que la situación de los chacareros “es mucho peor que en el conflicto de 2008 porque los precios intencionales son mucho más bajos”.
Para el dirigente agrario, “el paro no suma al reclamo que tenemos los productores chicos y medianos para que el gobierno segmente retenciones, por lo que está claro que no nos beneficia”.
En la actualidad “estamos en un plan autónomo para pedirle al gobierno nacional que segmente retenciones. Yo no escucho que las otras entidades pidan por eso, y mucho menos escucho a la Sociedad Rural pedir por este reclamo histórico”, indicó Príncipe.
Cabe destacar que el Ministerio de Economía analiza las propuestas de la FAA que consisten en un pedido de segmentación de las retenciones que diferencie entre los pequeños y los medianos chacareros; un cambio en el mínimo no imponible de Ganancias con modificaciones en las escalas “para que vuelva a ser un impuesto progresivo”; la instalación de precios mínimos que sirvan de sostén para las economías regionales; y fletes diferenciados para los productores a más 400 km de los puertos, según precisa Tiempo Argentino.
Asimismo la FONAF, que congrega a 900 entidades de pequeños y medianos productores, expresó su rechazo al paro de los “empresarios del campo”. A través de un comunicado, las organizaciones señalaron que “al igual que ocurriera en pasadas acciones de este grupo de empresarios, su verdadero objetivo es desestabilizar al gobierno nacional, descalificando la política pública hacia el sector y presionando para lograr nuevas devaluaciones cambiarias que aumenten las grandes ganancias que han obtenido en los últimos años, en sociedad con las grandes empresas exportadoras multinacionales”.
“Los pequeños y medianos productores representados por la FONAF no pararemos, vamos a seguir abasteciendo a los mercados con normalidad para no afectar la provisión de alimentos de la población”, aseguraron los agricultores.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, calificó el lockout de “contradictorio” y aseguró que responde a “motivos políticos”. Durante una entrevista con Página/12, el funcionario expresó, “me parece que el paro es contradictorio porque, más allá de las cuestiones por resolver, es difícil explicar -y entender- los motivos de un cese de comercialización cuando tendremos un nuevo record de producción”.
“Las estimaciones de la campaña 2014-2015 indican una producción de 110 millones de toneladas, de las cuales 58 millones serán de soja”, añadió Casamiquela tras lo cual consideró, “con estos números, el paro es contradictorio. Tendrán sus motivos políticos”.