Luis Lira Aponte
Aporrea
En el ambiente nacional, surge cierta duda y mucha gente se pregunta ¿cómo atacaran los gringos?, en el marco de la injerencia generada por la orden ejecutiva emitida por el gobierno de Barack Obama el 9 de marzo próximo pasado. Unos afirman, la poca probabilidad de un ataque militar directo, y otros desestiman que ese fulano decreto se cumpla, en una época donde el aislado dentro del escenario internacional parece ser el mismo gobierno norteamericano.
Realizando un análisis de la arremetida contra los países considerados como amenaza para EEUU, a lo largo de la historia se pueden observar las distintas formas de agresión; unas institucionales aprobadas por el congreso donde usan toda su descomunal fuerza militar, y otras por abajo de la mesa materializando compras de conciencias, contratación de mercenarios y uso de recursos económicos provenientes del narcotráfico.
La estrategia se centra en aislar a zonas del territorio ricas en petróleo, minerales de uso estratégico y áreas tendientes a convertirse en centros de tránsito o producción de narcóticos, con el propósito de generar múltiples fuentes de recursos económicos y así darle sustentabilidad a un conflicto de larga duración en el territorio sagrado de la patria de Bolívar, esta hipótesis es sustentada en los últimos actos injerencistas desarrollados por los halcones del pentágono y su nuevo modelo de “Guerras Autosustentables”.
El aberrante ejercito mercenario “Estado Islámico”, es un ejemplo contundente de este nuevo patrón de atropello internacional, integrado por factores extremistas vinculados al aparataje financiero global y a las transnacionales petroleras, cuyo negocio se centra en violar los derechos humanos, sin ser calificados de genocidas y usurpando mediante métodos despiadados, territorios, propiedades y la dignidad de los pueblos en los espacios que conquistan.
En América Latina, buscan utilizar a las organizaciones delictivas estrechamente ligadas al narcotráfico, mejor conocidas en nuestro país como pranatos y además plantean acuerdos financieros con grupos paramilitares bien apertrechados entrenados en técnicas de guerra no convencional. Dada esta amenaza, es necesario alertar a la ciudadanía ante el posible recrudecimiento del hampa, dando pie a la teoría del estado fallido, única justificación aparente, para una invasión Yankee.
Mensaje Final: “Estados Unidos, parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la Libertad”, Simón Bolívar.
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