Emiro Vera Suárez
Los líderes políticos en Venezuela deben actuar con fuerza espiritual en cada acto jerárquico, donde cumplen funciones de gobernabilidad, donde su objetivo es ayudar a los pobres y necesitados y, sin nada verdaderamente eclesiástico trabajar por el país en toda su expansión socioeconómica. Deben tener capacidad para gobernar y aprobar leyes que garanticen el desarrollo del país y eviten la impunidad de aquellos ciudadanos que se dedican al contrabando de extracción narcotráfico y detractores de la opinión pública.
Venezuela, la tierra de Simón Bolívar, sigue en estado de alerta y alarma. Continua los paradigmas de escenarios de carácter fundamentalista, donde la muerte es una expresión caricaturista de una verdad medieval de cruzadas, donde han caído estudiantes y personajes de la vida cotidiana al cruzar una calle o avenida. Las guarimbas reaparecen junto a las colas del mercado para reflejarnos con certeza hacía donde van dirigidos los dardos políticos y los atentados direccionales de una centro derecha o una izquierda corrupta en el poder busca apropiarse del poder, más allá del Legado del Comandante Hugo Chávez Frías y la Reforma del Estado auspiciada y motivada desde la época de Carlos Andrés Pérez
La parálisis en algunas empresas es una realidad y sin producción, jamás puede existir diversificación de la economía, más de la mita productiva de la nación se la pasa en colas y, allí dura entre tres a cinco horas de espera para obtener el producto, hay una manipulación excesiva del producto y una recesión económica variable. Muchos aspectos del mercado bursátil no se encuentran claras y viene beneficiando a muy pocos venezolanos, donde algunos tienen una relación de militancia con el partido de gobierno. Las remesas para extranjeros deben ser revisadas y sin duda la macrodevaluaciòn existente, más las anteriores que han dañado el sueldo mínimo de los trabajadores y profesionales del Estado Venezolano.
Venezuela es la puerta del Caribe, las Antillas Neerlandesas, aunque elevaron una propuesta de sodaliridad con nuestro país, debemos reconocer sus orígenes y es el momento para el diálogo y romper los esquemas ideológicos que se originan en estas tramas, hay que concretar un plan de índole diplomático para determinar un esfuerzo en éste instante crucial.
Según Cepal, la pobreza se congestiona en algunos trances, el venezolano se alimenta de harinas, come poca proteína y la devaluación progresiva detona el valor de los rublos.
Hay una intentona golpista que amenaza la seguridad del Estado Bolivariano de Venezuela, donde los afectados son nuestros menores y escolares, A la vez, Estados Unidos abraza a Latinoamérica con soldados asentados en el eje del Pacífico. Desean la salida del presidente Nicolás Maduro Moros. Su modelo de actuación confunde y daña nuestra estructura geoeconómica, El pueblo viene dando su apoyo, pero, aspira que los diputados de la Asamblea Nacional, sean del oficialismo o u opositores vayan a los campamentos, urbanizaciones y zonas populares para que observen su situación geoestàtica.
Hay especulación, acaparamiento, contrabando y extracción de productos de primera necesidad. Todo cubierto y asegurado en un trasfondo político que solo busca la renuncia del presidente rompiendo la norma Constitucional y vigente.
El realismo político bolivariano es oscilante. Creemos, solo en soluciones militares y les hemos dado el poder a ellos, dando una apariencia de dictadura caudillesca, hay pocos civiles ejerciendo el control del Estado y muchos aceptan el chantaje de los derechistas y admiten su propio sacrificio. Ahora mismo, con la entrada estadounidense en el Perú y la muerte de un estudiante en Táchira se plantea el dilema entre Patria Socialista para los Estados integrados del Sur o se plantea un holocausto Sureño de dominación militar, activándose las bases militares estadounidenses de la costa peruana y Colombia.
Venezuela, tiene un Plan de La Patria a seguir y un compromiso social, las comunidades deben ser liberadas y los coordinadores de alimentos deben abrir galpones de Fogade para llevar desde esos lugares al pueblo y no confinarlos en los supermercados privados, nada debe ser espontáneo, sino programado y sin dogmatismo llevar la palabra de progreso a los sectores populares.
Hay un ataque brutal sobre el presidente Nicolás Maduro, desean romper con la institucionalidad y dañar un plan que viene permitiendo el acceso de las mayorías a la educación y el trabajo. La oligarquía sabotea para sembrarnos de violencia y justificar un Golpe de Estado. Al gobierno le exijo una rectificación y que las instituciones se pongan al servicio del pueblo, la democracia en nuestro país debe ser de fondo y se deben activar las pruebas para su defensa. En el pasado fue Carlos Andrés, la oligarquía y la Banca lo derrotó, se adueñó de Pdvsa y destrozaron al país