Mariano Belmonte
Esa es la realidad. A pesar de la infernal maquinaria de propaganda puesta al servicio del golpe blando-suave en pleno desarrollo e increscendo, no pudieron ni podrán derrotar al gobierno constitucional de la presidenta Cristina Fernández.
Sin rumbo, ideas y votos, las fuerzas de los vendepatria y servicios extranjeros debieron utilizar a un fiscal de la comunidad judía que NO investigaba el atentado de la mutual israelita-argentina, (pues siempre se supo que fue una operación de bandera falsa), para intentar generar un hecho destituyente que se coronó con su propia muerte por suicidio u homicidio.
De esta forma y a un mes del luctuoso suceso, los medios de comunicación utilizando a otros fiscales y por medio de una brutal guerra psicológica logro lanzar a la calle a un grupo de ciudadanos que se había fijado de antemano en una cifra de 300.000, e intantarán ahora seguir presionando para forzar la salida del gobierno y anticipar las elecciones.
Sin embargo, con el respaldo de CELAC, UNASUR y MERCOSUR, China, Rusia y muchos otros países, la continuidad del proyecto iniciado por Néstor Kirchner en 2003 tiene el futuro asegurado habiendo visto el desastre político que representan los esperpentos de la oposición al gobierno.
Nuevamente las fuerzas progresistas de la argentina, únicos garantes de la paz en el país, deben enfrentar una asonada civil-judicial y mediática que utiliza al Grupo monopólico Clarin y sus secuaces para agredir las instituciones del gobierno nacional electo por 4 años con el 54% de los votos.
Otra vez, los traidores a los intereses nacionales y de los más necesitados, lanzan sus zarpazos sobre Cristina Fernández para demoler el proyecto de Juan Perón y Evita Perón llevado adelante por la presidenta como continuidad histórica de los gobiernos populares de Yrigoyen, Alfonsín o Néstor Kirchner.
Confiamos en nuestra presidenta Cristina y los presidentes amigos para neutralizar una nueva embestida a la Patria de San Martín