Enrique Muñoz Gamarra
Entre estos días se está produciendo la mayor batalla geopolítica imperialista de los últimos tiempos. Es la batalla en la que se está estableciendo, en forma definitiva, el nuevo equilibrio de fuerzas entre las más grandes potencias imperialistas de la actualidad y en una feroz pugna geoestratégica, ahora ya denominada con mayor claridad, como sistema multipolar. Las fuerzas en pugna son las de Estados Unidos y la OTAN versus las fuerzas de Rusia y China. Esto ha llegado a su clímax más alto entre estos últimos días (diciembre de 2014) y, tras la cual, estarían en curso algunos resultados.
Sin olvidar que antes hubo, entre ellos, cumbres y tanteos. El asunto es que el impasse en Oriente Medio y Sudeste de Ucrania es muy grave. Y ninguna de las dos partes está en condiciones de retroceder. Ambas se creen dueñas de la situación. Esta es una característica del sistema multipolar que demuestra que la tendencia, en definitiva, es favorable a Rusia y China. Aunque las provocaciones de los militaristas estadounidenses son muy graves, los cambios son mucho más consistentes que aquellos. La hecatombe de la gran crisis económica que sacude los cimientos de la economía de Estados Unidos y Europa es decisiva. Aunque la economía rusa está seriamente afectada (fuga de capitales) no hay fracaso de los BRICS y el acuerdo militar ruso-chino es muy fuerte.
Veamos esto:
Primero, sobre la guerra. Ante todo estamos en tiempos de guerra. No hay que olvidar esta situación. Las enseñanzas de la historia a este respecto son muy esclarecedoras. Estas nos indican que la partera de la historia es la violencia. Esto ha sido crucial en el sistema esclavista y en el sistema feudal. El sistema capitalista no se salva de esto, bien sabemos que una de las características fundamentales de las burguesías financieras ha sido su agresividad y la guerra. La primera y la segunda, guerras mundiales demuestran, esta situación. Por supuesto sin olvidar la infinidad de agresiones, que se han producido a lo largo del siglo XX y en el actual siglo XXI, sobre todo, provocados por el imperialismo estadounidense.
Segundo, la reacción de Rusia y China sigue vigente. Los análisis que sostienen que Rusia podría estar propenso a la capitulación bajo presión de la City londinense en donde estarían depositados los intereses de la burguesía rusa no tienen valor estratégico en estos momentos porque en primer lugar este centro financiero está en declinación. Hong Kong y Shanghái son cada vez muy fuertes, incluso, estarían sobrepasando a Wall Street y la City londinense. Su acuerdo estratégico con China también alcanza a lo económico y todo ello, en la actual coyuntura histórica, tiene mucho valor geoestratégico.
Entre tanto la guerra fría entre China y Estados Unidos iniciada a finales de 2010 cuando empezó la Primavera Árabe manejada por las fuerzas armadas estadounidenses complican, aún más, la economía estadounidense, pues, como hemos apuntado en una nota anterior, el déficit de este país (Estados Unidos) en los intercambios comerciales con China, se elevó en 2013 a 318.400 millones de dólares. Una cifra absolutamente enorme que clarifica, más o menos, cómo China va imponiéndose a Estados Unidos en esta guerra fría. Además, no olvidemos, que China ya es la primera potencia capitalista. Esto es muy importante que no debamos pasar por alto en el análisis internacional del momento.
Tercero, aunque las provocaciones armadas de los Estados Unidos en Siria y Sudeste de Ucrania e incluso en las cercanías de las fronteras de Rusia, son muy graves, este país (Estados Unidos) es incapaz de vencer el disuasivo nuclear de Rusia y China y, sobre todo, sostener una guerra nuclear, pues, en esta oportunidad, sí que su territorio sería absolutamente vulnerable, el mismo que es de pleno conocimiento de los estrategas militaristas estadounidenses. No olvidemos que la equiparación de fuerzas sigue plenamente vigente y la carrera armamentística es muy fuerte y nunca vista en la historia de la humanidad. En otras palabras Estados Unidos teme una guerra nuclear, porque sabe, perfectamente, que después de ese conflicto simplemente ya no sería lo que es ahora, es decir, una potencia imperialista. ¿Estarán dispuestos los Estados Unidos a semejante suerte?
Entonces lo anterior debe conducir a un retroceso de Estados Unidos. Lo exigen así la debacle de su economía, la equiparación de fuerzas que corre desde finales de 2010 y la guerra fría con China que empieza a aplastarlo, lo que dio como resultado una nueva estrategia militar plasmada, en lo fundamental, en la trascendencia de sus bandas paramilitares (escuadrones de la muerte), en realidad, secciones de su ejército, sobre la base de las pandillas juveniles, barras bravas y multiplicidad de sectas religiosas que desarrollan un amplio adoctrinamiento reaccionario en casi todas las regiones del planeta y que hoy estaría en fuerte proceso y con fuerte desplazamiento de dólares a ONG (s) y centros de adoctrinamiento (becas en universidades, etc.) y que cuadra perfectamente con la orientación fascista de este país desde finales de 2010.
Y, cuarto, debo consignar, con absoluto respeto, el inicio de un proceso muy importante de debate ideológico en las esferas de la clase trabajadora internacional que hay que apuntar con mucho cuidado. Es consecuencia de la nueva situación mundial y las posturas que deben adoptarse frente a ella. Aparte de lo que es “podemos” y otras corrientes cercanas a este proyecto imperialista, hay algunas voces que empiezan a hablar de dogmatismo y cosas así. En realidad son corrientes reformistas (oportunismo de izquierda y derecha) que fueron aplastados por la revolución bolchevique en octubre de 1917. Que si estos se hubieran impuesto, en aquellos años, ciertamente no habría habido ni revolución bolchevique ni revolución china. Esa es la esencia del actual debate ideológico en el campo del proletariado. Sin ir muy lejos debemos asimilar correctamente esta lucha ideológica que tiene connotaciones muy importante en el actual acontecer de la situación mundial, sobre todo, en lo que refiere a la posición que debe adoptarse respecto a Rusia y China en el conflicto actual que sostienen ambos países con el imperialismo estadounidense. De antemano sostenemos que el marxismo está plenamente vigente y avanza junto a las asimilaciones científicas y los cambios que obran en todo momento.
Sobre esta base los siguientes hechos (recientes) son muy importantes:
Hay en Estados Unidos un duro proceso contra su masa trabajadora orientada, se dice, a crear las condiciones favorables para el retorno de las empresas estadounidenses de Asia, sobre todo, de China. Esto (retorno de empresas estadounidenses) aunque es iluso, es bueno apuntar. Cierto, el asunto es la disminución de sueldos y salarios en el que estarían incluyendo la eliminación o la reducción drástica de beneficios de salud y apuntado contra los jubilados.
Veamos el siguiente apunte:
“Vista desde la perspectiva de la rivalidad imperialista, la reorganización de industrias claves dentro de sus fronteras nacionales se perfila como un claro indicio de los preparativos de la burguesía estadounidense para una guerra en gran escala. Los estrategas políticos de la clase dominante estadounidense entienden muy bien lo que está en juego con el creciente acercamiento entre China y Rusia en particular y reconocen los riesgos de mantener ciertas operaciones industriales claves en el extranjero durante tiempos de conflicto. Como tal, la llamada ‘reindustrialización’ dentro del territorio estadounidense, que por necesidad tiene lugar sobre nuevas bases tecnológicas, surge tanto como una cuestión de consideraciones político-militares como el resultado de procesos económicos”.
“La ofensiva del capital contra la clase obrera, así como la agudización de los conflictos imperialistas, que van acompañadas de un giro brusco a la derecha en la política y la ideología, se han traducido en un aumento del oportunismo dentro del movimiento obrero y no pocas organizaciones socialistas. Cada vez más, la resistencia a la presión asfixiante del capital ha tomado la forma de movimientos populistas que invariablemente degeneran en la traición pequeño burguesa. Al igual que en los años anteriores a la primera guerra mundial, la lucha contra el oportunismo en el movimiento obrero y las organizaciones socialistas adquiere una importancia crítica” (1).
Por otra parte, ya en el plano geopolítico, China estaría dispuesta a combatir al Estado Islámico en Irak. Exacto, algunas notas en las prensas internacionales a este respecto han sido muy claras que señalaban que China realizaría ataques aéreos contra el autodenominado Estado Islámico y el Levante (EIIL) en Irak. Esto en realidad, sabiendo que este grupo paramilitar es una sección del ejército estadounidense, es una clara advertencia a este país (Estados Unidos) a fin de que desista de sus macabros objetivos y, de producirse la intervención militar china en esta región, llevaría, más o menos, de entre estas dos opciones a una muy clara: o la agudización del conflicto o a la obligada retirada del ejército estadounidense de estas regiones (Siria y Ucrania), tal vez con algunos acuerdos secretos con Rusia. Para el que escribe esta nota, al parecer, la segunda opción es la que debe imponerse, sin olvidar, que este proceso se desarrolla en medio de una fuerte carrera armamentística y en gran pugna interimperialista. Sería iluso sostener lo contrario.
El apunte internacional viene así:
“El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, anunció este viernes (12 de diciembre de 2014) que su país apoyará a Irak en su lucha contra el Estado Islámico y el Levante (EIIL)”.
“Tras reunirse con su homólogo iraquí, Ibrahim al-Yafari, Wang sostuvo que las Fuerzas Armadas de China realizará ataques aéreos contra el Estado Islámico fuera de la coalición que lidera Estados Unidos”.
“Por su parte, el ministro iraquí Ibrahim al-Yafari, dijo que “nuestra política no permite que nos involucremos en la coalición, sin embargo estamos listos para colaborar con la coalición y también con países fuera de esta coalición” (2).
Así mismo es bueno tener en cuenta lo sustancioso que es para Siria, su alianza militar con Rusia que le posibilita el acceso a armas avanzadas, entre ellos, el sistema de defensa antiaéreo S-300 de gran efectividad frente a aviones, drones y misiles de crucero. También los vehículos desminadores, UR 77, que es utilizado para limpiar campos de minas e ingenios explosivos situados en calles y entradas de edificios. Y los misiles anti-buque, Yajont, que pesa tres toneladas, posee una cabeza explosiva de 300 kgs y es capaz de alcanzar blancos situados a unos 300 kms. Son armas que frenan la agresión estadounidense sobre este país (Siria).
Sobre esto aquí un apunte:
“La primera arma en llegar a Siria en este sentido fue el vehículo desminador UR 77, que es utilizado para limpiar campos de minas e ingenios explosivos situados en calles y entradas de edificios. El vehículo puede abrir así una ruta de 100 metros de largo y 6 metros de ancho en campos minados y es capaz asimismo de destruir fortificaciones, abriendo agujeros en el hormigón, y túneles. Este arma fue ya utilizada con éxito en Jobar”.
“Siria posee también uno de los misiles anti-buque más efectivos, el Yajont, que pesa tres toneladas, posee una cabeza explosiva de 300 kgs y es capaz de alcanzar blancos situados a unos 300 kms. El misil viaja hacia el blanco a una velocidad de tres veces el sonido y puede maniobrar volando a una altitud elevada o a un metro del nivel del mar. Este misil sirve para proteger así la costa siria frente a la presencia de buques hostiles”.
“El Ejército sirio también recibirá una nueva versión del misil antitanque Kornet con un alcance de hasta 10 kms y que viaja automáticamente hasta el blanco sin necesidad de corrección en su trayectoria. La posesión por parte del Ejército sirio de este misil le permitirá destruir todo tipo de vehículos de los grupos terroristas desde largas distancias y rebaja también la necesidad de utilizar tanques, que alcanzan objetivos mediante disparos realizados a corta distancia”. (3).
Y, finalmente, un hecho reciente ocurrido el 26 de diciembre de 2014, está referida a la respuesta definitiva que Rusia lanzó contra las provocaciones de Estados Unidos, afirmando que se reservaba el derecho a utilizar armamento nuclear aun en el caso de una agresión con armas convencionales, incluso, si esto alcanzará a sus aliados.
El apunte es el siguiente:
“El presidente ruso, Vladímir Putin, ha firmado un decreto «sobre la doctrina militar de la Federación de Rusia» que introduce aclaraciones a la doctrina existente”.
“La decisión de cambiar la doctrina militar fue tomada el 5 de julio de 2013 después de la decisión correspondiente del Consejo de Seguridad de Rusia. Los cambios realizados en el documento fueron aprobados el 19 de diciembre (2014), informa el servicio de prensa del presidente”.
“El punto 27 de la nueva versión de la doctrina dice que «la Federación de Rusia se reserva el derecho a utilizar armas nucleares en respuesta a ataques con armas nucleares u otras armas de destrucción masiva en contra de Rusia y/o de sus aliados, así como en el caso de una agresión a la Federación de Rusia con armas convencionales que suponga una amenaza para la existencia del Estado» (4).
Notas:
1) “Apuntes sobre algunos procesos económicos y políticos en la actualidad”. Autor: partido comunista de Puerto Rico. Nota publicada el 04 de diciembre de 2104, en: http://45-rpm.net.
2) “China combatirá al Estado Islámico en Irak”. Nota publicada el 12 de diciembre de 2014, en: Telesur.
3) “Rusia proporciona nuevas armas a Siria para derrotar a los grupos terroristas”. Autor: Yusuf Fernandez. Nota publicada el 11 de diciembre de 2014 en: Al Manar
4) “La nueva doctrina militar de Rusia cita a la OTAN como una de las principales amenazas”. Nota publicada el 26 de diciembre de 2014, en: Rusia Today.
– Enrique Muñoz Gamarra es sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: “Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos”.