Agencias
6-01-15.-Durante la ceremonia en que asumió el cargo de Ministro de Economía en Brasil, Joaquim Levy anunció los lineamientos de la política económica del Gobierno de Brasil durante el segundo mandato de Dilma Rousseff. Dijo que se enfocará en realizar ajustes fiscales para recuperar la senda del crecimiento y la inversión y destacó que el proceso requerirá la participación de toda la sociedad e involucrará recortes de gastos y posibles alzas de impuestos.
«El balance fiscal es indispensable para seguir otorgando oportunidades a nuestra gente», dijo Levy, quien agregó que el país vería beneficios como una mayor confianza empresarial, un mejor desarrollo de los mercados crediticios, mayores niveles de emprendimiento y tasas de inversión extranjera más altas.
La presidenta nombró a Levy, un ex banquero, en un intento por calmar a los inversores, preocupados sobre su fuerte intervención en el sector privado y ante un deterioro en los fundamentos económicos del país.
El Gobierno ya anunció recortes en subsidios a bancos públicos, mayores tasas de interés en el banco de desarrollo estatal BNDES y límites sobre los beneficios de desempleo y pensiones.
Levy también aseguró que las medidas de ajuste ayudarán a impulsar la confianza y apoyar las inversiones sin la necesidad de más respaldo del Gobierno a ciertos sectores.
«Brasil ha demostrado ser una economía resistente», aseguró Levy a periodistas. «Necesitamos entregarle las mismas reglas claras a todos para reducir la ansiedad de los empresarios». Aseguró también que cualquier aumento en los impuestos serán destinados para apoyar la tasa de ahorro del país, que es una de las menores dentro de los mercados emergentes más importantes.
Levy ratificó que se limitará el papel del Estado en la economía y que las medidas concretas serán precisadas en las «próximas semanas».
Sobre el sector privado, aseguró que debe ser más activo, pero también que se le debe garantizar la «libre iniciativa» en un marco de políticas «previsibles», con «plena seguridad jurídica» y medidas que demuestren que «vale la pena trabajar sin depender para todo del Estado».
Según Levy, de esa manera «se abrirán innumerables oportunidades para mejorar la rentabilidad de las empresas y los salarios de los trabajadores, así como se garantizará que prosigan las políticas estatales dirigidas a una mayor inclusión social».
Levy también agradeció a su antecesor Mantega haber dado los primeros pasos hacia una reducción del gasto público, al anunciar hace diez días unas normas más rígidas para el acceso al seguro de desempleo.
Sin embargo, muchos inversores mantienen dudas sobre si el nuevo ministro tendrá la autonomía para implementar todos los cambios necesarios para mejorar las cuentas del Gobierno.
Levy realizó estos anuncios justo el día en que se conoció el dato negativo de la balanza comercial brasileña que dio déficit por primera vez en 14 años, al cerrar 2014 con un saldo negativo de u$s 3.930 millones.