Agencias
11-01-15.-Poco antes del comienzo de la marcha nacional en repudio por los atentados de esta semana en París, los ministros del Interior de once países de la Unión Europea (UE) y el titular de la cartera de Justicia estadounidense, Eric Holder, se reunieron hoy en la capital francesa y prometieron reforzar la lucha contra «los vectores de radicalización», especialmente en Internet.
Al comenzar la reunión, el ministro francés, Bernard Cazeneuve, explicó que convocó ese encuentro extraordinario porque «la prueba con la cual Francia se enfrenta no se refiere sólo a Europa sino a todas las democracias», según informó la agencia de noticias EFE.
Francia vivió una última semana marcada por atentados, toma de rehenes y masivos operativos policiales, que por momentos cambiaron el aspecto apacible de la ciudad.
En total 20 personas murieron, incluyendo a tres atacantes, en una serie de ataques que comenzó con la masacre en el semanario satírico Charlie Hebdo el miércoles pasado.
Durante la reunión de ministros, Cazeneuve comunicó la intención de su gobierno de revisar el Tratado de Schengen, el acuerdo que garantiza la libre circulación dentro de la UE, para mejorar y reforzar los controles de las fronteras exteriores del bloque. Sus invitados estuvieron de acuerdo.
Los representantes de Francia, España, Alemania, Reino Unido, Italia y Bélgica, entre otros, expresaron igualmente la necesidad «urgente» de contar con un registro de pasajeros de avión, como el que existe en Estados Unidos. Eso sí, aclararon que éste no debe vulnerar el derecho a la privacidad.
En el último año, con el crecimiento y el fortalecimiento en Irak y Siria de la milicia conocida como el Estado Islámico (EI), las potencias europeas advirtieron que cientos de sus ciudadanos habían viajado en los últimos años para sumarse a las filas de grupos islamistas en la guerra civil Siria o en la insurgencia en Irak.
El temor expresado por los dirigentes europeos es que estas personas volvieran a sus países radicalizados y con intención de cometer atentados.
Francia es el país europeo del que se cree que salieron más ciudadanos para sumarse a la lucha del EI para defender el califato que la milicia dijo haber fundado hace medio año en parte de Siria e Irak.
París estimó que unos 700 ciudadanos se unieron al grupo extremista, mientras que Londres cree que unos 500 británicos hicieron lo mismo. Alemania se ubica en un tercer lugar con unas 400 personas.
Por eso, el anfitrión de la reunión enfantizó la necesidad de reforzar la lucha contra los llamados combatientes extranjeros que viajan a Medio Oriente para unirse a milicias radicalizadas y centró su atención en el control de Internet.
«Destacamos la necesidad de una mayor cooperación por parte de las empresas de Internet para garantizar la denuncia y remoción de contenidos ilegales, especialmente contenido que sea una apología al terrorismo o promueva la violencia y el odio», reclamó el representante francés.
Mientras los ministros europeos y Holder garantizaban a su colega francés la mayor cooperación posible en materia de seguridad, el presidente galo, Francois Hollande, recibía en el Palacio del Eliseo a cerca de 50 dirigentes extranjeros, que llegaron para participar de la marcha nacional en repudio de los atentados de esta semana.
Entre otros, se acercaron al Elíseo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, que posaron para los fotógrafos por separado.
También acudieron a la convocatoria de Hollande el primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Previamente, el mandatario francés recibió a ex presidentes de Francia como el actual jefe de la oposición, Nicolas Sarkozy, y ocho ex primeros ministros.
«El país entero va a mostrar lo mejor que tiene» en esta jornada, pronosticó el presidente de Francia, mientras en la plaza de la República y las calles adyacentes se llenaban de gente con banderas francesas y de otros países europeos y carteles que mostraban su solidaridad con las víctimas de los últimos días.