El domingo 25 de Enero 2015, se realizo en Grecia una histórica jornada electoral, donde el pueblo heleno salió adelante y decidió cambiar el rumbo de su país el cual estaba sumido en el desastre, esto a consecuencia de las “recetas” capitalistas que le han sido aplicadas a través de los años. El pueblo griego opto por la opción de la izquierda representada por el partido Syriza eligiendo a Alexis Tsipras como su Primer Ministro obteniendo la coalición de la izquierda unos 150 escaños en el congreso de esa nación. Esta nación ha estado sumergida en una terrible crisis protagonizada por recortes sociales donde la reducción de pensiones y salarios están a la orden del día, siendo el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea el “equipo” que con el mal llamado paquete de “rescate” causaron esta situación que va en contra de este pueblo y su nación.

Por casualidad histórica y como dato curioso, en el mismo año que el Comandante Chávez se afianza en el poder 1999, es elegido Alexis Tsipras como líder del movimiento de Synaspismos en la cual comenzó a hacer carrera política, para el 2004, este movimiento reunió pequeños partidos de izquierda para formar coalición y para el 2006 fue candidato para la Alcaldía de Atenas, en el 2008 fue electo como presidente de Synaspismos, en el 2009 fue elegido como miembro del parlamento y jefe de la fracción de su partido, y para el 2012 ya estaba consolidado como líder de la izquierda de su país.

Tsipras y su coalición han manifestado su alegría al catalogar como victoria heroica y esperanzadora las de estas elecciones, siendo el principal reto de la izquierda el de acabar con la crisis social de esa nación. Viendo este escenario, se traslada el sentimiento del pueblo heleno al sentir del pueblo europeo, el cual necesita un cambio necesario de sistema que permita a la población recuperar su dignidad y calidad de vida para dejar de vivir a la sombra del capitalismo impuesto por la Unión Europea y el FMI, quienes no tienen como premisa la inversión y el bienestar social, dando preeminencia al mercado por encima del ser humano, imponiéndoles una cruel austeridad que los ha llevado a escasos niveles de vida, ejemplo de esto es el 50% de desempleo y los elevados impuestos, entre otros.

España al ser víctima de las llamadas políticas de austeridad, ve en Grecia la esperanza de que un cambio de rumbo es posible, el partido Podemos y sus líderes los cuales luchan y critican el sistema capitalista se muestran optimistas ante las elecciones del 31 de enero y con su slogan «¡comienza la esperanza, termina el miedo!, buscaran emprender el camino hacia una España donde la monarquía no sea la protagonista y el pueblo de a pie sea reivindicado ante tantos recortes sociales.

El triunfo en Grecia abre una esperanza y podría crear lo que algunos analistas llaman “efecto domino” o “contagio político”, trayendo a la izquierda europea luz entre la sombra del capital, pudiendo estos resultados generar debates en la región y alzar las voces de los lideres de izquierda, ya que el escenario del descontento político es evidente y el fracaso de las políticas de austeridad resalta en los estudios estadísticos sociales donde variables como el empleo, salud, educación están muy por debajo de los niveles esperados por la población.