Miguel Jaimes
Una principalísima empresa petrolera estadounidense propietaria de una importante concesión para extraer crudo ultraliviano y gas por medio de la fractura hidráulica de la conocida roca de esquistos ubicada en la región de Texas, acaba de quebrar. Es la WBH Energy, uno de los primeros productores de petróleo por Fracking, se han declarado en bancarrota. La empresa se endeudo con más de 50 millones de dólares y debido a la continua y descontrolada tendencia bajista del precio del petróleo impulsado por la administración de Barak Obama, ahora quiebran a sus financistas. Quienes pretenden romper las economías de varios países del planeta en una carrerilla de precios, ahora sus costos no les da. Esto no es un hecho aislado y a futuro crecerá la misma incertidumbre hacia otras empresas las cuales tendrán que entender los peligros frente al comportamiento de un bajo precio.
Lo que fue presentado como un novedoso proceso para la explotación de crudo pero imponiendo un retroceso en los precios del crudo con pérdidas superiores en un 50% de su valor original tras el proceso del Fracking, ahora resulta que no podrán sostenerse ni en los mismos mercados estadounidenses. Ahora estarán en graves problemas pues una nación —EE.UU.— consumidora de más de 22 millones de barriles diarios y por sus cálculos desventurados han apartado sus compras a varios países OPEP, a Nigeria completamente y a los saudíes en buena parte, mientras que a los iraníes los mantienen sancionados, han obligado que estos busquen nuevos compradores en Asia, ofreciendo estos tres países afectados precios muy por debajo de la situación actual, ahora el golpe será mucho peor para los EE.UU.
Hablamos de un superproducción de 4 millones de barriles diarios por medio del Fracking el cual no se exporta fuera de sus fronteras, es utilizado solo en territorio norteamericano. Esta macabra formula sin embargo ha hecho retroceder su precio a nivel mundial. Por demás está decir cómo los EE.UU. controlan la economía mundial.
En su territorio —EE.UU.— tienen los llamados Campos Lentejas, en número son unos 600 mil pozos propiedad de unas 200 mil familias, en cada uno de estos extraen diariamente entre cinco y diez barriles, son pozos son muy débiles y con esto producen unos cinco millones y tanto de barriles diariamente, cada barril a un costo de extracción muy elevado en comparación con el resto de los países productores, 18 dólares por barril. Ahora, ¿cuánto cuesta cada barril por Fracking? El costo de extracción es muy elevado situándose en no menos de 50 dólares por barril.
Este método de extracción les permite vender petróleo a un bajo precio pero con un mayor impacto medioambiental, ahora su principal enemigo habita en casa, es decir en los EE.UU. ya su método está amenazado por la baja de los precios que ellos mismos han controlado.
Ahora la tan anunciada recuperación económica de Estados Unidos se encuentra encaminada a mayor desestabilización. Nosotros en Venezuela no nos recuperamos del Rentísmo, pero en EE.UU. la base de su desarrollo en lo único que saben hacer son armas y generar guerras.
La empresa WBH Energy dedicada a la perforación de petróleo de esquisto, ahora declarada en quiebra, representa el primer fracaso del transitorio auge por método de perforación hidráulica o Fracking, el cual desde ya luce muy letal para el medio ambiente. El anuncio ha sido dado a conocer por el Diario Wall Street Journal, quienes publicaron que la mencionada petrolera solicitó el primer domingo del mes de enero 2015 acogerse a la suspensión de pagos dentro de la protección de las leyes de bancarrota de Estados Unidos. Su situación financiera —WBH Energy— asciende a deudas superiores a 50 millones de dólares, declarando que tal decisión se les ha vuelto irreversible después que uno de sus acreedores se negó a prestarles más dinero, obligándolos a pedir su liquidación.
La relación entre crédito y capital propio invertido en esta operación financiera ha repuntado un 55 % respecto a los niveles de hace cuatro años. Según datos de la multinacional financiera S&P Capital IQ, dicha alza representa unos 200.000 millones de dólares, desde los 128.000 millones de dólares de deuda combinada que acumularon las compañías estadounidenses centradas en la producción de crudo y gas desde el 2010.
Las políticas del gobierno de Estados Unidos han sido las causantes de este desastre económico que apenas toca las puertas de estas multinacionales por andar respaldando una aplicación en extracción de petróleo y gas de esquisto, alegando que se trataba de una vía pero muy peligrosa para lograr la independencia petrolera del extranjero. Cosa de la que no les será tan fácil zafarse.