Agencias

 

Guayaquil, 5 de diciembre 2014 – El presidente de Ecuador, Rafael Correa, encabezó el homenaje al primer mandatario de Uruguay, José “Pepe” Mujica.
“Por circunstancias particulares destacan algunos hombres y mujeres, que con su acción y su ejemplo, han permitido que nuestra historia avance a pasos agigantados, en ese lugar privilegiado se encuentra nuestro querido ‘Pepe’ Mujica“.

 

En el acto, el presidente ecuatoriano le otorgó el collar con la máxima distinción que da Ecuador, la Orden Nacional al Mérito en el grado de Gran Collar.

Correa manifestó que Mujica ha trabajado incansablemente, por la construcción de un mundo más justo, más equitativo. «Pasó por las mazmorras de la dictadura, de los represores (…) sin embargo, su profundo sentido de humanidad se fortaleció, lejos del odio y la venganza, se mantuvo fiel a sus ideales, a los sueños de transformación social”.

Indicó que la profundidad, sobriedad y sencillez de la palabra de Mujica, son unos de sus mayores legados. “En la nueva América Latina no se verán más torturas y encierros como las que vivió nuestro hermano Pepe por pensar distinto. Gracias a tu trabajo al frente de Uruguay, la tasa de pobreza ha disminuido profundamente, sobre todo en las zonas rurales, las más olvidadas de nuestra América mestiza”.

Correa sostuvo que la responsabilidad y el amor que tiene Mujica sobre el pueblo uruguayo, tiene a los ciudadanos con el nivel más alto de empleo de su historia, “apenas el 6.2% de uruguayos están desempleados, has logrado hacer crecer el poder adquisitivo del ciudadano promedio, y todo gracias a una política honesta, de manos limpias, de mente lúcida y corazones ardientes”.

“Somos del sur, venimos del sur, y para él trabajamos, es posible que nosotros no veamos los frutos de este esfuerzo de integración en que nos hemos empeñado juntos, pero lo verán nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. Presidente filósofo (Mujica), quisiera tener tú juventud, porque más allá de edades, la juventud es un estado del alma, se seguirá siendo joven de espíritu mientras no nos dejemos domesticar“, enfatizó Correa.