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Caracas, 24 de Diciembre 2014.- Numerosos han sido los pronunciamientos de países e instancias internacionales en rechazo a las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos contra Venezuela, lo que demuestra la solidaridad de los pueblos ante las pretensiones imperiales que buscan desestabilizar gobiernos legítimos.
 

El pasado jueves, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó una propuesta de ley aprobada por el Senado norteamericano, con la que se pretende sancionar a Venezuela por la supuesta violación de Derechos Humanos a quienes contribuyeron a frenar los actos vandálicos y terroristas, promovidos por partidos políticos y sectores de extrema derecha, que dejaron además 43 personas asesinadas.

Luego de la aprobación del anteproyecto de ley por el Senado estadounidense, el pasado 8 de diciembre, los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) emitieron un comunicado en el que expresaron su posición al respecto, diciendo que «constituye un aliento a la desestabilización de la República Bolivariana de Venezuela y abre las puertas a acciones anticonstitucionales contra el Gobierno legal y legítimamente electo del Presidente Nicolás Maduro Moros».

El Alba-TCP, además, consideró sorprendente que Washington «pretenda sancionar a ciudadanos de un país soberano en nombre de los derechos humanos, justo cuando la Comisión de Inteligencia de su propio Senado acaba de revelar un informe sobre los vergonzosos métodos utilizados por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, incluidas torturas brutales y acciones degradantes contra sospechosos detenidos de manera arbitraria en cárceles ilegales a lo largo del mundo y cuando es práctica habitual la violencia policial en contra de los afroamericanos en ese país.»

Otra de las instancias de la región que se pronunció antes que Obama firmara las sanciones fue el Mercado Común del Sur (Mercosur), cuyos mandatarios miembros exhortaron al Gobierno de Estados Unidos a abstenerse de adelantar acciones intervencionistas en Venezuela.

A propósito de la XLVII Cumbre Presidencial del Mercosur, que se desarrolló en el Centro Cultural y de Convenciones La Vieja Usina de Paraná, Argentina, los presidentes del bloque regional emitieron una declaración especial en la que reiteraron que «la aplicación de sanciones unilaterales, como las previstas en esa Ley, vulneran el principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados y no contribuyen para la estabilidad, la paz social y la democracia en Venezuela».

Los comunicados de instancias de peso mundial continuaron tras la firma de Obama a las sanciones propuestas por el Senado contra Venezuela. El Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), integrada por 120 países, en su pronunciamiento, advirtió que la política unilateral de la Casa Blanca contra Venezuela tiene el «propósito de debilitar su soberanía, independencia política y su derecho a la libre determinación, en clara violación del Derecho Internacional».

«El Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados rechaza categóricamente la decisión del Gobierno de los Estados Unidos de imponer medidas coercitivas unilaterales en contra de la República Bolivariana de Venezuela», precisaron.

La posición fue compartida por el Grupo de los 77 más China (G77+China), integrada por 134 país que pidieron la derogación de la medida.

«El Grupo de los 77 y China expresa su firme rechazo a las sanciones unilaterales impuestas a la hermana República Bolivariana de Venezuela por parte del Gobierno de los Estados Unidos de América. Reafirmamos, de igual forma, la Declaración adoptada durante la Cumbre de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno del Grupo de los 77, celebrada en Santa Cruz de la Sierra, en la cual se condena la imposición de leyes y regulaciones con impacto extraterritorial, y todas las formas de medidas económicas coercitivas, incluyendo sanciones unilaterales, en contra de países en desarrollo», reza el comunicado.

Los presidentes de naciones como Bolivia, Cuba, Rusia, Argentina y Ecuador también se manifestaron en contra de las medidas y en solidaridad con el presidente Maduro y el pueblo venezolano, ante los intentos desestabilizadores.

Nueva escalada imperialista

Tras la promulgación de las sanciones, el presidente de la República, Nicolás Maduro, expresó de forma enfática su repudio y calificó la acción como una nueva escalada de medidas tomadas por la élite imperial estadounidense en contra de Venezuela.

«Imperialistas del norte por cualquier vía seguirán fracasando, nuestra América más nunca será colonia de nadie, así lo juramos, así será», señaló, al tiempo que ratificó que el gobierno de EEUU «ha dado hoy un paso en falso contra nuestra Patria, al firmar las sanciones a pesar del rechazo nacional y continental».

El pasado lunes, Carmen Luisa Velásquez de Visbal, embajadora alterna de la misión de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), solicitó a la mencionada instancia que emita una declaración en referencia al rechazo de las «sanciones unilaterales contra países soberanos».

La solicitud la realizó durante el consejo permanente extraordinario convocado para tratar la nueva etapa de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

Por su parte, el embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, también denunció recientemente que las sanciones forman parte de una campaña financiera, política y económica contra el país con el único fin de justificar una intervención.