LibreRed-Telesur
14-12-14.-Una multitudinaria marcha tuvo lugar este sábado en Estados Unidos para exigir justicia por los asesinatos de jóvenes afroamericanos a manos de la policía. La protesta finalizó frente al Congreso estadounidense.
Miles de personas se congregaron en la Plaza Libertad de Whashington, desde donde partieron hacia el Congreso de EEUU para levantar su voz de protesta contra la brutalidad policial y la impunidad. Familiares de las víctimas también participaron en la jornada de protesta, según informó Telesur.
La Red de Acción Nacional (NAN, por su sigla en inglés) y el activista por los derechos civiles Al Sharpton convocaron a una gran marcha este sábado contra el racismo y la brutalidad policial sobre la comunidad afroamericana. La manifestación se desarrolló en Washington y en Nueva York.
En Washington la marcha bloqueó la avenida Pennsylvania entre la Casa Blanca y el Capitolio. En Nueva York la movilización partió de Washington Square, pasando por Manhattan y terminando en la sede del Departamento de la Policía de Nueva York.
Bajo el lema “Justicia para todos”, miles de personas marcharon para levantar su voz de protesta en contra de los últimos asesinatos perpetrados por agentes de la policía en esa nación. Familiares de varios afroamericanos víctimas de la brutalidad policial, como Eric Garner, Michael Brown y Tamir Rice, también participaron en las protestas.
La impunidad de la justicia de EEUU y el racismo por parte de oficiales de la policía contra los ciudadanos afrodescendientes ha provocado varias protestas en distintas ciudades de Estados Unidos.
En contexto
En julio pasado, Eric Garner, de 43 años, murió luego de ser estrangulado por el policía blanco Daniel Pantaleo, a quien el jurado de Staten Island de la ciudad de Nueva York absolvió por considerar que no había suficientes pruebas para imputar a Pantaleo.
Un mes después, el agente Darren Wilson asesinó al joven estadounidense Michael Brown, de 18 años. El Gran Jurado no formuló cargos contra Wilson.
El pasado 22 de noviembre, Tamir Rice, de 12 años, fue tiroteado por la Policía en Cleveland, estado Ohio, cuando el niño se encontraba en un parque de la ciudad y sacó una pistola de juguete. El informe de la autopsia reveló que Rice recibió un disparo que le causó la muerte. Los médicos forenses determinaron que se trató de un homicidio.