Ecowatch
5-12-14.- Los países integrantes de la Unión Europea (UE) tendrán que establecer metas para reducir la cantidad de bolsas de plástico de un solo uso; a este acuerdo de anteproyecto se ha llegado en el parlamento europeo. La normas exigirán a los países miembros una de estas dos alternativas: poner en marcha políticas que reduzcan el uso de las bolsas del nivel actual –unas 200 bolsas por persona y por año– a 90 en 2019 y a 40 en 2025, o exigir que se dejen de entregar gratis las bolsas de plástico a partir de 2018.
Las normas se aplicarían con las bolsas de menos de 50 micrones de espesor, es decir, alrededor del 90 por ciento de las bolsas que se usan en Europa y las que con mayor probabilidad se conviertan en basura.
“Este es un momento histórico para toda Europa”, dijo la parlamentaria europea danesa Margrete Auken, encargada de conducir la legislación en el Parlamento Europeo. “Por primera vez hemos acordado medidas ambiciosas para reducir la cantidad de bolsas usadas en el medio ambiente. Esta es una buena noticia para los ambientalistas y para todos los europeos que esperan que la UE se implique en acciones contra las bolsas de plástico. Como han demostrado los países que están en primera línea, la reducción substancial del consumo de bolsas de libre disposición se puede conseguir con una política coherente. El retiro paulatino y rápido de estas bolsas es una solución que ya se puede implementar para solucionar el problema de la invasión del medio ambiente por las bolsas usadas.”
Uno de los países de primera línea es Italia, donde las bolsas fueron prohibidas en 2012. El ministro italiano del medio ambiente Gian Luca Galleti, expresó su apoyo a la medida de la UE diciendo: “El acuerdo alcanzado permite que Europa aborde con eficacia un importante problema ambiental gracias al esfuerzo conjunto de sus instituciones, Hoy tenemos las herramientas adecuadas para limitar de verdad el uso de las bolsas de plástico y para extender nuevas y mejores prácticas ambientales que contribuyan a desarrollar el manejo de la basura, tanto en cada país miembro como en el ámbito de toda Europa.”
Según un comunicado de prensa del Parlamento Europeo, “En el conocido escenario de los negocios, se espera que el consumo de las bolsas de plástico continúe creciendo. Hay estimaciones que sugieren que en 2010 más de 8.000 millones de bolsas se convirtieron en basura en la Unión Europea”.
Esto, por supuesto, no es del agrado de Plastics Europe, la organización que representa a los fabricantes de plásticos, que dijo que los límites propuestos “Abren la puerta a que los estados miembros [de la UE] prohíban no solo las bolsas de plástico sino también todo tipo de presentación o envoltorio. Un marco político tan incoherente hace más difíciles la inversión y la innovación y crea barreras al comercio europeo de artículos envasados”.
En cambio, el grupo está a favor de cobrar las bolsas de plástico, algo que en ya se hace en el Reino Unido, aunque los conservadores se oponen a los cambios de la normativa europea.
“Las bolsas de plástico arruinan el campo y los océanos y cada año matan a millones de animales marinos”, dice la eurodiputada Catherine Bearder, liberal demócrata. “Mis correligionarios en el gobierno ya están dispuestos a poner freno al uso de la bolsa de plástico mediante la introducción, el año que viene, de un cargo de 5 peniques por cada bolsa. Lo sensato sería que el resto de Europa nos siguiera. Me preocupa profundamente el que los conservadores en el Parlamento Europeo se nieguen a apoyar una legislación para reducir el uso de las bolsa en toda la UE.”
En septiembre, California se convirtió en el primer estado de EEUU en aprobar una ley que prohíbe el uso de bolsas de plástico de un solo uso, aunque muchas ciudades y muchos condados ya han hecho lo mismo.