Estas tiras de papel llevan ingredientes liofilizados para realizar experimentos científicos sencillos.

 

Technologyreview.es

 

2-11-14.- El biólogo sintético de la Universidad de Boston (EEUU) James Collins afirma haber sido capaz de imprimir ingredientes para experimentos simples de ADN en papel, liofilizarlos y utilizarlos hasta un año más tarde. Esto podría conducir a pruebas de diagnóstico económicas para virus como el del ébola.

El trabajo, descrito la semana pasada en la revista Cell por Collins y su compañeros de Harvard (EEUU), podría conducir a vendajes que cambien de color si se desarrolla una infección, a sensores ambientales que puedan llevarse puestos ​​en la ropa o a diagnósticos económicos para virus como el del ébola.

La idea de crear diagnósticos baratos basados ​​en papel no es nueva. Sin embargo hasta ahora estas pruebas se han basado en procesos químicos tradicionales, como ocurre con las pruebas de embarazo (ver «Dispositivos electrónicos baratos integrados en chips de diagnóstico de papel» y «TR10: Diagnósticos de papel«). Collins señala que su trabajo amplia la idea para crear reacciones genéticas diseñadas con alta precisión.

La tecnología es una adaptación de un método de laboratorio utilizado frecuentemente conocido como «sistema libre de células», en el que los procesos básicos de una célula, como por ejemplo la lectura de una cadena de ADN para hacer una proteína, se llevan a cabo en un tubo de ensayo.

El avance que ha conseguido Collins consiste en integrar los sistemas libres de células en un papel poroso. Su equipo ha añadido algunas enzimas esenciales además de genes especialmente diseñados para crear las proteínas, pero sólo si son activados por una hebra correspondiente de ADN o ARN.

«Es una mejora muy grande y pragmática», señala el profesor asistente de ingeniería química y biológica de la Universidad de Cornell (EEUU), Julius Lucks. «La pregunta que podemos hacernos ahora es ‘¿qué hacemos con ello?'».

Collins mostró que el sistema podría detectar el virus del ébola, cuyo código genético está compuesto de ARN. Cuando su equipo añadió trozos de ARN del ébola a las tiras reactivas de papel, el material genético completó un «circuito» y permitió la producción de una proteína que tiñe el papel, haciendo que pase a tener un color púrpura oscuro en aproximadamente una hora.

Aún así el uso de las pruebas de papel requiere ciertos conocimientos de laboratorio, por ejemplo para aislar primero el material genético de un virus o bacteria. Sin embargo Collins afirma que las pruebas de papel en sí son muy baratas. Estima que cada tira de detección costaría sólo entre 4 y 65 centavos de dólar (3 y 51 céntimos de euro), y podrían ser diseñadas y producidas en un día más o menos.

«Creo que es algo muy bueno», afirmó el profesor asociado de ingeniería biomédica en la Universidad de Duke (EEUU), Lingchong You. «Conceptualmente, es extremadamente simple».