La Agencia Central de Inteligencia y los «manipuladores de la democracia» financiados por George Soros en Brasil, sufrieron una fuerte derrota con la reelección como Presidenta de la porta estandarte del Partido de los Trabajadores de Brasil y ex guerrillera marxista, Dilma Rousseff. Durantes las horas que antecedieron a la expedita reelección, los medios corporativos occidentales seguían informando que la elección estaba casi empatada aunque los sondeos al pié de urna indicaban que Rousseff iba a derrotar a su oponente conservador, apoyado por la CIA y por George Soros, Aécio Neves da Cunha por lo menos por dos puntos porcentuales. El New York Times, el Globe & Mail, la agencia Reuters y otras publicaciones corporativas resultaron obviamente decepcionados por la victoria de Rousseff con muchos de aquellos aparatos pro Wall Street disfrazados de empresas periodísticas refiriéndose a Neves como un «centrista» que perdió «estrechamente» con Rousseff.

La Associated Press tristemente comentó, «No quedan votos pendientes por contar que permitan al rival (Neves) empatar con ella (Rousseff)». El principal economista para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos, advirtió que Rousseff debe abandonar sus políticas que ayudan a los pobres de Brasil o la «confianza en el mercado» en Brasil seguirá sufriendo. Bloomberg News pronosticó que la divisa de Brasil continuaría debilitándose con la victoria de Rousseff y cuando el mercado se abrió el 27 de octubre pasado, los deseos de Bloomberg se cumplieron. El Financial Times de Londres alegremente informó que la divisa brasileña había caído 3,1 por ciento en su valor frente al dólar y que su desempeño fue peor que el de la divisa de Mozambique, el metical, la cual también fue deflactada por los banqueros buitres globales luego que el izquierdista Frente Nacional para la Liberación de Mozambique, FRELIMO largamente en el gobierno, ganó la elección contra la Resistencia Nacional de Mozambique, RENAMO creada por la CIA y apoyada por Soros y los bancos. Para los manipuladores de la democracia como Soros y la CIA los resultados electorales provenientes de las dos capitales de habla portuguesa, Brasilia y Maputo, no tenían nada de estimulantes.

Los «sospechosos de siempre», Goldman Sachs, Bloomberg News y The New York Times, todos se lamentaban furiosos por la decisiva victoria de Rousseff sobre Neves. El Wall Street Journal de propiedad del neo conservador Rupert Murdoch, lamentaba que Brasil haya optado por continuar el «estatismo» lo cual para los capitalistas buitre de Wall Street, que adoran al Journal como si fuera un pergamino talmúdico, constituye una blasfemia.

Neves fue asesorado sobre política económica durante la campaña por Arminio Fraga Neto, ex gerente ejecutivo del Fondo Quantum de propiedad de George Soros y sobre política exterior por Rubens Barbosa, alto ejecutivo en la oficina situada en la ciudad de San Pablo del Grupo Albright Stonebridge, ASG de propiedad de la ex Secretaria de Estado, Madeleine Albright.

La reacción de Wall Street y de Londres de devaluar de inmediato la divisa brasileña luego de la victoria de Rousseff, indica cual es la estrategia de los capitalistas globales respecto de Brasil.

Sin lugar a dudas que Brasil será sometido al mismo tipo de guerra económica que se viene librando contra Venezuela desde la victoria electoral el año pasado del Presidente socialista venezolano, Nicolás Maduro. Venezuela ha estado siendo presionada por la escasez artificialmente creada de productos básicos y problemas en las transacciones con el exterior a consecuencia del sabotaje montado por Wall Street y la CIA contra la economía venezolana.

El gran interés de Soros y de la CIA en derrotar a Rousseff, apunta hacia el descarrilamiento de la emergente alianza de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) la cual amenaza con debilitar la dominación que el contubernio de los banqueros globales y sus intrínsecamente corruptos Banco Mundial, BM y Fondo Monetario Internacional, FMI ejercen sobre la economía mundial. Los banqueros y los centuriones de la CIA creyeron que Neves o Marina Silva, activista del Partido Verde acicalada por Soros, tomara el poder, Brasil se retiraría del grupo de los BRICS y reingresaría a la comunidad bancaria global con bienes del estado brasileño tales como la petrolera Petrobras siendo vendidos a precio de gallina flaca. Soros y sus amigos de la CIA no pudieron comprender que los pobres de Brasil deben su relativa nueva situación social a las políticas económicas estatales de Rousseff y antes que ella, por el ícono del Partido de los Trabajadores de Brasil, Inázio Lula da Silva.

Con Rousseff ahora reelecta, el grupo BRICS seguirá desarrollando el Nuevo Banco de Desarrollo Económico, NDB con un acuerdo de reserva de divisas o canasta de divisas donde los países miembros podrán obtener empréstitos y de este modo separarse de los controles políticos occidentales del Banco Mundial y del FMI. La reelección de Rousseff también permitirá que los BRICS, que enfrentaron la pérdida de Brasil como país miembro si Rousseff hubiese perdido la elección, expandir el número de miembros.

Argentina, país que está enfrentando una campaña económica concertada en su contra de parte del capitalista buitre, derechista y declarado sionista, Paul Singer de Nueva York con el objeto de apoderarse de sus activos, ha expresado su fuerte interés en ingresar al grupo BRICS. El Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, declaró que Argentina intenta unirse al grupo BRICS y los recientes acuerdos comerciales entre Argentina, por un lado, y China, Rusia y la India, por otro, indican que Argentina sería bienvenida en el «club» anti norteamericano de las potencias económicas emergentes. Irán, Indonesia y Egipto también han expresado interés en unirse al grupo BRICS. El nuevo Presidente de Indonesia, Joko Wedodo milita en el partido de la ex Presidenta, Megawati Sukarnoputri, hija del presidente Sukarno, derrocado por la CIA en un sangriento golpe de estado el año 1965 apoyado y con la complicidad del padrastro indonesio del presidente Barack Obama, Lolo Soetoro, y por su madre Ann Dunham Soetoro de la USAID/CIA.

La política exterior sukarnoista de Indonesia hace de la alianza con el grupo BRICS una consecuencia natural.

Las fuerzas intervencionistas de la CIA y de George Soros tratarán ahora de obtener una victoria electoral de consuelo en América Latina con el objeto de presionar a Brasil y Argentina. El actual Presidente de Uruguay, José «Pepe» Mujica, ex miembro de la guerrilla marxista Tupamaros, no puede postularse a la reelección y el porta estandarte de su partido el Frente Amplio, es su antecesor, Tabaré Vásquez. Al obtener el 45 por ciento de los votos en la primera ronda de la votación el pasado 26 de octubre, el mismo día de la elección brasileña, Vásquez está obligado a ir a una segunda vuelta con el candidato presidencial de derecha del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, hijo del ex presidente de Uruguay el conservador Lacalle Herrera quien puso al país bajo el control económico del Banco Mundial y del FMI. Justamente cuando la CIA apoyaba a Neves, el nieto del ex presidente electo de Brasil, Tancredo Neves –muerto a raíz de una sospechosa enfermedad justo cuando se iba a juramentar como Presidente el año 1985—la CIA y George Soros están apostando a Pou para derrotar a Vásquez y ser capaces de presumir que la base de naciones progresistas de América Latina no es permanente. Pedro Bordaberry, tercero en la carrera electoral de Uruguay, actualmente apoya a Pou de la misma manera en que Marina Silva, financiada por George Soros, apoyó a Neves en Brasil luego de perder en la primera vuelta. Bordaberry es hijo del brutal dictador impuesto por la CIA en Uruguay, Juan María Bordaberry, detenido el año 2005 por haber ordenado el asesinato de dos legisladores uruguayos.

Irónicamente, Vásquez, quien al igual que Mujica está a favor de la venta regulada por el gobierno de la marihuana se enfrenta a la oposición de su rival financiado por George Soros, quien está contra la legalización de la marihuana esgrimiendo nebulosas e infundadas estadísticas en torno al supuesto aumento de la delincuencia bajo las presidencias del Frente Amplio. A Soros se le conoce como a favor de la legalización de la marihuana. No obstante, Soros compromete su posición en países como Uruguay donde sus intereses y los de la CIA imponen la oposición a la legalización de la marihuana.

Tanto en Brasil como en Uruguay, la CIA, los candidatos apoyados por George Soros y poderosos seguidores, representan a las fuerzas reaccionarias que tratan de retrasar el reloj de América Latina hacia los días de los gobiernos fascistas.

La elección brasileña colocó trabas en la maquinaria de la CIA y de George Soros. La segunda vuelta uruguaya el próximo 30 de noviembre le brindará a este mortal dúo una nueva oportunidad para montar barricadas no solo a la firme marcha de América Latina hacia gobiernos progresistas y estables sino también contra los planes de la alianza de los BRICS para convertirse en una fuerza económica y política permanente que desafíe al nuevo imperialismo del verdadero «eje del mal» constituido por Washington, Londres, Bruselas e Israel.

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Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona