Agencias

 

22-11-14.-El ex primer ministro socialista de Portugal José Sócrates fue detenido en la noche del viernes por su presunta vinculación en un caso de fraude fiscal, blanqueo de capitales y corrupción, según ha comunicado la Fiscalía General de la República. Está previsto que el político, que fue arrestado a su llegada al aeropuerto de Lisboa desde París, sea interrogado este sábado por un juez de instrucción.

 

Los problemas del anterior primer ministro con la justicia fueron desvelados por la revista Sábado en julio pasado en relación con la operación Montebranco, también por blanqueo de capitales. En esa operación fue detenido y llevado a declarar Ricardo Salgado,máximo responsable de los negocios de los Espírito Santo. Sin embargo, la fiscalía general desmintió entonces que estuviera investigando a Sócrates. Por eso, ahora en su comunicado, aclara que su detención nada tiene que ver con la operación de julio, y que la investigación trata de «operaciones bancarias, movimientos y transferencias de dinero sin justificación conocida y legalmente admisible».

Es la primera vez en la historia de Portugal que se detiene a un ex primer ministro de la República. Junto a él han sido detenidos Carlos Santos Silva (administrador del grupo de construcciones Lena y amigo de Sócrates), Gonzalo Ferreira (abogado en Proengel, otra empresa constructora de Santos Silva) y Joaquim Lalanda de Castro (representante den Portugal de la farmacéutica multinacional Octapharma, para la cual trabajaba el ex primer ministro desde 2013).

Sócrates gobernó con mayoría absoluta desde 2005. Disfrutó del boom de la economía, pero cayó con su explosión y crisis en el año 2011, nada más firmar la llegada de la troika -las autoridades del Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea- con el fin de recibir unos 80.000 millones de euros para el rescate del país. Según las autoras del libro El último banquero, Sócrates solo consultó con una persona la conveniencia de llamar a la troika: al mandamás de Espírito Santo, Ricardo Salgado.

Siendo primer ministro, Sócrates aprobó la regularización fiscal de capitales y él se trajo de Suiza 20 millones de euros, que depositó en el banco de su amigo Espírito Santo

Los mejores años de Sócrates también fueron los del grupo Espírito Santo y los del propio banco, el BES. Con nadie se entendió mejor Salgado que con el socialista Sócrates y no es la primera vez que al ex primer ministro se le relaciona con diversas investigaciones, aunque nunca se llegaron a confirmar.

Cuando el 31 de julio, la revista Sábado desveló su implicación en la operación Montebranco junto a Salgado, Sócrates lo desmintió absoluta y tranquilamente, porque quien nada tiene nada tiene que temer, dijo entonces. Las investigaciones se centraban en su piso de París, que él dijo que era fruto de una herencia familiar. Comentarista desde hace dos años en la televisión pública RTP, allí declaraba ufano: «Tengo una sola cuenta bancaria hace más de 25 años; nunca tuve acciones ni cuentas en el extranjero. Lo primero que hice cuando salí del Gobierno fue pedir un crédito a mi banco».

El semanario Sol (de propiedad angoleña), que fue quien reveló la noticia, señala que Sócrates ya tenía en 2010 -aún siendo primer ministro- una fortuna de 20 millones de euros en el banco suizo UBS, que trajo para Portugal en ese año, al abrigo del Régimen Extraordinario de Regularización Tributaria que su propio Gobierno creó. Ese dinero llegó a través de una empresa offshore de su amigo ahora también arrestado, Santos Silva. Con esa autoregularización, Sócrates solo pagó el 5% de impuestos. El dinero se quedó depositado en el BES, el banco de su amigo Salgado.

Sol aún va más allá, pues dice que esa era ya la segunda regularización de Sócrates. La primera fue de solo medio millón de euros, también a través de Santos Silva.

Este caso se produce en Portugal una semana después de la Operación Laberinto, el caso de la visas oro que se conceden a los extranjeros extracomunitarios que invierten en el país más de 500.000 euros. Por este caso ha dimitido el ministro del Interior del actual Gobierno de centro-derecha, Miguel Macedo, aunque recalcó que no tenía nada que ver con el caso. Amigos y subalternos de Macedo sí que estaban implicados y detenidos.