María Nieves Lamar

 

Así de simple es el título de mi artículo que pretende reflejar cabalmente el deseo de una buena parte del pueblo argentino agredecido con la presidenta Cristina Kirchner, fiel continuadora del proyecto político del querido Néstor, prócer de la historia argentina.

En estos días de ausencia en público debido a su enfermedad pasajera, Cristina es luego de 11 años de proyecto nacional y popular, la polítca más importante de nuestro país, única e irremplazable, sin ningún otro rival que le haga sombra en la arena política nacional.

 

Cristina es por lejos mucho mejor presidenta que muchos de los que ahora pretenden gobernar al país sobre la base de los éxitos logrado por el kirchnerismo, aunque nadie se atreva a reconocer las impresionantes políticas desplegadas por Cristina y su equipo de colaboradores jóvenes, y no tanto, que la asesoran cotidianamente en todas las disciplinas del arte de la política.

Cristina es quien lidera el espacio político-electoral y social más exitoso de los últimos 50 años y quien representa los intereses de la clase trabajadora de nuestro país, azotado durante décadas por el neoliberalismo extremo que azoló a la población sumergiéndola a las profundidades del infierno de la larga noche del capitalismo salvaje, causa de todos los males de nuestro país, la región y el mundo.

Hoy más que nunca, necesitamos de nuestra querida presidenta Cristina y esperamos se recupere pronto para salvar a esta Patria digna, amada y querida Argentina, faro del Sur de un Mundo tutelado por fuerzas oscuras que pretenden esclavizar a la humanidad bestializando a la población más vulnerable en un mar de capitalismo cobarde y sanguinario, comandado por bestias salvajes vestidos de humanos sin alma ni corazón.

 

Para Cristina la re-re-elección