Agencias

 

3-11-14.- Hay indicios de que el extremismo religioso penetra en el Cáucaso Sur, región que incluye, entre otros, a Armenia, Georgia y Azerbaiyán.

Los expertos explican el grado de amenaza que supone el Estado Islámico para la región, sobre todo en Azerbaiyán.

 

En una entrevista a RIA Novosti, el analista político independiente Mijaíl Agadzhaniyán advirtió de que la situación en Oriente Medio, la creciente influencia del Estado Islámico (EI) y otros movimientos radicales «dan lugar a serios desafíos» para la región política del Cáucaso Sur (que forman, entre otros, Armenia, Georgia y Azerbaiyán).

 

Armenia

Como opina el analista, Armenia es el país de la región con «mayor inmunidad» ante la posible penetración en su territorio de la ideología extremista radical. «A diferencia de sus vecinos en la región entre las antiguas repúblicas soviéticas, [Armenia] se encuentra en el sistema de seguridad colectiva», afirmó.  Agadzhaniyán explicó que Armenia con arreglo a los acuerdos bilaterales firmados se encuentra bajo las garantías de seguridad nuclear de Rusia. Además, en el territorio armenio hay una base militar rusa.
 
«Las fronteras de Armenia con Turquía y Azerbaiyán, a través de las cuales es más probable la infiltración de yihadistas del EI, están completamente bloqueadas a causa de las relaciones entre Ereván con Ankara y Bakú. El tramo de la frontera con Irán, que tiene una longitud de 35 kilómetros, está asimismo poco expuesto a la amenaza del terrorismo debido tanto a la vigilancia de cerca por parte de Irán de cualquier actividad hostil en su territorio como a la labor conjunta de guardafronteras rusos y armenios», dijo.  
 
Por otra parte, Armenia es un país predominantemente cristiano. «Esto le da a la República una garantía adicional de seguridad ante la infiltración en su territorio de algunos elementos radicales», sostuvo.  

Georgia

«En las filas del EI y otros grupos radicales en Siria e Irak se encuentran muchas personas con pasaporte de Georgia», indica Agadzhaniyán, que recuerda además que entre los extremistas del EI hay georgianos étnicos.
 
«Una característica importante de su participación en las operaciones militares en Oriente Medio consiste en que ocupan posiciones altas en la jerarquía del EI y algunos obtienen incluso el título de ‘emir’. De acuerdo con medios extranjeros, en las acciones militares en el suelo sirio e iraquí pueden haber participado entre 100 y 200 combatientes, directamente o indirectamente relacionados con Georgia», advirtió.  
 
Sin embargo, como cree el analista, el islamismo radical puede venir a Georgia no solo a través de «repatriación» al país de sus ciudadanos militantes del EI. «La frontera larga con Azerbaiyán es otro canal de penetración potencial de la amenaza terrorista», aseguró.  

Azerbaiyán

La situación más preocupante persiste en Azerbaiyán. En primer lugar, como indican algunos expertos, este país es un objetivo atractivo para el EI. Es uno de los pocos en el mundo donde la mayoría de la población es chiíta y la milicia del EI es extremadamente hostil a esta confesión.

En segundo, durante la última década el país ha dado indicios del nacimiento del radicalismo. Cabe señalar que antes de la ola de revoluciones en África del Norte y Oriente Medio, Azerbaiyán era la república más secular de la antigua URSS y fue capaz de detener la influencia del islamismo radical. Entretanto, el rápido avance violento del EI en el este de Siria y el norte de Irak ha cambiado la situación. Hace unos meses los yihadistas del EI subieron en Internet una foto donde el territorio de Azerbaiyán aparece marcado de color negro como señal de su futura estrategia. Las autoridades azeríes tranquilizaron a la población asegurando que la situación estaba «bajo control».

«Según fuentes internas de Azerbaiyán en Siria e Irak, tanto en las filas del EI como en el lado de las tropas gubernamentales que combaten en Damasco se encuentran alrededor de 500 ciudadanos de esta República. A través de Turquía, los azeríes se unen al ‘extremismo internacional’, mientras por la ruta iraní se unen a las fuerzas pro-Assad en Siria», explica Agadzhaniyán, quien advierte de posibles «peligros en el futuro» para el país petrolero. «Algún día estas personas volverán a su tierra natal y entonces –no importa bajo qué bandera lucharon– supondrá un problema para las autoridades», opina.  

Sobre la amenaza radical habla también la profesora de la Universidad de Amherst, Massachusetts, Audrey Altstadt. «Si realmente en Azerbaiyán existen grupos radicales, entonces, por lo general, de momento no son peligrosos. Los pueden convertir en amenaza real dos factores: la pobreza y radicalismo, generados, a su vez, por la injusticia. A pesar del aumento de los ingresos del petróleo y la modernización de Bakú, las profundas diferencias sociales, económicas y políticas entre la gente hacen a Azerbaiyán muy sensible al radicalismo islámico», publica ‘The National Interest. recogiendo las palabras de Altstad.