Aun cuando en el 2004 el consumo mundial de petróleo se elevó en un 3,4% y alcanzó los 82,4 millones de barriles/día y para finales del 2010 rebozó los 90 millones de toneles diarios, los Estados Unidos y China siguen siendo los responsables de casi la mitad del aumento. En la actualidad, ambos utilizan 31 millones de barriles diarios, aspirando a alcanzar para los próximos quince años (2012-2027) 40 millones de crudo/día respectivamente. Por esta causa y desde la era de los post “vencedores” de la Segunda Guerra Mundial, el control del petróleo se ha vinculado a los más diversos conflictos bélicos, alcanzando principalmente los países miembros de la OPEP: Kuwait, Irak, Libia, Irán, Ecuador, Venezuela, entre otros.

Desde esta óptica, hábilmente los EE.UU. embaucaron al mundo en las llamadas alternativas de combustibles no derivados del petróleo: el biodiesel, aceite combustible con características comparables al diesel, extraído principalmente de las semillas oleaginosas de diferentes plantas; y el bioetanol, alcohol procedente de restos vegetales que puede utilizarse mezclándolos con otros combustibles o para la fabricación de éteres y los célebres y mentirosos esquistos. Estas alternativas se presentaron justamente cuando el mundo experimentaba las peores sequías, incendios, fallas de semillas y el ciclo de la tierra se alteraba, situación que hizo derrocar gobiernos enteros, produciendo revoluciones, revueltas y magnicidios.

Para las nuevas exigencias mundiales, las principales petroleras estatales están en América Latina y los principales proyectos descansan en el brillo del volcán integrador a partir del recurso fósil más apetecido del planeta: el petróleo y su cesta de ventajas.

Por otra parte, nos hallamos frente al enorme potencial de las estatales mundiales que desarrollan en conjunto operaciones con Venezuela y Argentina: ENARSA, Energía Argentina S.A., empresa pública dedicada al estudio, exploración y exploración de yacimientos de hidrocarburos, transporte, almacenaje, distribución, comercialización e industrialización de estos y sus derivados, gas natural y energía eléctrica.

La titularidad de la empresa se encuentra repartida en un 53% perteneciente al Estado nacional, un 12% en manos de las provincias y el resto a mercadearse en la bolsa de comercio. ENARSA cuenta entre sus activos con el monopolio legal sobre la exploración y explotación de la plataforma submarina del Mar Argentino.

Así mismo, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) Sociedad del Estado, fundada en 1922, fue la primera petrolera estatal de América Latina y modelo sobre la que se constituyeron, entre otras, Petrobras, perteneciente a Brasil. En su momento alcanzó a ser la mayor empresa del país que perteneció al Estado argentino hasta su privatización durante la presidencia de Carlos Menen.

En Bolivia tenemos a la YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos), la empresa estatal encargada de la exploración y procesos de destilación y venta. El Estado rescató de manos de Petrobras (Brasil) los campos que explotaban, experimentando Bolivia a partir de allí una interesante recuperación de su Producto Interno Bruto.

Brasil: Petrobras es una empresa mixta integrada de energía. El 51% de sus acciones está en manos del Estado por ser la fuente de energía uno de los mayores intereses públicos, y el 49% recae en manos privadas. Ha estado en el cuarto lugar del ranking de las mayores empresas petrolíferas internacionales de capital abierto en el mundo. En el 2011 obtuvo el record de ser la empresa que más facturó en América Latina. Opera en forma activa en el mercado internacional de petróleo y a través del intercambio de una importante diversidad de productos relacionados con la industria hidrocarburífera.

Utiliza alta tecnología en operaciones de exploración y producción en aguas abiertas (off shore) contando con el record de la planta de producción de crudo más profunda del mundo. En noviembre de 2007 descubrió el megacampo de Tupi, en la “Bacia de Santos”, con una reserva estimada de entre 5 y 8 mil millones de barriles de petróleo, uno de los más grandes descubrimientos del mundo desde el 2000. El 14 de abril de 2008, Petrobras anunció el descubrimiento del megacampo Carioca, cinco veces más grande que el de Tupi, con reservas cercanas a los 33 mil millones de barriles de petróleo.

En Chile: se halla la Empresa Nacional de Petróleo, dedicada a la exploración, producción y comercialización de hidrocarburos y sus derivados. Depende del Ministerio de Minería.

Actualmente sus últimos proyectos de extracción concurrieron en la histórica región de Magallanes en la Patagonia. Sin embargo, ya no extrae petróleo; solo importa, refina y comercializa combustibles.

Colombia: Ecopetrol S.A. es una Sociedad Pública con acciones del Estado colombiano, dedicada a explorar, producir, transportar, refinar y comercializar hidrocarburos. Con utilidades promedio interesantes entre la década 2000-2010 superiores a los 1.2 billones de pesos anuales —y exportaciones en el mismo período por más de 1981 millones de dólares— ha llegado a ser la cuarta petrolera estatal más grande de América Latina.