11 de Octubre 2014.- Funcionarios iraquíes han emitido una súplica desesperada para que Estados Unidos envíe tropas estadounidenses de nuevo al país en conflicto, mientras militantes islámicos fuertemente armados se encuentran a una sorprendentemente escasa distancia de Bagdad.
 

En medio de informes de que fuerzas deñ Estado Islámico, han avanzado tan cerca como Abu Ghraib, una ciudad que es efectivamente un suburbio de Bagdad, un alto gobernador informó que unos 10.000 combatientes del movimiento estaban ahora a punto de asaltar la capital.

La advertencia vino de Sabah al-cam Karhout, presidente del consejo provisional de la provincia de Anbar, la vasta provincia desértica al oeste de Bagdad, que ha caído bajo control yihadista.

Dos ciudades principales de la provincia, Faluya y Ramadi, fueron conocidas como «el cementerio de los estadounidenses», y la idea de volver allí no será bien recibida por el Pentágono.

Si la provincia es controlada por el Estado Islámico, daría a sus fuerzas un trampolín para montar un asalto sin cuartel a Bagdad, donde un equipo de alrededor de 1.500 soldados estadounidenses ya está actuando como consejeros del asediado ejército iraquí.

Altos funcionarios del gobieno iraquí afirman que la atención internacional se ha centrado en la ciudad fronteriza siria de Kobano, la provincia de Anbar está al borde del colapso.

Algunos funcionarios iraquíes creen que es poco porbable el asalto del EI para tomar Bagdad sigue siendo poco probable, habida cuenta de que alrededor de 60.000 agentes de seguridad del gobierno, incluyendo a soldados, policías y milicianos, ocupan actualmente posiciónes fuera de la ciudad. Ciudades-satélite ya han caído, dandole al Estado Islámico un punto desde donde lanzar ataques suicidas y atentados destinados a sembrar el pánico entre los residentes de la capital.

«No es verosímil en este punto imaginar que el Estado Islámico tome el control de Bagdad, pero podrían hacerle la vida imposible, de manera tal, que pondrían en peligro la legitimidad del gobierno central», dijo Richard Brennan, un ex funcionario de planificación de políticas del Departamento de Defensa de Estados Unidos.

Traducción: Aporrea.org