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Brasilia, octubre 6, 2014. – La presidenta de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, se mostró satisfecha este domingo por su avance a la segunda vuelta electoral, agradeció que el pueblo brasileño volviera a honrarla con su confianza y recalcó que la lucha continúa y será victoriosa.
 

«Una vez más el pueblo brasileño he honrado al darme esta victoria en esta primera vuelta (…) en nuestra trayectoria es la séptima victoria», dijo Rousseff en rueda prensa tras conocer los resultados electorales presentados por el tribunal Supremo Electoral (TSE).

«El principal mensaje es que el pueblo brasileño quiere más avance, más progreso y quiere verse reflejado en el proyecto que yo represento (…) El pueblo apoya a este Brasil que estamos construyendo», destacó.

También dijo que «haré todo lo posible porque la vida de cada uno de los brasileños mejore cada vez más».

Apoyo sindical

Rousseff destacó que siente a los brasileños como uno de los suyos, y que en esta primera vuelta recibió el mensaje de los electores «para cambiar a Brasil». Agradeció en este sentido, al Partido de los Trabajadores (PT) el cual la abandera y promueve su reelección. «(…) también agradezco el apoyo sindical».

Por otro lado, también saludó la lucha de los candidatos a gobernadores y candidatos a diputados. Además reconoció la lucha y el apoyo de la militancia de los partidos aliados.

«Señor presidente Lula (Luiz Inácio Lula Da Silva, expresidente), yo no hubiese podido llegar a donde llegué y no hubiera podido alcanzar mi sueño de ver el cambio en Brasil, sin su lucha, porque es una lucha del pueblo brasileño (…) esa lucha es la de los constructores del futuro», destacó.

«Haré lo que sea posible para garantizar esos cambios para que cada brasileño y cada brasileña tenga mejor calidad de vida», agregó la mandataria.

La segunda vuelta electoral en Brasil presagia una intensa lucha entre candidatos presidenciales de partidos políticos con proyectos opuestos que se enfrentaron en otras ocasiones en el pasado, coinciden analistas políticos locales.

En la séptima elección presidencial desde el fin del Gobierno militar en 1985, ningún candidato obtuvo más del 50 por ciento de los votos válidos en la primera ronda, por lo que el próximo 26 de octubre se realizará el balotaje para definir quién será el presidente de la nación.

«Vamos hacia un tradicional enfrentamiento entre el Partido de los Trabajadores (PT), con Rousseff, y el PSDB, con Neves», resaltó Lula da Silva.

Se trata de dos fuerzas políticas muy fuertes, que nada tienen que ver con una candidatura que se crea de la nada, señaló al referirse a la exsenadora Marina Silva, postulante de la organización Socialista (PSB).

Rousseff se pronunció por la necesidad de no permitir un retroceso del país y señaló que la victoria de anoche demuestra que está en el camino correcto

Resaltó la importancia de seguir en las calles unidos para cambiar a Brasil, mejorar los servicios de salud y educación, combatir la corrupción e impulsar una reforma política que garantice más democracia.