Fabiana Arencibia
Red Eco Alternativo

El proyecto de presupuesto 2015 prevé un aumento en el gasto total, respecto al de 2014, de 13% y una inflación del 15,6% por lo tanto es un presupuesto con AJUSTE, aun con un índice inflacionario absolutamente lejano a la realidad. También es, como los anteriores, un presupuesto con DEUDA. No solo decide tomar más endeudamiento sino que proyecta el pago de intereses por importes superiores a los destinados a Salud y a Educación.

El proyecto de ley de Presupuesto 2015 obtuvo este miércoles dictamen de Comisión en Cámara de Diputados. Pasará ahora al Senado para su debate el próximo miércoles en una sesión extraordinaria. De obtener voto favorable estaría en condiciones de convertirse en ley para fin de mes.

Como en las notas que publicamos en presupuestos anteriores, también en esta oportunidad intentaremos reflejar, más allá de las cifras puntuales, su significado político ya que el presupuesto es una herramienta de planificación económica, financiera y social que muestra decisiones políticas: de dónde se obtienen los recursos y en qué se aplican.

Recursos, Gastos y Fuentes de Financiamiento

En el CUADRO I (1) mostramos el origen de los recursos presupuestados. Son casi 1 billón 200 mil millones de pesos. Los de Seguridad Social representan casi el 28 por ciento del total y son más que cualquiera de los impuestos considerados individualmente. Lo que significa que el dinero de la ANSes será nuevamente la principal fuente de ingresos. Recordamos que ese dinero no debería ser considerado parte de los recursos del presupuesto porque son parte de un sistema de reparto que debe ser redistribuido entre sus beneficiarios.

En el CUADRO II (2) se detalla la composición de los gastos que totalizan poco más 1 billón 251 mil millones de pesos. Los destinados a Prestaciones de Seguridad Social no llegan a cubrirse con los recursos de Seguridad Social que se recaudan. Esto muestra como ANSes sigue dando fondos para, como venimos sosteniendo, hacer frente a conceptos que deberían financiarse con recursos tributarios (pagos de deuda, planes sociales, subsidios, inversiones, etc.).

En el CUADRO IV (3) se muestra un desglose de los gastos. Analizando las partidas podemos ver lo que porcentualmente significa cada gasto en relación al total presupuestado. El tercero en importancia es el pago de intereses de deuda pública (96.217 millones de pesos equivalente, según el dólar del presupuesto, a U$S 10.200 millones) que presenta – respecto a lo presupuestado en 2014 – un aumento de 24 por ciento (19.078 millones de pesos más). Además vemos que por cada 100 pesos que se gastarán en diferentes áreas, casi 7,70 serán para pagar intereses de deuda, 3,29 para Salud y 7,73 para Educación.

Estaremos pagando más intereses en pesos que lo presupuestado para el 2011 ($ 36.382 millones que equivalían, según el dólar de ese presupuesto, a alrededor de U$S 9.000 millones), 2012 ($ 45.109 millones equivalentes a U$S10.200 millones), 2013 ( $ 55.606 millones o U$S 10.903 millones, según el dólar del presupuesto) y 2014 ($ 77.354 millones de pesos y U$S 12.220), pero la deuda pública seguirá en ascenso.

En el CUADRO III (4) mostramos las “Fuentes de financiamiento y las Aplicaciones financieras”. Según lo presupuestado se tomará más deuda pública de la que se cancelará: $ 166.761 millones de nueva deuda que equivale, según el dólar del presupuesto, a U$S 17.647 millones. Lo mismo que sucedió en el presupuesto 2012, en el 2013 y en el 2014. Esto vuelve a ratificar lo que venimos planteando en nuestras notas sobre el tema de la falacia del desendeudamiento. En primer lugar los números muestran que, salvo los intereses, la deuda no se paga sino que se refinancia con nueva deuda y que en cada proceso de este tipo se toma mas deuda.

Endeudamiento

Pero además el presupuesto 2015, prevé otros endeudamientos que no están incluidos en el cuadro de las Fuentes de Financiamiento. Son autorizaciones al Poder Ejecutivo para decidir operaciones de endeudamiento público y para otorgar avales y garantías que totalizan cerca de U$S 191.000 millones:

* operaciones de crédito público por $ 435.630 millones, que a dólar presupuesto significan U$S 46.098 millones destinadas casi en su totalidad a pagar servicios de la deuda. (art.37)

* emisión de deuda a corto plazo (menos de un año) en Letras del Tesoro y prestamos de organismos descentralizados por $ 73.000 millones , equivalentes a U$S 7.725 millones

* emisión y colocación de Letras del Tesoro por $ 19.000 millones, equivalente a U$S 2.010 millones (art.40)

* otras operaciones de crédito público adicionales por un monto máximo de U$S 50.331 millones (art.41)

* operaciones de crédito público para los ejercicios 2016, 2017 y posteriores por U$S 10.127 millones, U$S 10.231 millones y U$S 16.861 millones, respectivamente. (art.43)

* otorgamiento de avales, fianzas o garantías de cualquier naturaleza para garantizar las obligaciones destinadas al financiamiento de las obras de infraestructura ”por hasta U$S 47.260.millones“ más los montos necesarios para afrontar el pago de intereses y demás accesorios” (art.47)

Por otra parte en el proyecto (art.30) se dispone un límite máximo de $ 10.500 millones para el pago de deudas previsionales de juicios por retroactivos de haberes jubilatorios, cifra que equivale a U$S 1.111 millones a valor dólar presupuesto. En contraste con esto el Fondo de Desendeudamiento, “para cancelación de servicios de la deuda pública con tenedores privados correspondientes al ejercicio fiscal 2015”, recibirá U$S 11.889 millones (art.38). O sea que para pagar deuda a jubilados se destina el 10% de lo que asigna para cancelar deuda pública.

En clara decisión de continuar pagando deuda, los destinos de dólares a este fondo han ido aumentando en cada presupuesto: 2011 (U$S 7.500 millones), 2012 (U$S 5.700 millones), 2013 (U$S 8.000 millones) y 2014 (U$S 9.000 millones).

Algunos datos más generales 

Un análisis realizado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP) muestra cómo la confección de los presupuestos realizados durante toda la gestión kirchnerista fue sobre supuestos no realistas en materia de proyección macroeconómica. Así en las proyecciones de 2003 a 2007, mientras se crecía a las llamadas “tasas chinas” (7, 8, 9 por ciento anual ) los presupuestos preveían un crecimiento promedio de 4% . El objetivo de esta subestimación era ocultar recursos (a menor crecimiento, menor recaudación) y posibilitar el manejo discrecional del excedente por parte del Poder Ejecutivo a través de la facultad otorgada al Jefe de Gabinete para reasignar partidas sin necesidad que intervenga el Parlamento (*).

Cuando el crecimiento de la economía fue decreciendo, llegando incluso a momentos de estancamiento, lo que se subestimó fue la pauta inflacionaria, proyectando (como hasta la actualidad) un índice de precios inferior al real. Era (y es) otra manera de ocultar recursos ya que una menor inflación arroja cálculos de menores ingresos por recaudación y menor nivel de gasto. Nuevamente se genera un excedente por fuera del presupuesto que siguió y seguirá siendo manejado por el Ejecutivo por fuera de las decisiones del Parlamento.

Según cálculos realizados por el IPyPP, utilizar estos mecanismos hizo que en los doce presupuestos de la gestión kirchneristas quedaran por fuera de los diferentes presupuestos alrededor de $ 729.000 millones, cifra que el Ejecutivo manejó en forma discrecional a través de los Decretos de Necesidad y Urgencia y de la Decisiones Administrativas. Si esa cifra se actualiza a valores de 2015 ascendería a la friolera de $ 2 millones de millones, o sea $ 2 billones equivalentes a dos presupuestos de gastos. El cálculo para 2015 arroja un monto cercano a los $ 214.000 millones.

Lo nuevo que trae este presupuesto es que por primera vez muestra déficit financiero, o sea que el total de los recursos no alcanzan a cubrir los gastos. Hasta ahora los presupuestos anteriores cerraron todos con superávit. Cabe aclarar aquí dos cosas: que los superávit eran producto de endeudamiento y que luego, al finalizar el año en realidad las ejecuciones cerraban con déficit. Pero el presupuesto 2015, aun con cifras dibujadas por fuera de la realidad, ya muestra un déficit de $ 49.624 millones que se cubrirá con nuevo endeudamiento.

Se estima que ese déficit será superior ya que los superávit presupuestados en años anteriores terminaron en déficit luego de la ejecución. (2011: $ 14.600 millones, 2012: $ 18.800 millones, 2013: $ 12.100 millones y 2014: 12.7010 aproximadamente) Notas:  

(1) CUADRO I

(2) CUADRO II

(3) CUADRO III

(4) CUADRO IV

Proyecto de Ley Presupuesto 2015 Descargar

(*) Ley Administración financiera y de los sistemas de control del sector publico nacional. Articulo 37 (por modificación realizada en agosto de 2006): “El Jefe de Gabinete de Ministros puede disponer las reestructuraciones presupuestarias que considere necesarias dentro del total aprobado por cada ley de presupuesto, quedando comprendidas las modificaciones que involucren a gastos corrientes, gastos de capital, aplicaciones financieras y distribución de las finalidades”.