Las subsiguientes líneas definen los aspectos más relevantes del Socialismo del Siglo XXI de la patria venezolana, enmarcado en el pensamiento –con el respeto debido—de la memoria del comandante Hugo Rafael Chávez Frías, quien como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, a partir del 2 de febrero de 1999, conjuntamente con la participación y el protagonismo del pueblo, inició un proceso de transformación en Venezuela, orientado hacia la construcción de un país socialista, objetivo que gradual y progresivamente se ha venido cumpliendo, a pesar de la hostil oposición que busca banalizar y desacreditar la profundización de un proceso que arroja números que ofrecen la evidencia de cómo se ha dignificado la vida de los venezolanos y venezolanas.

Desde esta perspectiva recogemos el testimonio del comandante Chávez, sobre la construcción del Socialismo del Siglo XXI, quien plantea directrices que están en pleno desarrollo, enmarcadas en el período 2007-2013, las cuales mostramos sucintamente acá:

Acerca de la «nueva ética socialista», propuso la refundación de la Nación Venezolana, la cual cimenta sus raíces en la fusión de los valores y principios más avanzados de las corrientes humanistas del socialismo y de la herencia histórica del pensamiento de Simón Bolívar.

En cuanto a la «suprema felicidad social», el eterno Chávez describió a partir de la construcción de una estructura social incluyente, un nuevo modelo social, productivo, humanista y endógeno, en el que se persigue que todos y todas vivamos en similares condiciones, rumbo a lo que dijo El Libertador: «la suprema felicidad social».

De otro lado, adujo lo que para él es la «democracia protagónica revolucionaria», sobre la cual precisó que a través de la Revolución Bolivariana se consolidará la organización social para transformar la debilidad individual en fuerza colectiva, reforzándose la independencia, la libertad y el poder originario del individuo.

Asimismo, acerca del «modelo productivo socialista», puntualizó que con el fin de lograr trabajo con significado, se busca la eliminación de la división social, de la estructura jerárquica y de la disyuntiva entre la satisfacción de las necesidades humanas y la producción de riqueza subordinada a la reproducción del capital.

En el plano regional el inmortal Chávez, señaló la «nueva geopolítica nacional», y advirtió la modificación de la estructura socio-territorial de Venezuela para la consecución de una articulación interna del modelo productivo, mediante un modelo de desarrollo territorial desconcentrada, definida por ejes integradores, regiones, programas, un sistema de ciudades interconectadas y un ambiente sustentable.

En el ámbito energético, antepuso la «Venezuela: Potencia Energética Mundial», en consecuencia proclamó que el acervo energético del país posibilita una estrategia que combine el uso soberano del recurso con la integración regional y mundial. El petróleo continuará siendo decisivo para la captación de recursos del exterior, la generación de inversiones productivas internas, la satisfacción de las propias necesidades de energía y la consolidación del modelo productivo socialista.

Finalmente, el inolvidable Comandante Chávez, abordó la «nueva geopolítica internacional» sobre la cual adelantó la construcción de un modelo multipolar mediante la creación de nuevos polos de poder que representen el quiebre de la hegemonía unipolar, en la búsqueda de la justicia social, la solidaridad y las garantías de paz bajo la profundización del diálogo fraterno entre los pueblos, su autodeterminación y el respeto a la libertades de pensamiento.

Pues bien, este marco referencial es el indicador del primer programa de gestión de Hugo Rafael Chávez Frías, semillas que todavía están fecundando, y que se han esparcido en el hemisferio de Nuestraamérica.

Hay que imprimirle pasión y mucho amor al forjamiento de una conciencia crítica y revolucionaria en los venezolanos y venezolanas de esta amada patria, como lo hizo palpablemente: Chávez.

¡¡¡Viviremos y Venceremos!!!