Oglis Ramos
Los conflictos inducidos por parte del imperialismo norteamericano y sus alumnos obedientes de Europa y el medio oriente presenta un escenario demente, la carrera armamentista a gran escala impulsada por los E.E.U.U. es catastrófica, el rearme en Europa con un sistema antimisiles el cual es la excusa perfecta para establecer su predominio sobre el todo el globo es inimaginable, la inversión en armas en las regiones que presentan conflictos nos muestra la rapidez de la voracidad militar con la cual el pentágono pone en práctica su manifiesto de guerra preventiva y así establecer su predominio mundial. Europa del este se encuentra en una erupción provocada por las ansias expansionistas del capitalismo y para esto ya está en la etapa más avanzada; contando bajo su poder con instrumentos de dominio mundial con estamentos jurídicos que le ha permitido rodear bajo la excusa de la legalidad sus pretensiones colonialistas.
La unión europea como organización política y económica al servicio de los grandes capitales trasnacionales ha impuesto la represión total contra los ciudadanos de los países que la integran, conllevándolos así a un empobrecimiento total de millones de seres humanos que son los que se ven forzados a llevar la carga que el neoliberalismo establece. Esta política de exterminio social que impone la unión europea va acompañada de una política guerrerista con la OTAN. El conflicto en las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk es un laboratorio de violencia trasladado al corazón de Europa que le ha permitido a los E.E.U.U. mantener una presión constante en contra de Moscú, presión acompañada de diversas amenazas disfrazadas de sanciones apoyadas por todos los países pro imperialistas de Europa la cual no deja de ser una política guerrerista, que a través de estos medios busca imponerse y así afianzar su hegemonía de servilismo en Europa.
El gobierno ruso y sus medidas diplomáticas en busca de frenar el expansionismo de occidente ha logrado demostrar que no va a permitir que se le establezca un cerco que ponga en riesgo la seguridad Rusia al mismo tiempo que se establezca el régimen policial mundial del imperialismo norteamericano en Europa del Este. Todo esto va de la mano con una frágil tregua, la cual tuvo Kiev que aceptar pero que en el fondo es un reacomodo armamentista de la cual Washington es el responsable, teniendo como centro principal la adhesión de ucrania a la Unión Europea con un gobierno títere que juega a las pretensiones de la casa blanca con el propósito claro de planificar la destrucción total de Rusia.
Ahora bien las acciones bélicas impulsadas por la OTAN en Europa de manera táctica y estratégica tienen como primer momento la disuasión a los gobiernos no obedientes y al mismo tiempo la guerra de los micrófonos orquestada por los medios occidentales al mejor estilo de la guerra fría.
La alianza Rusia-China se han venido fortaleciendo en todos los ámbitos siendo los más destacados el económico y el militar, teniendo en cuenta que la agresividad global por parte del imperialismo estadounidense es en contra de ambos, Esta vieja alianza se está uniendo cada vez más en pro de enfrentar a ese enemigo imperialista que a través de la OTAN dictamina las políticas de la guerra, política que fue afianzada con la cumbre de Gales. Contra esta cumbre inteligentemente Rusia y china realizaron la cumbre (OCS) donde enfocaron la ayuda mutua contra el terrorismo y los acuerdos comerciales en materia energética así como una cooperación mutua para frenar el guerrerismo infundado en Europa, así como también en el medio oriente la fragilidad política está quebrada y esto pone en alerta a la antigua URSS de que la organización terrorista creada y armada por los Estados Unidos no toque sus puertas. Pero además de no permitir que se condense los sueños de guerra del imperialismo y sus lacayos de apoderarse completamente del territorio sirio con la excusa de la guerra contra el EIL.
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