La extrema derecha logra un histórico avance
Agencias
15-09-14.- La oposición de izquierda ganó este domingo las elecciones legislativas en Suecia, en las que la extrema derecha logró un histórico avance, según las primeras proyecciones de la televisión pública SVT al cierre de los colegios electorales.
Basándose en sondeos a boca de urna, estas proyecciones sitúan en primer lugar a los socialdemócratas con 31.1% de votos. Los Demócratas de Suecia (extrema derecha) se convertirían en el tercer partido del país con 10.5% contra 5.7% en 2010.
El líder de los socialdemócratas Stefan Löfven, de 57 años, sería por ello el primero en ser llamado a formar gobierno.
Los socialdemócratas y sus dos socios naturales, los Verdes y el Partido de Izquierda, totalizarían según SVT el 44.8% de los votos, superando claramente a la coalición de centro-derecha en el poder, cuyos cuatro partidos sumarían algo menos del 40%.
Ese resultado, si se confirma, supondría el final de ocho años en el poder del primer ministro Fredrik Reinfeldt, de 49 años.
Durante la campaña, Löfven ha asegurado encarnar a la gente corriente, prometiendo un régimen fiscal más favorable a las clases modestas, inversiones en las infraestructuras y mejoras en la educación.
La formación que encabeza el primer ministro, el Partido Moderado, conseguiría el 23,3% de los votos, mientras sus aliados de centro logran un 6,2%, los liberales un 5,4% y los cristianodemócratas un 4,6%.
Además, el ultraderechista Demócratas de Suecia (SD, por sus siglas en sueco), un partido xenófobo que ha hecho campaña contra el aumento de inmigrantes en Suecia, se convierte en la tercera fuerza con el 13% de los votos. La participación ha sido del 83,3%, algo más de un punto superior a los comicios de 2010.
Con estos resultados provisionales, el socialdemócrata Löfven recibirá el encargo de formar gobierno en los próximos días, si Reinfeldt mantiene su promesa de dimitir en caso de que la oposición sacase más votos para minimizar la influencia de los xenófobos de SD, al que el resto de partidos boicotea.
Löfven, un antiguo sindicalista sin experiencia parlamentaria, ha basado su campaña en promesas de mayor crecimiento e inversión y en un aumento de los impuestos a las empresas y personas con más recursos. El líder socialdemócrata ha recogido el descontento ocasionado por el recorte del Estado de bienestar, el gran emblema sueco, unido al aumento del paro entre los jóvenes, que alcanza ya un 21%, frente al 8% en la población general.
La izquierda ha denunciado el aumento de la presencia del sector privado en la sanidad, la educación y el cuidado de los mayores durante los últimos ocho años, como consecuencia de una paulatina bajada de impuestos. Las reformas de Reinfeldt han llevado, según sostienen, a una pérdida en la calidad de los servicios.