Diana Rojas
Recientemente, el Patriarca Cirilo I de Moscú, jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, pidió a las organizaciones internacionales que actúen en relación a la actual violencia en Ucrania.
“¿Cuántas más iglesias pueden ser destruidas y personas muertas? Estoy esperando una respuesta de la ONU, el Consejo de Europa y la OSCE a cuyos líderes envié una carta con un llamamiento para parar la guerra (en Ucrania), como resultado de la cual los ortodoxos están siendo asesinados”, dijo el Patriarca en una carta dada a conocer el 24 de agosto después de una ceremonia que presidió en el Monasterio de San Nicolás, en las afueras de Moscú.
En la carta, él pedía una protección para los fieles y el clero de la Iglesia Ortodoxa frente a la persecución. Él mencionó las muertes de varios clérigos ortodoxos y otros episodios de violencia contra ellos, los intentos de hostigarles e intimidarles y el gran daño físico sufrido por las iglesas y monasterios en Ucrania.
El 23 de agosto, un obús de artillería cayó sobre el tejado de la Iglesia de San Juan de Kronstadt, en la ciudad de Kirovskoe, en la provincia de Donetsk, y lo derrumbó sobre los fieles. Como resultado, tres de estos últimos fallecieron y un sacerdote recibió serias heridas.
“No creo que este proyectil fuera disparado por accidente. No creo que esto pudiera ser realizado por una persona ortodoxa que pertenece a nuestra iglesia. Yo sé qué tipo de ira domina a muchos de los que no pertenecen a nuestra iglesia. Y no excluyo que al atacar la iglesia estuvieran atacándonos a todos”, dijo el Patriarca.
División en la Iglesia Ortodoxa
La Iglesia Ortodoxa de Ucrania – Patriarcado de Moscú es la mayor en el país, aunque los estudios occidentales tienden siempre a rebajar su importancia. Lo cierto es que dicha iglesia, que ha sido la mayoritaria en el país desde hace siglos, ha jugado también un papel fundamental en la cristalización de las relaciones ruso-ucranianas.
Es por ello que los círculos ultranacionalistas en Kiev han estado tratando de debilitar a la Iglesia Ortodoxa vinculada al Patriarcado de Moscú, que cuenta con 11.952 comunidades en el país.
Poco después de la independencia de Ucrania, fue formada la Iglesia Ortodoxa Ucraniana – Patriarcado de Kiev, que cuenta hoy en día con 4.408 comunidades. Esta iglesia, sin embargo, no es reconocida por la Comunión de Iglesias Ortodoxas de Oriente.
La Iglesia Ortodoxa Ucraniana – Patriarcado de Moscú cuenta con dos tercios de las iglesias ortodoxas del país, porcentaje que se eleva al 90% en Donetsk y Lugansk.
Ultranacionalistas contra la iglesia ortodoxa vinculada a Moscú
Para el experto ruso Vladimir Semenko existe una vertiente religiosa en el conflicto en Ucrania, como demuestran los anteriormente mencionados ataques a iglesias ortodoxas. Él señala que los ultranacionalistas ucranianos están vinculados a las iglesias uniatas (iglesias orientales de rito católico pero autónomas con respecto a Roma). También recuerda que varios de los líderes de Kiev en la actualidad no son ortodoxos. El ex presidente Oleksander Turchinov pertenece a un grupo baptista y el primer ministro Arseni Yatseniuk es miembro de la Iglesia de la Cienciología.
Él señala, por otra parte, que el jefe de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana – Patriarcado de Kiev, Patriarca Filaret (Mijailo Demisenko), es un activo partidario de la ideología de Maidan (pro-occidental y anti-rusa).
Semenko señaló en un artículo publicado en la publicación Zavtra (Mañana) que existe una campaña para erradicar a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana – Patriarcado de Moscú en Ucrania y que se traduce en el asesinato, secuestros y torturas a sus miembros por parte de las fuerzas de seguridad ucranianas.
Por su parte, otro experto, Igor Druzonli, considera que la existencia de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana – Patriarcado de Moscú y su activa posición en los temas públicos y sociales así como su defensa del mundo ruso es un obstáculo para todos aquellos que buscan separar y alejar a Ucrania y Rusia.