Carlos Cantilo
En 2005 el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) llamó a una campaña en todo el territorio mexicano «para la construcción de otra forma de hacer política, de un programa de lucha nacional y de izquierdas», reclamando la redacción de una nueva Constitución.
En un comunicado, que firmaba el entonces y ya finiquitado «subcomandante Marcos», jefe militar del EZLN, los rebeldes de Chiapas anunciaron que la nueva iniciativa política, «no electoral», sería llevada a cabo «sin armas, con un movimiento civil y pacífico, y sin descuidar a sus comunidades», pero además hacía extensivo su movimiento a «todos los explotados y desposeídos de México».
Salvando las distancias, el Subcomandante Máximo subió en 2014 desde la provincia patagónica de Santa Cruz hasta la gran ciudad de Buenos Aires, tras 8 años de no presentarse en público pero siendo líder de una agrupación política creada por su padre para que Máximo se desarrollara políticamente. Así, sin pasamontañas ni pipa, ni conciencia revolucionaria, el primogénito de Cristina y Néstor esbozó algo similar a un discurso político que causó impacto para algunos e indiferencia para muchos otros.
El subcomandante Máximo, se vio obligado por su madre a salir a la palestra ante la aceleración de la dinámica política que se viene devorando la realidad a pasos agigantados y que, por si las moscas, es necesario blanquearse ante la sociedad para tener posibilidades de acceder a un cargo electivo para enfrentar 4 años de desierto sin cobertura legal o política.
Así, tanto el otrora subcomandante Marcos, como el novato Máximo Kirchner, están tan lejos de la sociedad y el pueblo como lo están Peña Nieto y Cristina Fernández, quienes (salvando la distancias) defienden a su modo el sistema capitalista de dominación mundial y son superricos con población pobre.
Nota: La comparación fue forzada, al menos Marcos, hizo algo para organizar a la población sin generar clientelismo, y luego fue echado por los mismos pobladores. Bueno, esto último pudiera pasarle también a Máximo.