Prensa Latina
 

Brasilia, 2 de septiembre 2014.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aprovechó el segundo debate televisivo para resaltar flaquezas y fisuras del programa de la candidata de los socialistas del PSB, Marina Silva, destacan hoy aquí medios de prensa.

Se trató de un espacio televisivo, celebrado anoche y al cual asistieron siete pretendientes a la jefatura del Estado, pero la disputa entre Rousseff y Silva polarizó la discusión, señalan diarios y sitios digitales.

A diferencia de primer debate, celebrado el 26 último, en este la mandataria, quien busca su reelección el 5 de octubre próximo, expuso con claridad sus argumentos y cuestionó el discurso de su adversaria.

«El mayor riesgo de una persona es no comprometerse con nada, sólo tener eslóganes, frases genéricas, usted tiene que explicar lo que va a hacer, decir de dónde vendrá el dinero» para impulsar medidas y propuestas, aseveró la jefe de Estado sobre su contrincante del Partido Socialista.

Alertó sobre las contradicciones de la plataforma política de Silva, quien prometió bajar las tasas de interés, la inflación y aumentar el empleo, y reitero que asuntos de este tipo no se resuelven con lindas palabras o buenas intenciones.

Sin apoyo político y sin una negociación, la dama no tendrá apoyo para grandes proyectos en Brasil, indicó al recalcar que sin el respaldo del Congreso no es posible garantizar un gobierno estable y sin crisis institucional.

La jefa de Estado refutó asimismo que ella no reconozca sus errores, al ser interrogada por los problemas existentes aun en las esferas sociales y aclaró que a pesar de lo avanzado, necesita por eso otro mandato para mejorar estos sectores.

Criticó asimismo la falta de transparencia de su contrincante, quien se negó a revelar los nombres de las empresas que le pagaron 1,6 millones de reales (714 mil 285 dólares) por ofrecer conferencias en diversas instituciones.

Silva volvió por su parte a rectificar su posición en torno al matrimonio de personas del mismo sexo, que primero defendió, después rechazó y ahora dijo que apoyará este tipo de unión. De esta forma genera amplia confusión hasta en el sector evangélico al que pertenece.

En el debate, la pretendiente Luciana Genro, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), cuestionó la nueva política impulsada por la candidata socialista.

En particular, se refirio a que Silva cuenta con un programa muy parecido al de Aécio Neves, el postulante presidencial de la Social Democracia (PSDB), y de tener entre sus asesores a economistas de esa tendencia política.

Analistas políticos destacaron la postura de Neves, quien no contravino a Silva, quien -según últimas encuestas- lo desplazó del segundo al tercer puesto con 15 por ciento de respaldo popular.