ActualidadRT
26 agosto 2014 – Un cable de WikiLeaks enviado en 2008 por Tel Aviv al Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU., al secretario de Defensa de EE.UU. y al secretario de Estado de EE.UU. revela que los militares israelíes aprobaron y llevaron a cabo un plan de asesinato deliberado de civiles y la destrucción intencionada de sus aldeas en 2006 en la guerra de Israel contra el Líbano y que van a utilizar el mismo plan en el futuro, afirmó Michael Ratner, presidente emérito del Centro para los Derechos Constitucionales (CCR), con sede en Nueva York, y presidente del Centro Europeo para los Derechos Constitucionales y Humanos (Berlín) en el marco de un programa del portal therealnews.com.
El cable resume la declaración de un general israelí sobre los planes de guerra aprobados, que ya fueron utilizados en el Líbano y van llevarse a cabo en el futuro, y que representan una doctrina militar de Israel, la llamada ‘Dahiya doctrine’. El nombre de la doctrina se refiere a un barrio civil de Beirut que fue totalmente destruido por Israel en la Segunda Guerra del Líbano. Israel aplica su doctrina Dahiya cuando asesina intencionalmente y masivamente a los civiles, cuando destruye las poblaciones y usa desproporcionadamente la fuerza, lo que constituye un castigo colectivo a un pueblo y un crimen de guerra. Según esta doctrina, las aldeas pacíficas son consideradas ‘bases militares’, subraya Ratner.
“La matanza de civiles y la destrucción de la infraestructura pública, ya sea en el Líbano o en Gaza actualmente, no es un error accidental. Se hace a propósito, un acto que es flagrantemente ilegal bajo las Convenciones de Ginebra. Soldados israelíes, líderes israelíes y los generales israelíes podían ser juzgados por los mismos crímenes por los que los alemanes fueron juzgados en Núremberg”, asegura el defensor de los derechos humanos. “Cuando nos fijamos en la guerra continua y la devastación actual de Gaza, vemos la manifestación de la doctrina Dahiya. Se lleva a cabo su extrema barbarie. Israel ataca a Gaza con fuerza desde aire, mar y tierra con la intención de borrar a los civiles y destruir Gaza”, explica Ratner.
“Las cifras [de víctimas mortales] son increíblemente horribles”, asevera el activista. Según los datos del Comité Palestino de Derechos Humanos en Gaza, 2.086 palestinos murieron hasta el 21 de agosto. De ellos, las tres cuartas partes, 1.602 fallecidos, son civiles y casi el 25% de ellos (494) son niños, señala Ratner. “La gente debería estar gritando sobre esto”, se indigna. Además, hay cerca de 10.000 heridos, la mayoría también son civiles. Según la ONU, 350.000 palestinos fueron desplazados de sus hogares. La portavoz de la ONU, Pernille Ironside, dijo que llevará al menos 18 años reconstruir las viviendas en Gaza. “Tal vez lo que espera Israel es que Gaza sea inhabitable durante años para expulsar de allí a toda la población palestina”, sugiere el orador.
“EE.UU. es cómplice de crímenes de guerra”
El activista hace hincapié en que, a juzgar por los destinatarios del cable, todos los funcionarios de alto rango de EE.UU. conocen perfectamente la doctrina Dahiya israelí. “El general Eisenkot dejó muy claro que se trata no de una recomendación de lo que Israel debería hacer, sino de un ya plan aprobado y efectuado para utilizar una fuerza desproporcionada”, explica Ratner.
¿Cómo puede EE.UU. continuar financiando al Gobierno de Israel, que admite abiertamente que cometerá crímenes de guerra, ya cometió algunos y los va a cometer? No hay duda de que EE.UU., al financiar a Israel, está cooperando con estos crímenes de guerra, y el Congreso de EE.UU. es uno los cómplices de Israel, concluye Ratner.
Al finalizar su declaración Ratner expresó la esperanza de que la justicia —si se lucha por ella— sentará en el banquillo de los acusados de un tribunal a los generales israelíes que implementan la doctrina Dahiya y a los mencionados funcionarios, y no a Julian Assange, que hace públicos los crímenes de los Gobiernos de EE.UU. e Israel.