21 de Agosto 2014.- Arrodillado en el suelo en un desierto en algún lugar del Medio Oriente, James Wright Foley perdió la vida esta semana a manos del grupo «Estado Islámico en Irak y Siria». Antes de sacar el cuchillo usado para decapitarlo, su asesino enmascarado explicó que estaba matando al periodista estadounidense de 40 años en represalia por los recientes ataques aéreos de Estados Unidos contra el grupo en Irak.
 

De hecho, hasta hace poco, ISIS tenía una lista muy diferente de demandas por Foley. El grupo presionó a los Estados Unidos para que proporcionara un multimillonario rescate por su liberación, según un representante de su familia y un ex rehén que estuvo junto a él. Estados Unidos -a diferencia de varios países europeos que han canalizado millones de dólares al grupo para salvar la vida de sus ciudadanos- se negó a pagar.

La cuestión de cómo hacer frente a ISIS, que al igual que muchos grupos similares, negocia habitualmente cautivos por grandes pagos en efectivo, es grave para el gobierno de Obama porque Foley no es el único estadounidense que tienen en custodia. ISIS está amenazando con matar a por lo menos otros tres secuestrados que tiene, si sus demandas no satisfechas, según lo ha confirmado The New York Times a través de entrevistas con presos recientemente liberados, familiares de las víctimas y mediadores que intentan obtener su libertad.

El periodista estadounidense fue secuestrado en Siria el 22 de noviembre de 2012.

Él también fue secuestrado en Libia en 2011, donde estuvo detenido.

Era un periodista independiente que trabaja para GlobalPost y la Agencia France-Presse en el momento de su secuestro.

Sensible a las crecientes críticas de que no había hecho lo suficiente, la Casa Blanca reveló este miércoles que un equipo de Operaciones Especiales de Estados Unidos intentó y no pudo rescatar a Foley que desapareció en Siria el 22 de noviembre de 2012, así como a los otros rehenes estadounidenses durante una misión secreta este verano. Obama dijo que Estados Unidos no se retiraría hasta que el «cáncer» de ISIS fuera eliminado del Medio Oriente.

ISIS parece decidido a aumentar la presión sobre Washington. Ahora ha amenazado con matar a un segundo rehén, Steven J. Sotloff, un periodista independiente que trabajaba para la revista Time, que está también secuestrado.

En el video de la ejecución de Foley que fue subido a YouTube el martes, la pantalla se oscurece luego de que éste es decapitado. Luego el militante de ISIS que lo mató, presenta a Sotloff, vestido con un traje naranjado y su con las manos esposadas en la espalda, en el mismo paisaje desértico, diciendo: «La vida de este ciudadano estadounidense, Obama, depende de su próxima decisión».