AVN

 

5 de agosto 2014.- La alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Navi Pillay, exigió a Israel asumir su responsabilidad por los crímenes de guerra en Gaza, que han dejado hasta la fecha más de 1.800 personas asesinadas.
 

De acuerdo con una nota divulgada por Prensa Latina, a través de un comunicado Pillay condenó los bombardeos israelíes contra escuelas utilizadas como refugios, así como en hospitales, centros de culto e infraestructuras vitales, entre ellas las plantas eléctricas.

“Los ataques contra personal e instalaciones usadas para operaciones de asistencia son una violación de la ley humanitaria internacional y pueden considerarse un crimen de guerra”, sostuvo.

Pillay se refirió a los asesinatos de familias enteras y de hombres, mujeres y niños que buscaban refugio para apartarse del conflicto y detalló que seis escuelas de la ONU han sido atacadas.

El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) informó este martes que desde el inicio del bombardeo militar de Tel Aviv contra el territorio palestino, el 7 de julio pasado, han sido asesinados cerca de 400 niños y 2.500 resultaron heridos.

“La ofensiva ha tenido un impacto catastrófico y trágico en los menores“, denunció la Unicef y advirtió que unos 370.000 menores necesitan ayuda psicológica urgente.

De acuerdo con la entidad de la ONU, 142 escuelas en la Franja de Gaza fueron atacadas por los bombardeos israelíes.

“La destrucción es total. Han usado armamento horrible que provoca terribles amputaciones. Y eso ha pasado frente a los ojos de los niños”, señaló la jefa de la oficina de Unicef en Gaza, Pernille Ironside.

La funcionaria de Naciones Unidas advirtió que en la zona no hay electricidad ni funcionan los sistemas de agua potable y saneamiento, por lo cual existe el peligro de la aparición de enfermedades y por consiguiente de más muertes de niños.