De autopartes a vasos térmicos
Patricia Valli (*)
Las inversiones de los fondos buitre en la economía real suelen tener como eje la búsqueda de una oportunidad en el momento de compra, cualquiera sea el sector. En la Argentina, en los últimos años, hay una tendencia nueva: los hoy enemigos del país han aterrizado en medianas empresas, tradicionalmente más cerradas a accionistas foráneos y vinculadas a capitales nacionales.
La globalización llevó a que varias compañías cuenten con el sello de los “fondos de inversión”. Así como el Gobierno denunció la participación del (ex) amicus curiae de la Argentina ante la Corte estadounidense Blackrock al frente de la gráfica Donnelley –al que se atribuyó la decisión de cerrar la planta el lunes y dejar a 400 personas en la calle–, Paul Singer, el dueño de Elliott Management, también tiene su pie en la producción local.
El amplio porfolio de acciones de Singer incluye una parte –cada vez más pequeña– de la autopartista Delphi, una ex división de la General Motors a la que accedió después de un escenario de bancarrota en octubre de 2009. La compra de activos baratos que define muchas de las inversiones de Singer lo llevó a tomar posición del 18% de las acciones de Delphi por US$ 640 millones en 2009. El valor de esos activos se duplicó un año después a US$ 1.540 millones, según recapitula Market Realist.
Delphi tiene operaciones en Tierra del Fuego y también adquirió una autopartista sanjuanina:TCA, que era de Enrique Pescarmona y que se vendió en una baja de producción tras la caída de los cupos de promoción industrial.
En 2012, con Singer como accionista de Delphi, la división fueguina de la autopartista internacional, los trabajadores se encontraron con una serie de tandas de despidos que los mantuvieron en vilo hasta mediados de 2013.
Este año, en tanto, Elliott Management decidió reducir su participación en la autopartista durante el primer trimestre y pasó a mantener sólo el 0,36%, después de que se viera implicada en un reemplazo de partes de General Motors de 2,6 millones de vehículos donde Delphi era la responsable por una falla en el arranque. Entre sus activos, además, se listan acciones en la empresa especializada en el almacenamiento de documentación Iron Mountain, que este año protagonizó un incendio en el barrio de Barracas, donde murieron nueve bomberos y que pasó a ser investigada por la Justicia a partir de la falta de recaudos para controlar el fuego y una serie de al menos cuatro siniestros internacionales.
Otro de los titulares de fondos buitre con inversiones en la Argentina es Kenneth Dart, dueño de EM Limited, uno de los tradicionales litigantes contra el país en las cortes estadounidenses. La compañía local, Dart Sudamericana, fabrica vasos térmicos en una planta de Pilar y fue, en 2013, allanada por la AFIP.