A partir del 27 de agosto de 1859, cuando Edwin Drake perforó el primer pozo petrolero con fines comerciales en Titusville, Estados Unidos, se comenzó a masificar en el mundo la utilidad del petróleo como recurso energético y motor fundamental para el desarrollo industrial y crecimiento económico. 

En Venezuela no había trascurrido 14 años de aquel hecho norteamericano cuando entramos en el mito de la explotación petrolera. Ahora somos la nación donde se da el mayor número de alianzas, acuerdos, cooperación y proyectos hacia la nobleza del recurso fósil más importante del planeta, aun cuando somos los que en menos medida lo necesitamos.

Habitamos la nación con las mayores reservas, superiores a las de cualquier país y contamos con la declaratoria nacional la cual no detendrá la certificación de nuevos yacimientos, es decir, somos el país que no necesitamos de nación alguna por los próximos siglos para depender del vetusto recurso más preciado de todo el planeta. Pero somos generosos en proveerlo y no nos hemos apartado de Sudamérica y el Caribe.

Los acuerdos llevados a cabo desde 1999 por quien fuera el más formidable experto en geopolítica como lo fue Hugo Chávez Frías, logró diseñar los recientes elementos de la nueva geodiplomacia energética de Venezuela.

Somos cuna de los grandes expertos petroleros. Varias fueron las oportunidades como primer productor a nivel mundial. La nación dio inicio a la más formidable fórmula para construir el equipo petrolero más importante de todo el planeta: la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Hasta Venezuela vinieron los principales productores mundiales a conocer nuestro modelo. 

Ahora se inicia la concreción bolivariana de nuestros hidrocarburos a través del ALBA—TCP, UNASUR, Mercosur, Banco del Sur, Celac, Petrosur, Petrocaribe, Gran Gasoducto del Sur, Petroamérica, Petrosur, Petrocaribe, refinerías Abreu de Lima, Camilo Cienfuegos en Cuba, Montego Bay en Jamaica, República Dominicana, China y Vietnam. Venezuela es la nación con más proyectos desarrollados en el orbe petrolero, junto a Rusia e Irán, este ultimo perteneciente a la OPEP.

Todo sin dejar de lado los 22 países con 26 empresas que están invirtiendo en la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez Frías, (FPO-HCF) ubicada entre las confluencias de los estados Guárico, Anzoátegui y Monagas más una parte de Apure, Bolívar y Delta Amacuro, total 21 municipios involucrados.

 Solo desde abril a septiembre 2013, China, EE.UU. y Argentina han invertido más de 20 mil millones de dólares en la FPO-HCF, solo China aportó 14 mil millones de la moneda norteamericana.

Con las ganancias petroleras Venezuela ha creado 30 nuevas universidades en diferentes áreas, incluyendo la Universidad de los Hidrocarburos, pero en sus aulas no se da al menos una materia que destaque la geopolítica petrolera nacional y las amenazas internacionales.

También es necesaria la creación de una colección de libros dedicada al tema petrolero nacional y mundial. Sin embargo PdVSA ya tiene en prueba PdVSA-TV donde se destacaran las interrogantes de los avances tecnológicos, acuerdos, integración, servicios, productos y el papel de los países OPEP, más otros productores y sus amenazas en el escenario internacional.

En 100 años de explotación petrolera comercial debemos superar la meta de los únicos seis (6) libros referidos a la novela petrolera:

 

1.- Mancha de aceite. De José Uribe Piedrahita. 1938

  2.- Guachimanes. De Gabriel Bracho Montiel. 1954

3.- Mene. De Ramón Díaz Sánchez. 1958

4.- Oficina N° 1. De Miguel Otero Silva. 1979

5.- Memorias de una antigua primavera. De Milagros Mata Gil. 1989.

6.- Viento de huracán. De José León Tapia. 1989 

 

Deben reimprimirse las primeras obras petroleras de Salvador de La Plaza, Juan Pablo Pérez Alfonso, Gastón Parra Luzardo y Francisco Mieres entre otros. No debemos despreciar el tema petrolero lo cual es nuestra historia política pasada, presente y futura. Nada de ocultar la nueva conciencia energética nacional y mundial. Pues por todos los medios estamos en la mirilla de inmensos huracanes internacionales los cuales desde sus altas posiciones vendrán por nuestro recurso fósil, el más importante de este tumultuoso planeta.

La reciente visión energética nos permitió ir de las reservas de crudo existentes para 1992 de 63.330 millones de barriles de petróleo hasta pasar a finales de 1998 cuando se incrementaron en 12.778 MBD, para ubicarse en 76.108 MMB. Posteriormente para el período 1998–2006, se incrementaron en un ritmo menor, 11.216 MBD, colocándose en 87.324 MBD. Y para diciembre 2011 ascendimos a 297 mil millones de barriles de petróleo y desde entonces ninguno de los casi 200 países que hay sobre el planeta ha superado este nivel.