El siglo XXI abrió el camino a muchos cambios en América Latina y en el Mundo. Se han desarrollado propuestas y acuerdos sobre la multilateralidad mundial y en ese sentido nos parece importante señalar que el surgimiento de l denominado grupo BRICS, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, constituye el grupo de países más adelantados entre los Estados con economías emergentes. Pero estas cinco naciones que pertenecen además al G20 tienen en común una gran población, grandes extensiones de territorio, una elevada cantidad de recursos naturales y una fuerte presencia en la economía internacional, con crecimientos importantes de sus PIB; todo lo que los hacen especialmente atractivos como destinos de inversión.
Estos cinco países reúnen al 43 por ciento de la población mundial y acumulan el 25 por ciento de la riqueza, generando el 56 por ciento del crecimiento económico registrado en el mundo en los últimos años. El comercio entre los países del grupo crece a un ritmo del 28 por ciento anual y es ya de unos 230.000 millones de dólares, con vistas a llegar a 500.000 millones en 2015.
Pero, ¿por qué abrimos nuestro trabajo con una visión sobre la realidad continental y mundial? Para demostrar como los medios privados de prensa no cubrieron estos eventos tan importantes, en algunos casos como en Venezuela o España, los usaron para mostrar matrices mediáticas, hablando de que esta nación y Latinoamérica están postradas a los créditos con China y Rusia, dándo una visión derrotista, impulsada por los voceros de la Casa Blanca de Estados Unidos. Es bueno señalar que a nivel mundial, estas informaciones se globalizan, creando una falsa apología de la verdad objetiva, porque solo interesa la visión de las grandes trasnacionales, que crean una falsa realidad continental, negando los acuerdos entre las naciones, así como los avances reconocidos por el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la CEPAL y la ONU.
El fenómeno de la globalización y sus efectos en la desinformación
Nos parece importante volver a analizar en este trabajo el fenómeno de la globalización y la concentración de los medios en manos privadas, lo que ha devenido en una nueva forma tendenciosa y dirigida de la información mundial. Al igual que se hacen campañas para vender un producto en el mercado, con el uso del marketing en las campañas de publicidad, se hace igual con la información, armando en cada campaña de desinformación un objetivo mediático, que será multiplicado a nivel regional o mundial. Cuando hablamos de la información objetiva, nos surge la pregunta como definimos ese concepto, allí entra la parte subjetiva, que condiciona el tratamiento de la noticia o el comunicado que vamos a difundir. Las tendencias mundiales y regionales están condicionadas por intereses privados en la defensa de un modelo capitalista, lo que pasa a ser la base de su línea editorial. Sobre estos conceptos, trabajan las agencias de prensa y los medios impresos.
Ante esta realidad nos parece importante citar al presidente de Ecuador, Rafael Correa, que durante la instalación de la Cumbre para un Periodismo Responsable en los Nuevos Tiempos (CUPRE), que se desarrollo en Guayaquil, el mandatario ecuatoriano señaló que “Estas empresas privadas actúan como un verdadero cartel”. A lo que agregó: «Son actores políticos, pero no toleran respuestas políticas. La prensa cuando difama o calumnia a nuestro gobierno es libertad de expresión, pero si algún presidente osa contestarle, es atentado contra la libertad de expresión».
De la misma forma Correa resaltó que “En América Latina los medios de comunicación privados han estado en contra de los gobiernos progresistas, estas empresas de información gozan de mayores niveles de impunidad porque han tenido la habilidad de identificar sus negocios con la libertad de expresión”. A lo que agregó que “no existe un ejército que pueda invadir al mundo, pero la desinformación de la prensa sí lo puede hacer». Por último el presidente Correa puntualizó que “en 1985 se trató de aprobar en el entonces Congreso Nacional de Ecuador una ley de comunicaciones, para prohibir la publicidad de cigarrillos y alcohol, pero la arremetida de los medios fue impresionante».
Concentración de medios privados aliena la conciencia de la sociedad humana
Hemos mostrado de manera somera los efectos de la manipulación mediática, pero nos parece importante analizar los efectos nocivos que generan estas campañas de los medios en la conciencia individual y colectiva del ser humano, que es bombardeado con informaciones manipuladas, las famosas y peligrosas campañas de los “golpes suaves” en naciones del todo el mundo, lo que ha marcado una peligrosa tendencia de masificar la mentira. Esta realidad no es nueva, ha sido usada en toda la historia por los gobiernos imperialistas, la más conocida es la Alemania Hitleriana, donde la capacidad de este gobierno fascista logro manipular a las masas, creando una sugestión colectiva del alemán como raza superior, generando una guerra mundial, con más de 20 millones de muertos.
De la misma manera EEUU ha manejado a los medios para crear en los norteamericanos, tanto como en Europa (sus socios de la OTAN), agresiones, e invasiones bajo el concepto de que defienden sus intereses. Pero la realidad es que solo defienden el control del mundo y para lograr esta falsa verdad, utilizan sus satélites, el Monopolio y control de la televisoras, las agencias de prensa, las radios, para crear sus falsos positivos, desvirtuando la violencia y la agresión de acuerdo a sus intereses.
El gobierno del presidente Barak Obama hace caso omiso a las respuestas de los pueblos, es ciego, sordo y mudo ante la masacre del pueblo palestino, no busca la paz, niega el derecho a la autodeterminación de los pueblos, a un pueblo que vive y sufre en la Franja de Gaza, como en un ghetto, similar a los campos de exterminio. Ante esta agresión y masacre los judíos sobrevivientes de los crímenes Nazis, en una carta firmada por 40 sobrevivientes del genocidio y casi 300 parientes de víctimas del holocausto, al igual que los intelectuales, pensantes e ilustres judíos todos ellos, han rechazado y condenado los crímenes del sionismo en Palestina y ahora en Gaza. Israel y el sionismo no pueden seguir hipotecando el judaísmo para sus intereses militares e imperialistas, metiendo al «saco» de sus atrocidades a todos los judíos. Muchos gritan: ¡No en mi nombre!
Este ejemplo nos muestra como el derecho internacional está en manos del monopolio de medios de prensa. La mayoría de los ciudadanos de clase media y alta son los portavoces de una sociedad de consumo, son manipulados por las informaciones, se crea la falsa hipótesis que la sociedad estadounidense, es el paraíso de la felicidad, pero se niega la verdad visual de una sociedad en crisis, con un modelo endeudado por su carácter recesivo, que a través de la especulación y las burbujas financieras ha llevado a millones de desocupados, a miles de ciudadanos sin vivienda por no pagar sus hipotecas.
Pero esta realidad no se ve en CNN, en ABC, Reuters, AP, AFP, El País de España, El Universal y El Nacional de Venezuela, citando alguno de los multiplicadores de falsos positivos. El ciudadano común, el trabajador, el empleado, son bombardeados por mentiras, que solo los alejan de su futuro, de tener una vida digna. Pero es tan fuerte la contaminación de estos medios masivos, que la desinformación trabaja nuestro cerebro, aloja en nuestro subconsciente una realidad distorsionada. Muchos sectores sociales viven una carrera consumista, queremos imitar la opulencia del despilfarro, adquirimos los productos de las publicidades.
No logramos despegar nuestra conciencia, de una sociedad de mercado, somos esclavos de las novedades, del marketing, somos presas de una información, que daña nuestra conciencia con mercancías sin control, que dañan hasta nuestra salud, porque compramos alimentos y medicinas sin controles sanitarios, con efectos nocivos como los energizantes, anabólicos, buscamos comprar carros (autos) para toda la familia.
Somos prisioneros de campañas inescrupulosas de los medios masivos de prensa, que solo buscan el valor de la publicidad y el dominio de nuestra conciencia. Esta es una de las tareas mercantilistas de los medios, junto a las campañas de guerra sucia, de apoyo a cualquier acción de EEUU y la OTAN, no existe ni responsabilidad ni ética, no importa la verdad, solo el capital y el periodismo mercenario.