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Recife, 18 de agosto 2014. – La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su anteceseor, Luiz Inácio Lula Da Silva, estuvieron presentes este domingo durante la misa en honor al excandidato presidencial del Partido Socialista Brasileño, Eduardo Campos.
 

El arzobispo de Olinda y Recife, Fernando Saburido, fue el encargado de presidir la ceremonia religiosa desde el la sede del gobierno de Pernambuco, al sureste de esa nación; donde una gran cantidad de personas se acercaron para presenciar el evento.

Por su parte, la vicepresidenta de la fórmula del PSB y ahora posible postulante a la jefatura de Estado, Marina Silva, también estuvo presente.

Desde su llegada a Recife, el cortejo fúnebre recorrió durante tres horas las calles de la ciudad; en especial los sectores más desfavorecidos; por donde fue trasladado el cuerpo de Campos a petición de su viuda y cinco hijos.

El entierro de los restos del excandidato presidencial se realizará a las 17H00 locales (20H00 GMT) desde el cementerio Santo Amaro, ubicado en la región central de Recife.