Washington, 2 de agosto  2014. – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó que la seguridad de su país acudió muchas veces a la tortura, tras los atentados del 11 septiembre de 2001, para obtener información de los detenidos.

«Torturamos a gente», reconoció el mandatario estadounidense durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, sede de Gobierno, en referencia a la polémica sobre el informe del Senado que investiga sospechosas acciones de terrorismo, incluida la asfixia simulada, entre 2001 y 2009 por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

«Cruzamos la línea, hicimos cosas que van contra nuestros valores», agregó Obama, quien defendió estas acciones que, a su juicio, son considerables por los atentados sufridos en Estados Unidos en 2001.

Este jueves, se confirmó que la CIA espió a varios senadores, entre ellos, a la demócrata Dianne Feinstein, quien denunció que funcionarios de la agencia habían registrado su computadora y borraron ciertos archivos clave pertenecientes al mencionado informe. El director del organismo, John Brennan, ratificó que durante largo tiempo estuvieron vigilando a los responsables de la preparación del informe sobre las prácticas de las torturas de la institución, y pidió disculpas por el hecho.

Obama, sin embargo, aseguró que Bernnan es un hombre confiable, pese a la revelación sobre el espionaje de la agencia a un comité del Senado EE.UU., caso por el que investigan sus técnicas de interrogatorio.