Artículo publicado en www.diariosiriolibanes.com.ar el lunes, 09 de junio de 2014
El gobierno argentino avanza en las negociaciones para la compra de 18 aviones de combate multipropósito Kfir Block 60 de Israel en un intento de renovar la flota de aviones de la Fuerza Aérea que según observadores se encuentra en desventaja operativa en comparación con los países de la región.
Fuentes del ministerio de defensa argentino que dirige Agustín Rossi confirmaron además que la oferta de los israelíes comenzó hace meses al caerse otra negociación con Madrid para adquirir los Mirage 1 que España ya no quiere utilizar.
Los ingleses expresaron su preocupación y se dice que representantes del ministerio de Defensa británico reclamaron a los israelíes que informen los sistemas electrónicos y de motorización con los que contarán los Kfir que les quieren vender a la Argentina.
De concretarse la compra que sería por 500 millones de dólares, los primeros aviones podrían empezar a llegar en 2015. Este tipo de aviones están en uso en Colombia, Ecuador y Sri Lanka. Se trata de aviones con más de 40 años pero se dice que los que se le ofrecerían a Argentina están “actualizados con el motor estadounidense J-79 de General Electric totalmente revisado y el radar de barrido electrónico EL/M-2032 de Elta Systems”. Este monto es casi el doble del que se pensaba pagar a los españoles por los Mirage F1 cuyo valor era 217 millones de dóalres.
Varios dirigentes de la comunidad árabe en la Argentina han expresado su preocupación por la compra de estos aviones ya que los mismos fueron utilizados por Israel durante sus guerras contra los países de origen de esta comunidad tanto en la guerra de 1973 como durante las invasiones al Líbano los años 1978 y 1982, y durante la ocupación del sur libanés que persistió hasta el año 2000, además de los periódicos bombardeos contra los palestinos en Cisjordania y Gaza.
Asimismo, estos dirigentes señalaron que los 500 millones de dólares que desembolsará la Argentina por estos aviones irán a un estado que está en permanente expansión de sus colonias en territorios palestinos por lo cual se presume que serán utilizados para financiar su política de negación de los derechos palestinos a tener su estado independiente y recuperar sus derechos.
En la Argentina, pocas voces se han alzados contra esta compra. El diputado nacional Julio Martínez (UCR-La Rioja) expresó su rechazo a la transacción y declaró que en lugar de tantos aviones de 40 años ´la Argentina debería comprar menos unidades pero nuevos.
Martínez presentó un pedido de informes por el cual solicita al gobierno precisiones sobre dicha operación, señalando en su pedido que “la otra duda que nos genera la operación, en términos estratégicos, es si resulta comprar aviones usados que nos van a permitir volar durante una o dos décadas, o directamente comprar menor cantidad de aviones cazas de cuarta generación, como los Dassault Rafale franceses, los Sukhoi Su-35 rusos, los F-18 estadounidenses o los Gripen suecos, algunos de los cuales cuestan algo más del doble que los que estaríamos por adquirir, y pero tendríamos aviones para tres o cuatro décadas”, indicó Martínez.
Asimismo, indicó en su pedido que “no podemos prescindir, en este tema, de las consideraciones geopolíticas que nos indican que seguimos comprándole armamento a países con fuertes vínculos con quienes mantenemos disputas de soberanía, como es el caso de Israel durante nuestro conflicto con el Reino Unido”, concluyó Martínez.